Messi conquista Da Luz

El Barcelona gira alrededor de Messi y Messi reparte goles a Villa, Alexis o Cesc. El argentino juega como si quisiera ser la s¨ªntesis de Di St¨¦fano, Pel¨¦, Maradona y Cruyff. Hay cinco delanteros metidos en el cuerpo del 10. Hoy es el hombre orquesta del Bar?a. Parece imposible meter un gol o acabar una jugada sin pasar por Messi. En Lisboa, asisti¨® a Alexis y Cesc para ganar al Benfica. Ni en sus actuaciones m¨¢s solemnes hab¨ªan marcado los azulgrana un gol en Da Luz. Hasta que lleg¨® Messi.?

No tiene el Barcelona problemas en ataque sino en defensa, nuevamente agravados por la lesi¨®n del reaparecido Puyol. Al capit¨¢n, que juega con el p¨®mulo derecho fracturado y se hab¨ªa recuperado de una lesi¨®n muscular, se le sali¨® el codo izquierdo cuando atacaba un c¨®rner. La imagen fue tan desgarradora que sus compa?eros quedaron paralizados, como si el dolor fuera contagioso, vencidos por la nueva ca¨ªda de su l¨ªder. Ya nadie levant¨® la voz en la grada y hasta Messi dej¨® de ser Messi.

Jug¨® el Bar?a aparentemente sin reparar en el cl¨¢sico del s¨¢bado contra el Madrid. Tito Vilanova form¨® al menos con los titulares y, adem¨¢s, hab¨ªa recuperado a Puyol para dar estabilidad a la defensa, ¨²ltimamente bastante zarandeada, muy expuesta. Ha ocurrido a veces, sobre todo en situaciones de emergencia, que los laterales y Cesc se descuelgan en exceso, los delanteros no presionan a la misma hora, el equipo se parte por la mitad y los adversarios tiran transiciones muy directas hacia Vald¨¦s.

Al Barcelona le interesaba pues liquidar pronto el partido de anoche y regular fuerzas para la Liga. Acostumbrado a remontar, hab¨ªa un especial inter¨¦s para saber c¨®mo se manejar¨ªa en una situaci¨®n de ventaja en cancha contraria, a favor de marcador. Y la ocasi¨®n se dio porque Alexis se visti¨® de 9 para rematar un centro de Messi, que se apoy¨® en una pared con Alba, a poco de comenzar el encuentro. El gol, sin embargo, no ayud¨® al Barcelona a controlar el partido sino que estimul¨® al Benfica.

A pesar de que sus recursos son escasos, desvencijado como ha quedado por los traspasos y las lesiones, el equipo de Jorge Jes¨²s se mantuvo hasta el descanso en el partido, convencido de que tendr¨ªa su oportunidad. Los azulgrana no consegu¨ªan rematar la victoria, pese a las llegadas constantes de Alexis, y por el contrario no transmit¨ªa la seguridad suficiente para garantizar la imbatibilidad de Vald¨¦s. Las l¨ªneas a¨²n no est¨¢n sincronizadas y no se liga bien el juego. No siempre tuvo el control del partido.

Los defectos estructurales se corrigieron en el vestuario, de manera que en la reanudaci¨®n el Bar?a ocup¨® de forma mucho m¨¢s racional el campo y mejor¨® el juego de posici¨®n. As¨ª qued¨® constatado en el excelente gol de Cesc despu¨¦s de una nueva asistencia de Messi. La ambici¨®n y la necesidad que sienten ambos futbolistas para reivindicarse y ayudar a que las cosas salgan bien ya mismo con Vilanova es tanta que absorben reiteradamente el juego colectivo.

Los problemas del Bar?a se acumulan en su defensa, agravados por la lesi¨®n de Puyol

El gatillo de Cesc vuelve a ser infalible y su sociedad con Messi funciona estupendamente para suerte del Barcelona. El f¨²tbol del delantero y el gol del volante dejaron fuera de juego al Benfica, que se pas¨® el resto del partido a rebufo, incapaz de alcanzar la cancha barcelonista. A los portugueses les cost¨® asumir la derrota y el partido se puso especialmente bronco hasta el final porque les falt¨® temple a los barcelonistas. Mal d¨ªa para jugadores de sangre caliente como Puyol y Busquets.

El capit¨¢n se desplom¨® despu¨¦s de un salto mientras que Busquets se pic¨® hasta acabar expulsado y Alves tuvo que ser asistido en la banda ante la rechifla de la pasional hinchada del Benfica. Messi, en cambio, aguant¨® las tarascadas en la cancha mientras Vilanova iba rotando futbolistas con vistas al cl¨¢sico: Iniesta, Song y Villa. Momentos de relleno para acabar un partido oficiado por la sapiencia de Messi. Aunque selectivo en sus intervenciones, el liderazgo del 10 fue absoluto en Da Luz.

Gol para la historia de Alexis

Aexis, lleg¨® como un ariete al centro de Messi, a los seis minutos de partido, y empuj¨® el bal¨®n a la red. El 9, en el equipo sin 9, celebr¨® as¨ª su primer tanto en lo que va de campa?a. Con frecuencia revolucionado y a menudo demasiado pendiente de Leo, el chileno marc¨® el curso pasado 15 goles, pero no se hab¨ªa estrenado en este.

¡°Agarr¨¦ confianza y estoy contento¡±, afirm¨® Alexis, que se mostr¨® contento tras el encuentro por la victoria y aprovech¨® para recordar que nunca el Bar?a hab¨ªa ganado en Da Luz. Pero tambi¨¦n dej¨® claro que ya est¨¢ pensando en el cl¨¢sico contra el Madrid: ¡°El domingo tenemos un partido muy importante¡±, dijo el delantero, que se puntu¨® con un 5 raspado la semana pasada al evaluar su rendimeinto en el primer a?o. A?ora seguramente la agresividad y la potencia que le trajeron al Bar?a, en el que busca reinventar su juego y recuperar ese desparpajo que le hizo grande.

¡°Yo ya dije que no hab¨ªa que poner notas. Alexis demostraba su humildad, sus ganas de crecer y mejorar¡±, reflexion¨® Tito Vilanova. ¡°Si lo hubiera sacado del once en un momento cr¨ªtico, la poca confianza que le quedaba se la habr¨ªamos quitado. En los momentos m¨¢s delicados es cuando hay que mantenerlos en el campo¡±, a?adi¨®.

Nunca el Bar?a marc¨® un gol en Da Luz hasta ayer. Jug¨® con Cruyff (1991-1992) y con Rijkaard (2005-2006) y siempre empat¨® sin goles. Alexis logr¨® ayer el tanto 941 del equipo en los partidos europeos, 800 sin contar los 141 en la Copa de Ferias.