La defensa de una causa
Tras hacer autocr¨ªtica despu¨¦s de su mal inicio en el torneo, la selecci¨®n femenina espa?ola, con una gran zaga, tumba a la croata y luchar¨¢ por los metales por primera vez
Quiz¨¢ porque son las reinas de la defensa y juegan cada partido al l¨ªmite, como si les fuera la vida, las integrantes de la selecci¨®n espa?ola de balonmano se niegan a atacar cuando se les pregunta si son capaces de ganar el oro. ¡°El objetivo es el pr¨®ximo partido¡±, responde el t¨¦cnico, Jorge Due?as, igual que si disputaran una carrera de obst¨¢culos; ¡°hay posibilidades de medalla porque el equipo tiene mucho car¨¢cter. Sabe estar en todo momento. Tambi¨¦n, en situaciones m¨¢s dif¨ªciles, como cuando ha habido lesiones. Adem¨¢s, se distingue por su capacidad de trabajo y su talento. No es casualidad que estemos en las semifinales¡±.?
La pr¨®xima ser¨¢ la cuarta de un conjunto acostumbrado a competir al m¨¢ximo nivel en los torneos m¨¢s exigentes y m¨¢s reconocido a veces a nivel internacional que en su propio pa¨ªs, quiz¨¢ por el poco impacto de la Liga, gobernada por el Itxako, navarro, el vivero de la selecci¨®n hasta ahora, que ver¨¢ c¨®mo muchas jugadoras lo abandonar¨¢n para emigrar el extranjero en busca de estabilidad econ¨®mica.
ESPA?A, 25; CROACIA, 22
Espa?a:Silvia Navarro; Alonso (3, 1p), Barn¨®, Bego?a Fern¨¢ndez (3), Eli Pinedo (7), Mangu¨¦ (3) y Aguilar (2) -equipo inicial- Ciobanu (ps), L¨®pez, Nely Carla Alberto (2), Beatriz Fern¨¢ndez (3), Cuadrado (2), Amor¨®s y Elorza.
Croacia: Jelcic; Gace (1), Franic (1), Tatari (5), Penezic (3), Zebic (3, 2p) y Milanovic (2) -equipo inicial- Grubisic (ps), Jovetic (1), Seric (1), Pusic, Horvat (1), Lovric (2) y Basic (2)
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-4, 5-7, 9-8, 11-10 y 13-12 (Descanso) 14-15, 15-16, 18-16, 20-18, 22-20 y 25-22 (Final)
?rbitros: Horacek y Novotny (FRA). Excluyeron por dos minutos a Mangu¨¦, Cuadrado y Eli Pinedo por Espa?a; y a Milanovic (2), Penezic (2), Basic y Seric por Croacia.
Incidencias: Encuentro correspondiente a los cuartos de final del torneo femenino de balonmano de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres disputado en la "Caja de Cobre" ante unos 7.000 espectadores
Tercera en el ¨²ltimo Mundial y cuarta en el de 2009, Espa?a fue plata en el Europeo de 2008 y ahora acaba de derrotar a Croacia en los cuartos de final de los Juegos, una competici¨®n en la que fue s¨¦ptima en Barcelona 1992, adonde acudi¨® por invitaci¨®n como anfitriona, y sexta en Atenas 2004.
¡°Ya llevamos a?os en el balonmano¡±, suscribe Macarena Aguilar, ¡°y para todas poder competir por las m¨¢ximas cotas en Londres es la m¨¢xima satisfacci¨®n. Si seguimos defendi¨¦ndonos como hasta ahora, podemos ganar a cualquier rival, pero no hay que pensar en las medallas¡±. ¡°?No, por favor!¡±, enfatiza; ¡°no me quiero ver en el podio. Prefiero tener los pies en el suelo, ser humilde y realista, saber que tenemos muchas carencias. Aunque, eso s¨ª, contamos cada vez con m¨¢s confianza, somos m¨¢s regulares y ya no nos preocupamos del adversario. Hay que recuperarse bien y defendernos¡±. ¡°As¨ª, s¨ª¡±, remacha Eli Pinedo, ¡°defendernos con fuerza y atacar con paciencia¡±.
El poder ofensivo qued¨® personalizado ayer precisamente en Pinedo, autora de siete goles de nueve intentos, la mayor¨ªa a la contra, punto final de un r¨¢pido despliegue, el mejor recurso del equipo ante la falta de lanzamiento exterior. ¡°Me toc¨® a m¨ª porque estaba en el sitio en el que se gener¨® el espacio y pude penetrar bien¡±, argumenta; ¡°tenemos buenas sensaciones, parecidas a las del Mundial. Si somos nosotras, podemos con cualquiera. Hay que mantener la garra y la cabeza fr¨ªa, porque con el coraz¨®n no se ganan siempre los partidos, como hemos hecho ante Croacia: dar la cara en los momentos dif¨ªciles, arriesgarnos y despu¨¦s remachar en el ataque. Ahora hay que descansar para poder defendernos bien¡±.
¡°No me quiero ver en el podio. Prefiero tener los pies en el suelo¡±, dice Macarena Aguilar
La mejor zaga necesita una buena portera y Espa?a cuenta con una de las mejores del campeonato, sino la mejor: Silvia Navarro (32% de efectividad), ayer comparada con Ivana Jelcic, igualmente excelente (38%), llave del juego croata junto a Tatari y Penezic. ¡°Me quedo con la intensidad defensiva y con el acierto en el ataque¡±, corrobora Navarro, cuya hiperactividad agota incluso a Javier Hombrados, portero del equipo masculino. ¡°Me canso solo de verla porque no para, no se est¨¢ nunca quieta¡±, bromea. Menuda y din¨¢mica, muy el¨¢stica, Silvia es la garant¨ªa de la defensa de Espa?a.
¡°Hicimos mucha autocr¨ªtica despu¨¦s de perder contra Corea del Sur y aprendimos del partido ante Francia¡±, coinciden todas. ¡°Nadie pod¨ªa pensar que llegar¨ªamos a las semifinales tras la derrota en el estreno¡±, a?ade Due?as, muy diligente ayer cuando pidi¨® un tiempo muerto para intentar matar el partido a falta de tres minutos y ayudar a las jugadoras a combatir el recuerdo del choque con las francesas despu¨¦s de ceder un empate en la ¨²ltima jugada: ¡°Ante Croacia supimos mantener la concentraci¨®n tanto cuando el encuentro se nos pod¨ªa torcer como a la hora de administrar nuestras ventajas finales¡±.
¡°Aprendimos y ahora mantenemos la tensi¨®n competitiva¡±, remacha el seleccionador, satisfecho con el mayor ¨¦xito alcanzado por el equipo en su historia ol¨ªmpica. ¡°Hemos ganado incluso a Noruega, que es campeona de todo, as¨ª que no hay favorito¡±. Las guerreras, como se bautizaron antes de su debut en Londres, el nombre que corresponde a un equipo que tiene a jugadoras capaces de jugar con la nariz rota, como Macarena Aguilar en el pasado Preol¨ªmpico contra la propia Croacia, est¨¢n dispuestas a defender su causa hasta el final.
¡°?Sab¨¦is?¡±, interviene Marta Mangu¨¦: ¡°?Me pellizco con mis promesas! Promet¨ª que me tirar¨ªa en paraca¨ªdas si gan¨¢bamos la plata o el bronce, pero es que, si logramos el oro, jur¨¦ que me pelar¨ªa aqu¨ª mismo, ?Dios m¨ªo! ?No, por favor!¡±. Mangu¨¦ siempre se ha distinguido por su cabellera rasta, exuberante como su juego, y ahora mismo sabe que est¨¢ m¨¢s en peligro que nunca. Aun a su pesar, seguro que prefiere el oro a su querido pelo.
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