Dos sirenas excepcionales
La plata en d¨²os de Andrea Fuentes y Ona Carbonell confirma la exitosa renovaci¨®n generacional de la sincronizada
Hace falta ser una gran potencia para agotar una etapa con dos medallas de plata y alcanzar los siguientes Juegos con posibilidades de repetir el ¨¦xito. La nataci¨®n sincronizada no provoca en Espa?a el arrastre social que impulsa en Rusia, Estados Unidos, Canad¨¢, Jap¨®n, China o Francia. Sin embargo, Espa?a se comporta como si fuera un poder mundial en esta disciplina y sus deportistas federadas una multitud inagotable de donde escoger talento para formar un equipo de ¨¦lite. Despu¨¦s de la plata de Pek¨ªn, la plata obtenida por el d¨²o de Andrea Fuentes y Ona Carbonell constata un caso excepcional de eficacia y capacidad competitiva. Si hay un modelo incuestionable en el dudoso mundo del alto rendimiento espa?ol es el que han desarrollado Ana Tarr¨¦s y su equipo en su reducto del CAR de San Cugat. Desde este peque?o rinc¨®n han sabido generar una fuerza que China, el pa¨ªs que barre en el medallero de Londres, no supo contrarrestar en un duelo disputado al l¨ªmite, en el que cada gesto puso en juego toda una obra. China, que se hab¨ªa colocado por delante en la rutina t¨¦cnica del domingo, recibi¨® 96.770 puntos por el ejercicio libre de la final. Espa?a la super¨® con 96.900. Una diferencia que, computada con la puntuaci¨®n del domingo, le dio el segundo puesto por tres cent¨¦simas. A lo alto del podio se subieron las rusas Natalia Ischenko y Svetlana Romaschina, dos gigantes de la nataci¨®n que dominaron la prueba sin mostrar un solo resquicio de vulnerabilidad.?
Al d¨²o espa?ol, que conquist¨® la plata en Pek¨ªn con Gemma Mengual y Andrea Fuentes, le faltaba en Londres la l¨ªder carism¨¢tica que represent¨® al grupo desde su fundaci¨®n. En Londres no estaba Gemma, el talento natural que parec¨ªa irrepetible en un pa¨ªs sin recursos. Sin embargo, el d¨²o volvi¨® a conseguir la plata interpretando una composici¨®n en la que se mezclan secuencias del primer gran cl¨¢sico del tango, La Cumparsita, con otro tango, Chin-Chin, visi¨®n moderna de Astor Piazzola. No era sencillo desarrollar con el cuerpo el relato de un g¨¦nero como el tango, f¨ªsicamente demandante por su rotundidad r¨ªtmica y sentimental, sin caer en la hip¨¦rbole. La pareja espa?ola lo ejecut¨® con una sobriedad y una elegancia impropia de dos ni?as. Andrea Fuentes, la nueva l¨ªder espiritual del grupo, se ha transformado en una nadadora formidable, due?a de una profunda capacidad expresiva y de un sentido competitivo fuera de lo com¨²n. A su amparo ha surgido una nadadora virtuosa, una joven de 22 a?os que vio los Juegos de 2008 frente al televisor, tal vez cabreada porque su entrenadora la hab¨ªa dejado en casa. Se llama Ona Carbonell y va camino de constituirse en la heredera de Mengual.
¡°Lo que hemos hecho en un a?o y medio ha sido un milagro¡±, dijo la directora t¨¦cnica, Ana Tarr¨¦s, procurando serenarse para contener la emoci¨®n, tras saber la clasificaci¨®n final. ¡°Porque meter a Ona con esta juventud, con tan poca experiencia en la alta competici¨®n, ha sido realmente arriesgado. Debo felicitarla por su gran actuaci¨®n porque ha dado la talla con creces¡±.
Lo que hemos hecho en un a?o y medio ha sido un milagro Ana Tarr¨¦s
La lucha por la plata se decidi¨® en los detalles. Las chinas Huang y Liu hab¨ªan recibido una mejor puntuaci¨®n que Espa?a tanto en la primera jornada como en la segunda. Exactamente el escenario que no quer¨ªa encontrar Andrea Fuentes. ¡°Si quedamos terceras en el t¨¦cnico ser¨¢ muy dif¨ªcil ganarle a China en el libre¡±, hab¨ªa avisado la capitana. ¡°Porque ya vas sugestionado la confianza de uno, de otro, del contrincante y de los jueces¡±. El plan no funcion¨® y las espa?olas debieron arrojarse a la piscina con la necesidad de remontar puntos para atrapar la plata. Para corregir errores contaron con la colaboraci¨®n del biomec¨¢nico Andreu Roig, que las film¨® desde el mismo ¨¢ngulo desde el que las ven los jueces, y luego las someti¨® a una sesi¨®n de exposici¨®n de errores. Ana Tarr¨¦s no solo resolvi¨® corregir desajustes. Hizo cambios en la coreograf¨ªa, algo impensable en los dem¨¢s equipos. ¡°Cambiamos la entrada al agua¡±, dijo Roig, ¡°y al final, una pierna que sal¨ªa girando la hemos sacado recta. Luego ajustamos errores de sincronizaci¨®n. Es un ejercicio continuado, diario. Lo grabamos todo. Cada pr¨¢ctica, cada competici¨®n. Vamos viendo en cada entrenamiento, en pantalla, d¨®nde vamos fallando, y qu¨¦ es lo que estamos asimilando¡±.
China, cuya inversi¨®n en alta competici¨®n no deja de crecer desde hace una d¨¦cada, contrat¨® a un core¨®grafo del Circo del Sol para competir con las espa?olas. El resultado fue un guion con m¨²sica de pel¨ªculas de artes marciales de 20 segundos menos de duraci¨®n que el ejercicio espa?ol. La exigencia anaer¨®bica que se impusieron Ona y Andrea, sobre todo en esos segundos finales, de apneas y figuras que debieron completar al borde de la asfixia, debieron pesar en el juicio del tribunal de puntuaci¨®n. Andrea Fuentes lo explic¨® gr¨¢ficamente: ¡°Este core¨®grafo que tiene los chinos es muy famoso. Es lo que tiene el dinero. Nuestras coreograf¨ªas son made in Spain. Manufacturadas, no compradas¡±.
¡°?Nos hemos quitado un peso de encima pero c¨®mo pesa la medalla!¡±, dijo Andrea cuando se baj¨® del podio. ¡°Ahora hay que ir a por otra y que el equipo vaya bien. Hoy hemos demostrado que si quieres, puedes. Y ya est¨¢¡±.
Las siete compa?eras restantes se abrazaron a las ganadoras en el vestuario formando un c¨ªrculo de felicidad. Solo tres de las nueve chicas permanecen desde Pek¨ªn: Thais Henr¨ªquez, Alba Cabello y Andrea Fuentes. El tr¨¢nsito generacional es un hecho. El viernes, en la final por equipos, estas espa?olas excepcionales pretender proseguir su marcha asombrosa.
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