La obra cumbre del Bar?a
La alineaci¨®n de 11 jugadores de la cantera simboliza el proyecto que naci¨® con Cruyff y ha culminado con Guardiola y Vilanova
¡°Jugar¨¢n Montoya y 10 m¨¢s¡±. As¨ª respond¨ªa Luis Enrique cuando se le preguntaba por la alineaci¨®n en su ¨²ltima temporada como entrenador del Barcelona B (2010-2011). Acostumbrado a ser el primero en el filial, el lateral azulgrana acostumbra a ser el ¨²ltimo en las formaciones de Tito Vilanova. Las cuatro lesiones en el b¨ªceps femoral de Alves han provocado la salida a la cancha de Montoya. La ¨²ltima vez fue el pasado domingo en el Ciutat de Val¨¨ncia contra el Levante. La fecha pasar¨¢ a la historia porque por vez primera el Barcelona aline¨® a 11 jugadores de La Masia.
No se hab¨ªa dado ni en los tiempos de Pep Guardiola, cuando se contaron hasta 10, ni con Johan Cruyff, que puso a 11 en total en el c¨¦lebre partido del Villamar¨ªn del 7 de octubre de 1995 en que alumbr¨® a La Quinta de Lo Pelat, ni tampoco con Louis Van Gaal, el entrenador que vaticin¨® la aspiraci¨®n azulgrana de disputar alguna vez la final de la Copa de Europa con 11 jugadores formados en las categor¨ªas inferiores despu¨¦s de haber juntado a Puyol y 10 extranjeros en una alineaci¨®n en Mallorca en 1999. El once de la cantera se dio finalmente en la Liga con Vilanova.
Hasta diez generaciones diferentes, desde la de 1978 que lidera el capit¨¢n Puyol hasta la de 1992 de Muniesa, coinciden en la actual plantilla del Barcelona. El estilo de juego iniciado en la d¨¦cada de los setenta con Rinus Michels en el plantel profesional y Laureano Ruiz en el equipo juvenil ha cuajado de forma definitiva con Guardiola y Vilanova. La fuente de inspiraci¨®n fue el Ajax de Cruyff y los M¨¢gicos Magiares de los a?os 50. La admiraci¨®n por el f¨²tbol h¨²ngaro empez¨® con Joan Gamper, fundador y expresidente del club, que lleg¨® a fichar a Jesza Poszony para que organizara a los equipos inferiores en la d¨¦cada de los veinte, y continu¨® con el equipo de Las Cinco Copas de Kubala. La vena por el f¨²tbol t¨¢ctico y de toque ha sido una constante en la historia del Barcelona.
Ya se sabe de la obra de Michels en el Camp Nou y queda constancia igualmente de la marca en el f¨²tbol base de Laureano Ruiz. El trabajo del t¨¦cnico c¨¢ntabro tuvo continuidad con Oriol Tort y Jaume Oliv¨¦, t¨¦cnicos que desarrollaban sus planes en el anonimato ante los cambios constantes de entrenadores del primer equipo ¡ªM¨¹ller, Rif¨¦, Helenio Herrera, Kubala, Lattek, Romero, Menotti, Venables, Luis¡ª, hasta la llegada de Cruyff y Rexach. A partir de Milla, el holand¨¦s empez¨® a contar con la cantera y oblig¨® a que todos los equipos de la entidad jugaran de la misma manera, circunstancia que provoc¨® un pulso tremendo con la directiva de N¨²?ez.
Desde la ley Bosman, solo una vez cont¨® con menos extranjeros que los ocho de ahora
Aunque Cruyff solo aline¨® a dos futbolistas del f¨²tbol base en la final de Wembley ¡ªGuardiola y Ferrer¡ª, fue despedido en 1996, abatido por el Atl¨¦tico de Antic y Pantic, despu¨¦s de dejar como legado a la generaci¨®n de Iv¨¢n de la Pe?a y, sobre todo, una cultura futbol¨ªstica tan inequ¨ªvoca y asumida que ni los fichajes millonarios de 1997 pudieron combatir: al equipo de Robson se le pitaba cuando goleaba 6-0 al Rayo Vallecano. Robson hab¨ªa sido contratado a la espera de poder incorporar a Van Gaal. Empe?ado en la t¨¢ctica y la ocupaci¨®n racional del campo, el m¨¦todo del t¨¦cnico holand¨¦s fue especialmente contradictorio porque prefiri¨® apostar por compatriotas suyos antes que por jugadores del plantel.
Van Gaal, que tambi¨¦n oficializ¨® el debut de Xavi y Puyol, fue acusado de desnaturalizar al equipo despu¨¦s de apostar por formaciones en las que solamente hab¨ªa un canterano y a veces un espa?ol. Hay al menos tres partidos en que se dio tal situaci¨®n: el Bar?a acab¨® jugando en Mallorca (3-2), el 28 de noviembre de 1999, con un equipo en que el ¨²nico no extranjero era Puyol despu¨¦s que fueran sustituidos Guardiola y Luis Enrique; en septiembre de 1998, se hab¨ªa dado una historia parecida en el Bernab¨¦u (2-2), cuando el ¨²nico canterano fue Sergi y solo se aline¨® otro espa?ol, Luis Enrique; y, unos d¨ªas, despu¨¦s, contra el Celta (2-2), repitieron Sergi y Luis Enrique y se sum¨® Abelardo.
Aquella temporada, la 1998-1999, el Barcelona ten¨ªa en su plantilla m¨¢s extranjeros que nunca: 15 ¡ªlo mismo ocurri¨® en el curso 2006-2007 y al siguiente¡ª. El n¨²mero de for¨¢neos aument¨® desde la ley Bosman, aplicada en 1995, hasta hoy, en que nunca hubo menos extranjeros en el Bar?a: ocho ¡ªincluido Messi, formado en La Masia, excepci¨®n hecha de los cinco que se contaron precisamente en la 1995-1996¡ª.
La cultura nace en Cruyff. El m¨¦todo, en Van Gaal. El m¨¦rito es de Vilanova y Guardiola
?nicamente tres de los jugadores que ahora mismo componen la alineaci¨®n habitual del Barcelona no estaban en el club en la etapa de los holandeses de Van Gaal: Busquets, que se incorpor¨® en 2005; Messi, llegado en 2001, y Pedro, fichado en 2004. Tanto Busquets como Pedro alcanzaron la elite con Guardiola, el t¨¦cnico que les hab¨ªa dado protagonismo en el filial y nada m¨¢s comenzar la Liga 2008-2009. ¡°Nuestro m¨¦rito fue apostar por la cantera en las alineaciones¡±, explica Guardiola. ¡°Uno de mis mejores recuerdos es haber insistido con Pedro y Busquets despu¨¦s de que las cosas comenzaran mal¡±, insiste, despu¨¦s de evocar la derrota en su estreno en Soria. ¡°Nosotros ponemos a los chicos sin distinguir entre partidos sencillos o complicados¡±, concluye Vilanova.
No hay partido actualmente en que no se cuenten los jugadores de la cantera que hay en la alineaci¨®n. Un m¨¦rito de Guardiola y Vilanova. La cultura futbol¨ªstica pertenece a Cruyff y Rexach. Y en la aplicaci¨®n del m¨¦todo tuvo mucho que ver Van Gaal. La apuesta del Bar?a por un estilo de juego se refleja precisamente en la contrataci¨®n de los t¨¦cnicos y en las convocatorias. Ma?ana, contra el Alav¨¦s en la Copa, descansan Messi, Vald¨¦s, Iniesta, Piqu¨¦, Xavi, Busquets, Alba y, por contra, est¨¢n citados Planas, Sergi Roberto y Deulofeu, las figuras de un filial que ha protagonizado excelentes actuaciones en el Bar?a B.
El relevo generacional parece garantizado. Montoya ya alcanz¨® la cumbre y ahora la estrella en el Miniestadi es Deulofeu.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.