La jornada extenuante de la hija del cazador
F¨¢tima G¨¢lvez acaba quinta en foso ol¨ªmpico tras echar de la final a la campeona de Pek¨ªn 2008
¡°Mi padre es cazador. De peque?a siempre iba con ¨¦l y un d¨ªa le dije: ¡®en lugar de coger perdices y conejos, ?por qu¨¦ no me dejas pegar un tiro?¡±. As¨ª recuerda la cordobesa F¨¢tima G¨¢lvez c¨®mo dispar¨® su primer tiro. Ayer, necesit¨® 112 para acabar quinta en la modalidad de foso ol¨ªmpico, el concurso m¨¢s agotador de todas las participantes, pues tuvo que eliminar a dos rivales, entre ellas a la campeona en Pek¨ªn 2008, en un desempate a muerte s¨²bita para llegar a la final en su primera experiencia ol¨ªmpica. La ganadora fue la italiana Jessica Rossi, un caso de precocidad ins¨®lito; tiene 20 a?os y solo fall¨® uno de sus 100 disparos y, claro, bati¨® el r¨¦cord del mundo.
G¨¢lvez tiene 25 y todav¨ªa es joven para un deporte en el que, explican, se alcanza la madurez en la treintena. Pero en abril, en este mismo escenario, la flamante Royal Artillery Barracks, un recinto militar fuera del anillo ol¨ªmpico, gan¨® una prueba de la Copa del Mundo, as¨ª que pod¨ªa so?ar con repetir la gesta de Mar¨ªa Quintanal, la ¨²ltima medalla del tiro ol¨ªmpico, de plata, en Atenas 2004. Ni siquiera la lluvia, amenazante poco antes de la final, le asustaba. ¡°No me va mal¡±, reconoc¨ªa unos d¨ªas atr¨¢s la tiradora, que asegura tener un 100% de visi¨®n.
La cordobesa mezcla la pr¨¢ctica del tiro con los estudios de enfermer¨ªa
Tal vez lo que le afect¨® fue el desempate, esa guerra de nervios en el que pierde el que primero falla. ¡°Estaba reventada. Solo pensaba: a ver si termina ya, son muchas horas, con mucha tensi¨®n¡¡±. Su jornada empez¨® a las nueve y solo pasada la una supo que estaba entre las seis mejores. A las tres, volvi¨® a coger su escopeta, que pesa m¨¢s de 3,6 kilos y la hacen parecer m¨¢s peque?a de lo que en realidad es, y se coloc¨® en el primer punto de disparo.
El formato de la final es matador. G¨¢lvez, que empez¨® a dos platos de las medallas, era la primera de las seis tiradoras, que disparan por turno y con un solo cartucho a un plato cuya trayectoria es imprevisible. Hay cinco puestos colocados en semic¨ªrculo y por ellos desfilan las tiradoras, como aut¨®matas. As¨ª cinco veces seguidas, hasta completar los 25 platos, rotos o no, que se suman a los puntos obtenidos en la clasificaci¨®n. G¨¢lvez acab¨® con 87, lejos de los 99 de la ganadora.
Por eso esta especialidad no solo consiste en afinar la punter¨ªa ¨CG¨¢lvez tira entre 150 y 200 platos diarios-, sino tambi¨¦n en controlar las pulsaciones y cualquier tipo de emoci¨®n. Con ese objetivo los tiradores respiran profundamente antes de disparar, intentan dejar la mente en blanco pensando en algo agradable, cualquier truco es bueno para bajar las pulsaciones. ¡°Tienen que hacer lo mismo acierten o no en los 4 o 5 segundos que hay entre disparos y luego olvidarse¡±, explicaba el psic¨®logo del equipo, Paco Noval, antes de viajar a Londres.
Estaba reventada. Solo pensaba: a ver si termina ya, son muchas horas, con mucha tensi¨®n"
A la vista del resultado, G¨¢lvez no lo consigui¨®. Fall¨® ocho de los 25 disparos de la final. A pesar de ello, el quinto puesto es un buen lugar para la debutante. ¡°Content¨ªsima. ?C¨®mo me voy a sentir?, dijo con cara de cansada y escoltada por su entrenador, Jos¨¦ Luis P¨¦rez Sanz, que fue ol¨ªmpico en foso en Atlanta 96, nada m¨¢s terminar la final; ¡°adem¨¢s es un toque de atenci¨®n para entrenarme bien de cara a R¨ªo 2016¡±.
La cordobesa mezcla la pr¨¢ctica del tiro con los estudios de enfermer¨ªa. Despunt¨® muy pronto y vivi¨® durante seis meses en el centro de alto rendimiento de la federaci¨®n en Las Gabias. Era la ¨²nica tiradora que dorm¨ªa todo el a?o en el centro, mastod¨®ntico. ¡°Estuve seis meses, pero me robaron. Como estaba sola sab¨ªan cuando sal¨ªa, as¨ª que me fui a Granada, donde vivo con otra estudiante¡±, recordaba poco antes de los Juegos. Entonces tambi¨¦n dec¨ªa: ¡°El plato que fallo luego lo rompo con la cabeza¡±. Hoy tiene al menos ocho en los que pensar.
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