El M¨¢laga acaricia su sue?o
El equipo andaluz desborda al Panathinaikos con un gran f¨²tbol y logra una buena ventaja
Con el buen f¨²tbol como mejor medicina ante tanta depresi¨®n institucional, el M¨¢laga cuaj¨® un partido soberbio para superar con solvencia al Panathinaikos y acariciar el pase a la fase de grupos de la Champions. Hizo dos goles, no recibi¨® ninguno y, adem¨¢s, sus futbolistas demostraron un compromiso y una jerarqu¨ªa futbol¨ªsticas que prometen variar el curso de una temporada que se antojaba muy complicada.
El partido que toda M¨¢laga so?¨® cobr¨® vida en una Rosaleda engalanada con el ambiente de la Liga de Campeones. El bal¨®n gigante en el centro del campo, el himno de la competici¨®n y la ilusi¨®n de una afici¨®n que ha sufrido mucho en este verano tan convulso crearon un escenario id¨®neo para que el M¨¢laga encarara con determinaci¨®n el duelo m¨¢s importante de su vida.
M?LAGA, 2-PANATHINAIKOS, 0
M¨¢laga: Caballero; G¨¢mez, Demichelis, Weligton, Monreal; Toulalan; Maresca (Camacho, m. 69); Isco, Joaqu¨ªn, Eliseu (Duda, m. 77); y Fabrice (Buonanotte, m. 69). No utilizados: Kameni; Sergio S¨¢nchez, Portillo y Juanmi.
Panathinaikos: Karnezis; Vyntra, Boumsong (Andr¨¦ Pinto, m. 63), Vel¨¢zquez, Spyropoulos; Vitolo, Katsouranis, Zeca (Christodoulopoulos, m. 38); Mavrias, Fornaroli (Toch¨¦, m. 69) y Sissoko. No utilizados: Kotsolis; Marinos, Lagos y Petropoulos.
Goles: 1-0. M. 17. Demichelis, a pase de Weligton. 2-0. M. 34. Eliseu marca despu¨¦s de una gran combinaci¨®n entre Maresca e Isco.
?rbitro: Tony Chapron, de Francia. Amonest¨® a G¨¢mez, Zeca, Isco, Vyntra y Duda.
Unos 25.000 espectadores en La Rosaleda.
Manuel Pellegrini ha sido capaz de aislar a su gente de la tormenta, motivador como pocos y capaz de sacarse talentos de la chistera, como este Fabrice que goz¨® de la titularidad en este duelo de tan altos duelos. Sin delanteros tras el adi¨®s de Van Nistelrooy y Rond¨®n, el joven camerun¨¦s de 16 a?os desbanc¨® al uruguayo Seba Fern¨¢ndez. Tanto desparpajo tiene el chaval que parece llevar a?os en la ¨¦lite, ofreciendo recursos amplios y variados, como un genial golpeo de tac¨®n que a punto estuvo de ser gol. Hirvi¨® La Rosaleda con un recibimiento espectacular a los jugadores, con un apoyo continuo para un pulso entre un conjunto novato en la ¨¦lite y otro, que si bien no es un grande de Europa, s¨ª presentaba, a priori, argumentos para ofrecer resistencia. Jesualdo Ferreira, t¨¦cnico del Panathinaikos, curiosamente el primer entrenador del M¨¢laga del jeque, se movi¨® con cautela, quiz¨¢s consciente de que siempre le quedaba un partido de vuelta. Por eso reserv¨® a su mejor hombre, Christodoulopoulos, tocado en el tobillo derecho. El tufillo conservador que desprendi¨® el entrenador del Panathinaikos se plasm¨® muy pronto.
Cedi¨® tanto terreno el equipo griego que al M¨¢laga se le pasaron muy pronto los nervios. El equipo andaluz se movi¨® con clase, impulsado por un excelente Toulalan, preciso en los cambios de orientaci¨®n de Maresca, profundo con las incursiones de Joaqu¨ªn y Eliseu y con un Isco excelso. Avis¨® el propio Eliseu con dos disparos peligrosos mientras bull¨ªan las excelentes combinaciones de los jugadores del M¨¢laga. Toque y toque, con paciencia, ante la mirada at¨®nita de los griegos.
Estall¨® el estadio con el gol de Demichelis, con el Panathinaikos concediendo dos toques a la primera en su ¨¢rea. El ¨¦xtasis lleg¨® despu¨¦s de una extraordinaria combinaci¨®n entre Maresca e Isco. El preciso centro del internacional lo remat¨® Eliseu con un fant¨¢stico golpeo de interior. F¨²tbol de lujo, propio de la Liga de Campeones, que tuvo como resultado un repaso al t¨ªmido y despersonalizado equipo griego. Tan mal vio el asunto Ferreira que se quit¨® del medio al nervioso Zeca a los 38 minutos para dar entrada a Christodoulopoulos.
Al Panathinaikos solo le quedaba la esperanza de un gol que aliviara su sufrimiento. Tard¨® una hora en dar se?ales de vida, aunque cuando lo hizo cre¨® peligro. Caballero salv¨® los muebles con un parad¨®n ante Toch¨¦ a falta de un cuarto de hora. Acus¨® el cansancio el M¨¢laga en el tramo final, pero incluso desperdici¨® ocasiones para hacer el tercero, sobre todo en las botas de Isco, para redondear con el 3-0 su partidazo.
Otros resultados: Bate, 2; Hapoel Kir?yat Shmona, 0. AEL, 2; Anderlecht, 1. Dinamo de Zagreb, 2; Maribor, 1. Braga, 1; Udinese, 1.
Una plantilla corta para tres competiciones
El M¨¢laga, con su porter¨ªa intacta, dej¨® encarrilada, aunque no sentenciada, la eliminatoria con una primera parte memorable. Aunque La Rosaleda no estaba llena, el sentimiento malaguista desbordaba desde el primero de los jugadores hasta el ¨²ltimo de los azafatos, que presum¨ªan ante los amigos que hallaban en la grada del peto con el anagrama de la Champions.¡°Lo que no vieron nuestros abuelos lo ver¨¢n nuestros hijos¡±, rezaba una pancarta. El partido se puso pronto de cara para los locales. ¡°No nos funcion¨® la actitud, salimos retra¨ªdos, muy bajos para la intensidad del partido¡±, reconoci¨® Jesualdo Ferreira, entrenador del equipo griego.
El declive f¨ªsico de la segunda mitad evidenci¨® la falta de un delantero centro de altura en el M¨¢laga. Tambi¨¦n fue el momento para que Willy Caballero desbaratara un tiro c¨®modo de Fornarolli y otro gol casi cantado de Toch¨¦. Pellegrini es consciente del poco recorrido de su banquillo y lanz¨® un mensaje a la directiva: ¡°Jugar dos o tres partidos no es problema, pero jugar Champions, Liga y Copa con esta plantilla tan corta es casi imposible¡±, sentenci¨® el chileno.
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