¡°Experimentaban con nosotros¡±
El decatleta, que fue plata, dice que los entrenadores ¡°investigaban¡± con ellos
Cada vez que tocaba lanzar o saltar en Montju?c, Antonio Pe?alver (Alhama de Murcia, 1968) se emocionaba sinti¨¦ndose el protagonista. A¨²n relata de carrerilla sus marcas: lanz¨® el peso a 16,5 metros, a 49,68 el disco y a 58,64 la jabalina. Salt¨® 7,54 metros en longitud, 2,06 metros en altura y 4,90 con p¨¦rtiga. Tan grandote, cuando ten¨ªa que correr sufr¨ªa: 100m en 11,09s, 400 en 49,66s, 14,58s en 110 vallas y 4m 38,2s en los 1.500m. 8.412 puntos que le dieron la ¨²nica medalla del decatl¨®n espa?ol, una plata. Hay atletas que se dedican ¨²nicamente a una prueba: Pe?alver casi bord¨® 10 en dos d¨ªas.
Pregunta. ?Cu¨¢ndo se vio en el podio?
Respuesta. Acab¨¦ tercero el primer d¨ªa, pero al segundo pod¨ªa peligrar el puesto. Al tercer lanzamiento de disco, uno sobresaliente, ya supe que con algo normal me aseguraba medalla. Alcanzar al checo Zmelik, oro, era imposible.
Ha habido promesas que cre¨ª que pulverizar¨ªan nuestras marcas, pero no ha ocurrido¡±
P. Recuerda casi exactamente cada marca.
R. Tengo un defecto de f¨¢brica por el que recuerdo los n¨²meros. Me s¨¦ los 20 de mis cuentas bancarias, los dnis de mi familia¡ No s¨¦, se fijan en mi mente.
P. ?Alg¨²n momento ha superado aquella competici¨®n?
R. No hay nada como que te pongan en los brazos a un bichito, a tu hijo reci¨¦n nacido, que te sobran manos por todas partes.
P. El decatl¨®n espa?ol ha bajado de nivel.
R. Al retirarnos los de los noventa. Ha habido promesas que cre¨ª que pulverizar¨ªan nuestras marcas, pero no ha ocurrido. El decatl¨®n conlleva paciencia, muchos simulacros: tienes un par de oportunidades al a?o para que todo salga junto en 48 horas. Una mala salida en los 100m o 10 cent¨ªmetros menos en p¨¦rtiga te llevan de la pomada a estar en los etc¨¦teras.
P. ?Celebra los aniversarios?
R. No, pero s¨ª cuando, en Murcia sobre todo, me encuentro con alguien que recuerda exactamente qu¨¦ estaba haciendo ese 6 de agosto porque vio a un paisano ganar una medalla.
P. Sigui¨® compitiendo despu¨¦s de Barcelona.
R. S¨ª, antes de Atlanta me lesion¨¦ varias veces. Me pudo la ansiedad de querer volver y las exigencias del guion, porque a medio gas hac¨ªa 8.000 puntos. No repos¨¦, y eso produjo un encadenamiento de lesiones que acab¨® con mi carrera en 1999 de forma triste. Siempre me qued¨® la sensaci¨®n de que pod¨ªa haber conseguido m¨¢s.
P. Despu¨¦s lleg¨® el trabajo.
Siempre me qued¨® la sensaci¨®n de que pod¨ªa haber conseguido m¨¢s como deportista¡±
R. Cre¨¦ un negocio de actividades deportivas donde yo era todo: gerente, socorrista¡ Me licenci¨¦ en Ciencias de la Educaci¨®n F¨ªsica y estoy con el doctorado. He sido asesor de empresas y ayuntamientos en proyectos deportivos, pero ahora soy Director General de la actividad f¨ªsica y el deporte de Murcia.
P. ?Se resinti¨® su cuerpo de atleta 10?
P. A la que te descuidas engordas 20 kilos, y arrastro dos hernias por entrenamientos en los que los t¨¦cnicos investigaban y experimentaban con nosotros. A veces se equivocaban.
P. ?Qu¨¦ ha hecho hoy?
R. Trabaj¨¦, es final de mes y hay que tomar decisiones. Vine a dejar a mi familia al pueblo asturiano de mi suegra, que salgan del calor de Murcia.
P. ?Sigue haciendo deporte?
R. En mayo lanc¨¦ peso, 13,9m. Mi club me reclama cuando hay lesionados y, a pesar de no hacer absolutamente nada, de t¨¦cnica siempre queda algo.
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