¡°Todos queremos a Usain¡±
Un ej¨¦rcito de asistentes ayuda a mantener a Bolt en el buen camino en Jamaica
El hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo est¨¢ tumbado sin moverse en la esponjosa pista de atletismo de color azul de la Universidad de las Antillas de Kingston, Jamaica. Parece dormido. Las alargadas extremidades de su cuerpo, de 1,96 metros de altura, yacen en la pista como si fueran ramas taladas. En su camiseta remangada se le marca un xil¨®fono de abdominales que resplandece bajo el sol del mediod¨ªa. El tenue tamborileo del reggae de un festival cercano revolotea junto a la c¨¢lida brisa caribe?a. Una sonrisa de satisfacci¨®n se dibuja en el rostro de Usain Bolt. Esta figura supina est¨¢ rodeada de personas que se mueven con prisa. Un equipo de c¨¢maras, patrocinadores y relaciones p¨²blicas corretean a su alrededor. Unos adolescentes han trepado una valla y est¨¢n escondidos detr¨¢s de un cartel publicitario. De vez en cuando se acercan furtivamente a su ¨ªdolo, como si fueran esp¨ªas de dibujos animados andando de puntillas detr¨¢s de un arbusto de cart¨®n.
El fot¨®grafo se acerca a Bolt y se sienta encima de ¨¦l a horcajadas, con la c¨¢mara lista. De repente, uno de los ojos de Bolt se abre y describe un giro, analizando esta escena tan c¨®mica. Entonces, los dos ojos se ponen a buscar fren¨¦ticamente entre toda esa mara?a de gente a Nugent Walker Junior, NJ, el asistente personal, compa?ero de piso y mejor amigo desde primaria.
¡°No deja de saltar¡±, dijo su padre antes de llevarlo al m¨¦dico. Era un ni?o hiperactivo
Esta es la vida de Usain Bolt. Su entorno personal tiene un toque familiar. su estilista, una se?ora jamaicana con aspecto de matrona, le unta la cara de maquillaje como una ni?era. Su publicista, Carole, le trae un plato de arroz con pollo. Si estas son las figuras maternas que mantienen a Bolt a raya, su entrenador, Glen Mills, y su manager, Norman Peart, son las paternas: severas pero enriquecedoras. Su representante, Ricky Simms, y NJ son como hermanos: traviesos pero protectores. Incluso sus guardaespaldas, con vaqueros y zapatillas de deporte, comparten la actitud despreocupada de Bolt.
Si este chico de 25 a?os est¨¢ nervioso, no se le nota. Fuera de la pista, cada uno de sus movimientos es extremadamente lento. Rezuma buen humor como si fuera vapor, y contagia a quienes le rodean. ¡°Quiero que la gente me recuerde para siempre. Y eso implica que tengo que realizar grandes proezas en Londres¡±.
Los logros sobrehumanos de Bolt, junto con su atractiva personalidad, son lo que le hacen tan interesante. Su primer r¨¦cord mundial fue el de 100m (9,72 segundos) en Nueva York en mayo de 2008, tras batir el de su compatriota Asafa Powell por 0,02 segundos. En los Juegos de Pek¨ªn de ese verano consigui¨® tres r¨¦cords mundiales: el de 100m (9,69), el de 200m (19,30) y el de 4x100m relevos (37,10). Al a?o siguiente volvi¨® a batir sus propios r¨¦cords (9,58 y 19,19) en el Campeonato Mundial de Berl¨ªn.
¡°No se puede ser demasiado bueno porque, si no, la vida es muy aburrida¡±, dice Bolt
Peter Weyand, uno de los principales fisi¨®logos de la Universidad del Sur de Dallas, asegura: ¡°Bolt desaf¨ªa las leyes de la biolog¨ªa¡±. Como tiene las piernas largas, da 41 pasos para completar los 100 m, mientras que sus rivales dan 44. Pero sus dotes prodigiosas se ponen a punto gracias a un extenuante r¨¦gimen de entrenamiento. Se pasa horas refinando su t¨¦cnica en la pista y cogiendo fuerza en el gimnasio. ¡°Como siempre estoy haciendo el tonto parece que no me esfuerzo, muchos piensan que soy un vago, y a veces lo soy¡±, admite. ¡°Pero a esa gente le digo: ¡®Os veo a las seis de la ma?ana; venid a verme entrenarme¡±.
Bolt naci¨® el 21 de agosto de 1986 en el distrito de Trelawny, en el noroeste de Jamaica. Se cri¨® en un bungal¨® con su padre, Wellesley, que ten¨ªa una tienda de alimentaci¨®n, y con su madre, Jennifer. ¡°Me parezco mucho a mi madre¡±, explica. Su estilista asiente. "Tengo la misma piel y el mismo pelo que ella y soy un vago. Es probable que las cosas buenas las haya heredado de mi padre. Mi madre y yo compartimos los mismos h¨¢bitos nocivos". Bolt era un ni?o hiperactivo. ¡°A VJ [el apodo de Bolt] le pasa algo, no es normal, no deja de dar volteretas y de saltar¡±, coment¨® su padre antes de que llevar a su hijo al m¨¦dico. En realidad, lo ¨²nico que necesitaba era quemar su exceso de energ¨ªa. Se le daban bien el f¨²tbol y el cr¨ªquet, pero destacaba en carreras de velocidad y gan¨® competiciones escolares y regionales. ?Se portaba bien de peque?o? ¡°Mi padre era de la vieja escuela y dec¨ªa que no pod¨ªamos salir de casa hasta que no hubi¨¦ramos terminado los deberes. Yo quer¨ªa jugar al f¨²tbol, as¨ª que me met¨ªa en l¨ªos. Pero no se puede ser demasiado bueno porque, si no, la vida es muy aburrida, ?no?¡±.
Fuera de la pista, cada uno de sus movimientos es extrenadamente lento. Rezuma buen humor
Aliment¨¢ndose a base de su comida favorita (el cerdo a la jamaicana), Bolt gan¨® en fuerza y velocidad y consigui¨® una beca deportiva para el William Knibb High School de Trelawny. Los entrenamientos le resultaban odiosos y, en vez de ejercitarse, sol¨ªa esconderse en la sala de videojuegos que hab¨ªa cerca de all¨ª. Tras recibir duros sermones de sus padres y profesores, a los 14 a?os se volvi¨® m¨¢s serio. Un a?o despu¨¦s gan¨® la medalla de oro en 200 m en el Campeonato Mundial Juvenil de 2002 en Kingston. Antes de la carrera se puso tan nervioso que se coloc¨® los tacos en el pie equivocado, pero fue un punto de inflexi¨®n. ¡°Despu¨¦s de ganar delante de mi gente, pens¨¦: ¡®?Por qu¨¦ voy a volver a preocuparme?'. Y desde entonces he estado tranquilo¡±.
Jamaica esperaba grandes haza?as de ¨¦l, pero unas lesiones que le debilitaron sumadas a la falta de disciplina le abocaron al fracaso en los Juegos de Atenas 2004: fue eliminado en la primera ronda de los 200m. Sus vecinos se re¨ªan de ¨¦l por la calle. Desilusionado, recurri¨® a Glen Mills, un entrenador de carreras de velocidad corpulento y con gafas que trabajaba en Kingston. Mills no tard¨® en identificar el origen de las lesiones de Bolt: padec¨ªa escoliosis (curvatura de la espina dorsal) y le busc¨® tratamiento. Adem¨¢s, Mills ten¨ªa tacto para manejar el car¨¢cter d¨ªscolo de Bolt. La mansi¨®n de cinco habitaciones de Bolt en Kingston se parece a la guarida de ensue?o de un adolescente. Est¨¢ llena de televisores de plasma gigantes, videoconsolas, mesas para DJ y balones de f¨²tbol. Fuera hay una piscina y una flota de coches caros, incluido un Range Rover de color negro. Bolt vive con NJ y con Sadiki. Los tres se pasan las horas con los videojuegos o explorando las discotecas de Kingston. ¡°Yo bebo Guinness¡±, se?ala Bolt. Dice que nunca discute con NJ, pero le recuerdo una discusi¨®n que tuvieron delante de m¨ª el verano pasado. Bolt quer¨ªa ir al cine a ver Kung Fu Panda 2. NJ prefer¨ªa ver X-Men: Primera generaci¨®n y se sali¨® con la suya. A Bolt le sent¨® fatal y le ech¨® la bronca a su amigo. Bolt odia las tareas dom¨¦sticas. ¡°Limpio mi cuarto una vez al a?o, pero solo porque siento que es mi deber¡±, rezonga. ¡°Pero tenemos a gente que limpia. Si me vieran, se quedar¨ªan asombrados. Preferir¨ªa estar tumbado en una cama en lugar de cambiar las s¨¢banas. Aunque una vez limpi¨¦ mi armario¡¡±. No es de extra?ar que pierda cosas. Se dej¨® sus medallas de oro ol¨ªmpicas en la habitaci¨®n de un hotel de Nueva York (pero luego las recuper¨®), y encontr¨® las de los Campeonatos Mundiales en el armario despu¨¦s de pasarse un a?o busc¨¢ndolas.
Muchos piensan que soy un vago, pero a esos les digo: ¡®Os veo a las seis de la ma?ana¡±
Tiene a un cocinero contratado para que controle su dieta. ¡°Mi cocinero no me deja que le soborne¡±. Bolt roza la agorafobia: ¡°Ni siquiera podr¨ªa ir a comprar ropa por Oxford Street¡±, se?ala. ¡°La gente se me tira encima, con las c¨¢maras de los m¨®viles, gritando, vociferando¡ Es una pesadilla¡±, a?ade. Cultiva su imagen de travieso, pero tiene un lado m¨¢s tranquilo. Su pasatiempo favorito es el domin¨®. Confiesa que todav¨ªa le gusta quedarse dormido en el sof¨¢ con la cabeza apoyada en el regazo de su madre, y echa mucho de menos el campo. ¡°En el campo la gente no me agobia tanto. Voy a ver a mis padres, que est¨¢n disfrutando de la jubilaci¨®n. Nos sentamos, jugamos al domin¨®, nos bebemos unas cervezas y nos relajamos. Me encanta el campo. All¨ª me construir¨¦ la casa de mis sue?os¡±. Admite t¨ªmidamente que actualmente est¨¢ saliendo con una chica.
El mundo espera ver haza?as extraordinarias este verano. Bolt tiene intenci¨®n de terminar los 100 m en 9,4 segundos y los 200 m en menos de 19. ¡°Conf¨ªo m¨¢s en que pase algo especial en los 200 m. Los 100 m son m¨¢s t¨¦cnicos. Los 200 son una carrera m¨¢s natural para m¨ª. V¨¦anlo y lo sabr¨¢n¡±.
Antes de irme de Jamaica, visito su bar. Hay televisores por doquier: en los reservados, encima de la barra, en los servicios¡ El men¨² incluye cerdo a la jamaicana, inspirado en el plato estrella de su t¨ªa Lilly. ¡°Todo el mundo quiere a Usain¡±, dice la camarera".
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