¡°Yo siempre respondo¡±
El jamaicano explica que tard¨® m¨¢s de la cuenta en salir por miedo al nulo
Antes de cada carrera, Usain Bolt monta su n¨²mero. Habla a la c¨¢mara, hace gestos al p¨²blico. Su forma de concentrarse, de aislarse del mundo antes del momento crucial, se parece bastante a lo que otros llamar¨ªan hacer el payaso. El estadio Ol¨ªmpico de Londres no fue una excepci¨®n. Se tap¨® una oreja con la mano y movi¨® la otra en c¨ªrculos, como hacen los DJ con los discos, como hace ¨¦l cuando pone m¨²sica, una de sus grandes aficiones cuando descansa, y luego hizo un enigm¨¢tico gesto con la mano. Pero cuando el jamaicano coloca su corpach¨®n de m¨¢s de 1,90 metros sobre los tacos y se acomoda la cadena de oro que lleva al cuello, solo ve pista, aunque, como ayer, solo le dure 9,63 segundos y acabe con un nuevo r¨¦cord ol¨ªmpico. Cuando se supo campe¨®n, Bolt se dirigi¨® a la tribuna m¨¢s cercana, donde el p¨²blico bramaba su nueva gesta, y dedic¨® al mundo su imagen de marca, la que solo utiliza en las grandes ocasiones: flexionando la pierna y con un brazo extendido simul¨® un rayo porque ¨¦l es todav¨ªa El Rayo, el hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo. Y el p¨²blico enloqueci¨®.?
¡°La gente puede decir lo que quiera, pero cuando llegan los grandes momentos yo siempre respondo¡±, dijo tras dar la vuelta al estadio abrazado a su compa?ero Yohan Blake, ayer perdedor, el ¨²nico que le hab¨ªa ganado, por dos veces este a?o. La vuelta fue eterna porque los jamaicanos se paraban a cada paso, se dejaban fotografiar, demostraban su alegr¨ªa, al ritmo del grito un¨¢nime del estadio de ¡°?Usain! ?Usain! Usain!¡±. Miles de flashes inmortalizaban uno de los grandes momentos de estos Juegos Ol¨ªmpicos.
Bolt y Blake, al que el animador del estadio present¨® como La Bestia, comparten grupo de entrenamientos. El campe¨®n tiene casi cuatro a?os m¨¢s y un car¨¢cter m¨¢s fiestero y, a pesar de ser el rey, ha sentido la presi¨®n de la nueva estrella emergente del grupo que dirige Glen Mills en Kingston. ¡°?l se entrena m¨¢s duro que yo y me empuja¡±, dijo Bolt del campe¨®n del mundo. ¡°Lo har¨¢ mejor la pr¨®xima vez. Tiene un talento enorme. Ha derrotado a casi todos y s¨¦ que tendr¨¢ m¨¢s confianza la pr¨®xima vez¡±.
El jamaicano tard¨® una eternidad en abandonar el estadio
A Bolt le preguntaron por la salida, ese momento crucial sobre todo desde que fue eliminado por dejar los tacos antes de tiempo en las semifinales de Daegu. ¡°Ten¨ªa miedo de hacer una salida falsa y tard¨¦ un poco m¨¢s de la cuenta en reaccionar¡±, reconoci¨®; ¡°No ha sido la mejor salida de mi vida. Pero no importa. Antes de salir mi entrenador me hab¨ªa dicho: ¡®no te preocupes por los tacos porque es al final donde t¨² eres el mejor", explic¨®. Ni se enter¨® de que un gracioso hab¨ªa tirado una botella de pl¨¢stico vac¨ªa que cay¨® detr¨¢s de Blake.
Despu¨¦s de la vuelta de honor, el jamaicano tard¨® una eternidad en abandonar el estadio, tantas eran las televisiones que quer¨ªan entrevistarle, tantos los gritos pidi¨¦ndole una foto, tan bonito el momento para un atleta inmenso sobre el que pesaron las dudas este a?o. Pero escogi¨® el momento perfecto para reivindicarse: en la final m¨¢s esperada de los Juegos.
A pesar de la derrota, Blake tambi¨¦n estaba contento con su plata. Nada m¨¢s cruzar la meta se gir¨® hacia Bolt con una gran sonrisa y se fue a felicitarle. ¡°Usain sabe lo que hay que hacer¡±, dijo; ¡°yo tengo una medalla en mis primeros Juegos Ol¨ªmpicos y se lo debo a ¨¦l y a mi entrenador¡±. Incluso Gatlin, el estadounidense recuperado para la velocidad tras cumplir cuatro a?os de sanci¨®n por dopaje, se mostr¨® satisfecho con su bronce. ¡°Ha sido una carrera de ensue?o y creo que habr¨¢ mejores¡±, se despidi¨®.
La fue para todos, aunque no cayera el r¨¦cord del mundo como algunos so?aban. Por primera vez en la historia, siete de los ocho finalistas bajaron de 10s y por primera vez tambi¨¦n un pa¨ªs que no es Estados Unidos se lleva dos medallas en la misma prueba ol¨ªmpica. Es Jamaica. Su rey sigue siendo Bolt.
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