Los amigos espa?oles de Armstrong
El ciclista tejano y sus compa?eros se establecieron en Girona porque en Espa?a era m¨¢s f¨¢cil manejar productos dopantes - Ah¨ª les trataban Del Moral, Celaya y Mart¨ª, seg¨²n los testigos
El Actovegin, dijeron entonces, lo usamos para tratar las quemaduras de la piel. Las pomadas de corticoides son magn¨ªficas para el perineo. S¨ª, y en las saturadas carreteras de la Costa Brava se entrena mejor que en Francia.?
Las mentiras p¨²blicas fueron, durante toda la era Armstrong, parte b¨¢sica del sistema. El Actovegin, un medicamento a base de extractos sangu¨ªneos de ternera, se lo hac¨ªa inyectar el m¨¦dico Luis Garc¨ªa del Moral a los corredores del US Postal ¡°para oxigenar los m¨²sculos¡±. La disculpa del perineo sirvi¨® para superar un positivo por corticoides en el Tour del 99 tras una inyecci¨®n de Kenacort prescrita por Del Moral. Y Lance Armstrong se fue a vivir a Girona desde Niza porque le entr¨® miedo de Francia, de su polic¨ªa, despu¨¦s del caso Festina de 1998 y porque estaba convencido de que en Espa?a doparse era m¨¢s seguro. All¨ª se desarroll¨® definitivamente la conexi¨®n espa?ola de Armstrong.
El tejano despidi¨® a un m¨¦dico vasco porque no era tan decidido con el dopaje
Esto se puede leer en las declaraciones -testimonios dirigidos a condenar a Armstrong- de los excompa?eros que testificaron contra el ciclista norteamericano y que figuran en el informe con que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) argumenta su sanci¨®n a perpetuidad y la petici¨®n de que le quiten los siete Tours ganados.
Garc¨ªa del Moral es valenciano, como valenciano era pr¨¢cticamente Johan Bruyneel ¡ªen Valencia se estableci¨® el belga cuando lleg¨® a Espa?a para correr en el ONCE a?os atr¨¢s¡ª, el director que, seg¨²n el informe, codirigi¨® con Armstrong, y provey¨® parte de la log¨ªstica, el sistema de dopaje en el equipo. Y tambi¨¦n valenciano es Pepe Mart¨ª, cuyo miedo a entrar en Francia cargado desde Valencia de EPO y otros dopajes para Armstrong ¡ªalgunos testigos de sus viajes lo describen sudoroso y nervioso en tales ocasiones¡ª fue una de las razones fundamentales para que el tejano dejara su casa en Niza y se fuera a vivir a Girona. En Espa?a eligi¨® la ciudad catalana porque all¨ª ya se hab¨ªa establecido un par de a?os antes una colonia de corredores norteamericanos, ya que Johny Weltz, el primer director del US Postal, viv¨ªa all¨ª.
Un excompa?ero de Armstrong dice que el doctor Del Moral iba cargado de jeringuillas
El testimonio de Jonathan Vaughters, el actual director del Garmin, tambi¨¦n radicado en Girona, y excompa?ero de Armstrong, es el que da m¨¢s claves sobre el toque espa?ol del equipo. ¡°Un d¨ªa, en agosto de 1999, hablando con Bruyneel le dije que en el pelot¨®n se comentaba que Armstrong era tan bueno porque usaba dopaje desarrollado por la NASA¡±, recuerda Vaughters en su testimonio. ¡°Y Bruyneel se ech¨® a re¨ªr. ¡®Si supieran¡¯, me dijo, ¡®que usamos los mismos productos que conoc¨ª en la ONCE, incluso menos...¡±
Vaughters inici¨® su carrera de ciclista en el modesto Santa Clara. Era 1994 y all¨ª ya comenz¨® su relaci¨®n con la EPO. En 1998, Vaughters lleg¨® al US Postal, donde a¨²n no hab¨ªan desembarcado Bruyneel, Del Moral ni Mart¨ª. El m¨¦dico era entonces Pedro Celaya, vasco. Vaughters cuenta que Celaya, a quien describe como pausado, tranquilo, de buena charla y dotes psicol¨®gicas, le inyectaba EPO y le explicaba sus efectos.
Libres del juramento prestado a la USADA, sin embargo, otros excompa?eros de Vaughters cuentan, an¨®nimamente ¡ªpocos osan apoyar a quien ha ca¨ªdo: as¨ª es el sistema¡ª una versi¨®n diferente: Celaya era, en realidad, un bombero, atento a apagar fuegos en el equipo, pues cada corredor llevaba su propio trabajo dopante a veces con otros m¨¦dicos ajenos al equipo, y Vaughters, a?aden, era uno de los m¨¢s peligrosos pir¨®manos, un sabio de sustancias y de la bioqu¨ªmica.
Con Del Moral, que sustituy¨® en 1999 a un despedido Celaya porque, seg¨²n Vaughters, no era tan decidido en el tema del dopaje como Armstrong quer¨ªa, es menos compasivo el actual m¨¢nager del Garmin. Le describe como una persona irascible y brusca que lleg¨® al equipo cargado de jeringuillas y tablas Excel con planificaciones dopantes y datos de hematocrito. Lo de las jeringuillas se lo cuenta a la USADA David Zabriskie, otro excompa?ero ¡ª¡°entrabas en su habitaci¨®n y al segundo ya ten¨ªas una jeringuilla en el brazo o en la tripa¡±, bromea el ciclista¡ª, que tambi¨¦n relata que con Celaya la EPO se la entregaban en viales y con Del Moral, apodado El Gato, llegaba ya en jeringuillas precargadas. Pepe Mart¨ª, cuentan, trabajaba como auxiliar en tareas de transfusi¨®n de sangre y como correo con productos peligrosos.
Pese a que Vaughters termina echando pestes del sistema y de Del Moral, no rompe totalmente con el m¨¦dico valenciano, y como denunci¨® hace dos a?os su excorredor en el Garmin, Trent Lowe, sigui¨® envi¨¢ndole ciclistas del equipo a pasar revisi¨®n m¨¦dica a su consulta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.