El Valencia gana con lo puesto

Un triunfo de esos reconstituyentes supuso para el Valencia su partido n¨²mero 100 en la Liga de Campeones. Ante un Lille tan d¨¦bil como se preve¨ªa, sin ambici¨®n ni derecho de r¨¦plica. El conjunto de Pellegrino confirm¨® el excelente estado de forma de Gago, que juega con una autoridad desconocida para quienes lo siguieron en el Madrid. El Valencia sac¨® otra vez brillo de la inacabable sociedad entre Jonas y Soldado, siendo esta vez el brasile?o el afortunado bigoleador. Y Pellegrino permiti¨® recuperar la autoestima de Guardado, as¨ª como darle la alternativa a un chico del filial, el central zurdo Carlos Delgado, muy aplicado tanto en la salida del bal¨®n como en el cierre defensivo. Noche redonda para el t¨¦cnico argentino si no fuera porque la inesperada victoria del BATE ante el Bayern complica mucho m¨¢s la clasificaci¨®n en el grupo.?

Justo cuando peor lo pasaba, cuando empezaba a ense?ar sus verg¨¹enzas defensivas, el Valencia encontr¨® una pared inopinada, un hueco imprevisto, un gol bals¨¢mico. La jugada la inici¨® Gago, como siempre, con un pase raso a Jonas en la frontal del ¨¢rea. El brasile?o combin¨® con Soldado y busc¨® el desmarque a la espalda de la zaga francesa. Le vio el valenciano y su servicio se vio favorecido por el rebote en la pierna del central Basa. Ya solo ante Landreau, Jonas coloc¨® a un palo.

Soldado igual ejerc¨ªa de lateral derecho improvisado que met¨ªa el pase definitivo desde la media punta. Ha entendido que la capitan¨ªa tiene obligaciones que van m¨¢s all¨¢ de materializar las ocasiones. La creatividad de su equipo est¨¢ bajo m¨ªnimos y ¨¦l debe reactivarla. Tambi¨¦n cayendo a las bandas y propiciando espacios a los dem¨¢s.

La relevancia de Gago crece en cada partido. No solo se encarga de subir la intensidad para presionar y robar la pelota, sino que la saca con categor¨ªa. Como ese pase en diagonal que dej¨® solo a Feghouli ante Landreau. El interior argelino dispar¨® fuera. El mediocentro argentino est¨¢ varios cuerpos por encima de sus compa?eros, lo que significa una soluci¨®n pero tambi¨¦n un problema.

Noche redonda en Mestalla de no ser por el inesperado triunfo del BATE

C¨®modo el Lille manteniendo el orden en su defensa de cuatro, el Valencia hab¨ªa ca¨ªdo en una cierta monoton¨ªa en la primera media hora. Dominaba, pero solo hasta la zona de tres cuartos, donde se fund¨ªa. Pellegrino se desesperaba en la banda. Y expres¨® su irritaci¨®n cuando Cissohko ech¨® el bal¨®n fuera para que atendieran a Roux. El t¨¦cnico argentino entend¨ªa que hab¨ªa que subir el ritmo y no era momento de echar balones fuera.

Las costuras defensivas se le vieron al Valencia al poco que el Lille fue anim¨¢ndose en ataque. Sobre todo por parte del extremo derecho Payet, autor de tres disparos consecutivos contra Guaita, dos fuera y el tercero resuelto con un despeje por el meta valenciano, muy seguro toda la noche. Encontr¨® Payet una autopista por su lado: aprovechando las subidas de Cissohko y alguna falta en la cobertura de Guardado y Tino Costa. Por si fuera poco, era el lado cubierto por el central zurdo Carlos Delgado, debutante en choque oficial. No estuvo nada mal en el trato del cuero. Otro zurdo, V¨ªctor Ruiz, actu¨® de central derecho, una posici¨®n antinatural para ¨¦l, perfil¨¢ndose para golpear la pelota con su pierna buena. En el segundo tiempo, Delgado incluso solvent¨® alg¨²n error de su compa?ero. Acabaron entendi¨¦ndose pese a jugar juntos por primera vez.

La relevancia de Gago crece a cada partido. Roba la pelota y la saca con categor¨ªa

Tras la reanudaci¨®n, el Lille se meti¨® en su campo a pesar de ir perdiendo. Se trataba de un reconocimiento expl¨ªcito de sus limitaciones. Rudi Garc¨ªa, en todo caso, trat¨® de cambiar el discurso al dar entrada a De Melo en lugar de un apagado Roux. Sin ¨¦xito.

El Valencia crey¨® llegado el momento de sentenciar. A Guardado le sali¨® por fin una jugada individual en ataque: tras varios caracoleos envi¨® a Feghouli y el centro de este lo cabece¨® alto Soldado. El Lille no daba se?ales de vida. As¨ª que Jonas decidi¨® probar un centro-chut sorprendente para todos: desde el portero Landreau (horroroso en el despeje), los espectadores (ajenos a la alegr¨ªa del gol), y el propio delantero brasile?o (que tard¨® unos segundos en celebrarlo). Una acci¨®n afortunada para liberar al Valencia justo antes de una sustituci¨®n tambi¨¦n inesperada por parte de Pellegrino: supli¨® a Jonas por Parejo, recibido con una bronca de la grada. Atenuada despu¨¦s con aplausos cuando intervino. El p¨²blico decidi¨® ser magn¨¢nimo. El triunfo en el duelo n¨²mero 100 merec¨ªa una ovaci¨®n para todos. Tambi¨¦n para Parejo.