El jinete eterno

Cada cuatro a?os en una coqueta y extensa granja de Peth (Ontario) se repite la misma escena. Un hombre haciendo las maletas rumbo al sue?o ol¨ªmpico. Durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, Ian Millar ha convertido la excepcionalidad en rutina y en Londres su constancia y competitividad le han convertido en un hombre r¨¦cord. El jinete canadiense se incorpora a la enciclopedia de los Juegos al convertirse en el primer deportista en participar en 10 citas ol¨ªmpicas. Y podr¨ªan haber sido 11 si su pa¨ªs, junto con Estados Unidos, no hubiese decidido renunciar a participar en los Juegos de Mosc¨² 1980 como boicot por la invasi¨®n sovi¨¦tica a Afganist¨¢n.

Millar debut¨® en M¨²nich 1972 con apenas 25 a?os y ahora, con 65, supera al regatista australiano Hubert Raudaschl, con el que compart¨ªa honores, que compiti¨® en nueve citas ol¨ªmpicas consecutivas desde Tokio (1964) hasta Atlanta (1996). Un recorrido maratoniano que escond¨ªa sinsabores y guardaba el premio para el tramo final. Millar, doble campe¨®n mundial de salto, con nueve metales en los Juegos Panamericanos y m¨¢s de 40 grandes premios en su curr¨ªculum, tuvo que esperar hasta la cita de Pek¨ªn 2008 para lograr su primera medalla. La plata por equipos -a lomos de su caballo In-Style- parec¨ªa todo un homenaje para el veterano jinete, el mejor broche para poner colof¨®n a su carrera. Pero, conseguido el premio, a Millar le quedaba una cuenta pendiente con la historia.

Alcanzar la leyenda pasaba por ganar su olimpiada particular hasta la cita de Londres. El trofeo era llegar. Millar super¨® la ausencia de su mujer Lynn (fallecida poco antes de la cita de Pek¨ªn), estir¨® su met¨®dica preparaci¨®n otros cuatro a?os y se gan¨® su d¨¦cimo billete a los Juegos.

Conocido como Capit¨¢n Canad¨¢, su longevidad sin precedentes le vali¨® ser candidato a portar la bandera en el desfile inaugural, pero el Comit¨¦ Canadiense no fue sensible a su trayectoria y opt¨® finalmente por el triatleta Simon Whitfield, de 37 a?os, doble medallista ol¨ªmpico en Atenas y Pek¨ªn. Una decepci¨®n para Millar que, sin embargo, aprovech¨® para paladear el momento descargado de la responsabilidad de cargar con el m¨¢stil. Tras Whitfiel, en primera fila de la expedici¨®n rojiblanca, con su habitual andar destartalado, zambo ¨Cpor estar moldeado a la forma del caballo- y renqueante ¨Cpor los incipientes achaques de la edad-, Millar recorri¨® el per¨ªmetro del Estadio Ol¨ªmpico con la emoci¨®n serena del que lo ha vivido todo, rodeado de decenas de jovenzuelos deportistas canadienses que podr¨¢n ser sus hijos. Con los suyos, Jonathan, de 36 a?os, y Amy, de 34, integrantes tambi¨¦n de la selecci¨®n ol¨ªmpica canadiense, compartir¨¢ la hist¨®rica experiencia y prolongar¨¢ la fama de la familia, que ha llegado incluso a copar los podios de las competiciones nacionales.

En Londres cabalgar¨¢ a lomos de Star Power, pero su caballo de referencia y compa?ero de viaje siempre fue Big Ben. Con ¨¦l comparti¨® 23 a?os de trayectoria e infinidad de triunfos y junto a ¨¦l entr¨® en el Sal¨®n de la Fama del Deporte canadiense en 1996. 10 a?os antes, el jinete ya hab¨ªa sido condecorado con solemnidad con la Orden de M¨¦rito de su pa¨ªs. ¡°Lo principal es motivar al caballo y yo tengo uno muy inteligente¡±, refrenda el jinete.

A pesar de su veteran¨ªa, Millar (65 a?os) no ser¨¢ el deportista de m¨¢s edad en Londres. Le supera el jinete japon¨¦s Hiroshi Hoketsu (71), que en la cita de R¨ªo 2016 podr¨ªa batir el r¨¦cord en poder del tirador sueco Oscar Swahn: con 72 a?os en Amberes 1920. Tampoco su m¨ªtica marca de 10 Juegos est¨¢ a salvo en la eternidad. En su gremio tiene tambi¨¦n una de las principales candidatas a alcanzar su marca. La amazona Anky Van Grunsven (44 a?os), con cinco medallas ol¨ªmpicas, representa a Holanda por s¨¦ptima vez en la disciplina de Doma Cl¨¢sica y sigue la estela de Millar. Pero, de momento, solo hay un hombre 10: el Capit¨¢n Canad¨¢; el Capit¨¢n Ol¨ªmpico.