Farah recuerda a Coe

Tras la final de los 10.000 metros, todas las miras estaban a¨²n m¨¢s puestas en el brit¨¢nico Mo Farah para la victoria de los 5.000 metros. Era una gesta con la que todos los ingleses so?aban. Muchos a?os atr¨¢s fue otro ingl¨¦s, Seb Coe, que dirige estos Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, el que consegu¨ªa doblar con oro y plata en dos Juegos, Mosc¨² 1980 y Los ?ngeles 1984, en las pruebas de 1500 metros y 800 metros. Cualquier intento de rememorar a este gran ¨ªdolo brit¨¢nico resultaba una locura, pero no para Mo.

Son¨® el pistoletazo de salida e incre¨ªblemente el ritmo se ralentiz¨® de tal manera en los tres primeros kil¨®metros que la final ol¨ªmpica parec¨ªa m¨¢s la continuaci¨®n del calentamiento de un entrenamiento cualquiera que el momento tan esperado y tan ansiado de todos los participantes en los ¨²ltimos cuatro a?os.

Cualquier intento de rememorar al h¨¦roe de casa, Sebastian Coe, resultaba una locura, menos para Farah

Fue uno de los j¨®venes et¨ªopes, Yenew Alamirew, el que pareci¨® desesperarse por esta velocidad tan lenta que decidi¨® ponerse a tirar del grupo lo m¨¢s fuerte que pudo. Pero el da?o ya estaba hecho para su equipo y para el equipo keniano. El hecho de dejar que la carrera pr¨¢cticamente empezara a falta de dos kil¨®metros daba ventaja a los corredores que mejor velocidad pudieran desarrollar en los ¨²ltimos metros, como Mo, y no tanta a los que pose¨ªan los mejores registros en la prueba del 5.000 metros.

A falta de una vuelta, el brit¨¢nico de origen somal¨ª utiliz¨® la misma t¨¢ctica de siempre, exprimir su fuerza y su velocidad al m¨¢ximo hasta la l¨ªnea de meta. El resto de sus rivales trataron de seguirle en vano y solo pudieron contemplar desde atr¨¢s c¨®mo un ingl¨¦s se convert¨ªa en leyenda en casa, en un entregado Estadio Ol¨ªmpico, con un ¨²ltimo cuatrocientos de infarto de 52 segundos. El estadio rug¨ªa y parec¨ªa que se ca¨ªa gritando a su h¨¦roe.

Completaron el podio el et¨ªope Gebremeskel y el keniano Longosiwa. El m¨ªtico estadounidense de origen keniano Lagat solo pudo ser cuarto y la esperanza blanca, el aamericano Galen Rupp, se desinfl¨® en los ¨²ltimos metros para ser s¨¦ptimo.