Un Sevilla agresivo y solidario
Emery pone ¨¦nfasis en mejorar la actitud de los jugadores y descarta hablar de objetivos y sistemas
Consumado el desastre de Mestalla, Monchi, director deportivo del Sevilla, realiz¨® en la noche del domingo una llamada que hac¨ªa bastante tiempo hab¨ªa deseado. Telefone¨® a Unai Emery y le dijo que era el elegido para entrenar a esa trituradora de t¨¦cnicos que se ha convertido el equipo andaluz en los tres ¨²ltimos a?os, por donde han pasado Manolo Jim¨¦nez, Antonio ?lvarez, Gregorio Manzano, Marcelino y M¨ªchel. Todo fue muy r¨¢pido. Tanto, que el Sevilla, que siempre hab¨ªa renovado a los entrenadores una vez logrado el objetivo deportivo que se le pon¨ªa por delante, se ha echado en manos de Emery, que ficha por a?o y medio, hasta junio de 2014. La expectaci¨®n era tremenda en el S¨¢nchez Pizju¨¢n porque el Sevilla, al fin y al cabo, sigue siendo un club importante a pesar de su decadencia en las dos ¨²ltimas temporadas.
No hemos conseguido fichar al entrenador que cure nuestros problemas. Han pasado grandes profesionales como Marcelino o M¨ªchel, pero el equipo no rinde" Monchi
Mientras jugadores como Spahic denuncian a la prensa croata el mal ambiente que se vive en el vestuario o el destituido M¨ªchel acusa de cinismo a parte de la afici¨®n sevillista, Emery, un optimista desmesurado, no tuvo problemas en hablar de los males de su nuevo equipo incluso en su presentaci¨®n, apenas dos horas despu¨¦s de conocer a sus nuevos jugadores y justo antes de tomar un AVE con destino a Zaragoza, donde el Sevilla juega la ida de los cuartos de la Copa (19.30 horas). ¡°El f¨²tbol est¨¢ lleno de matices, pero para m¨ª resulta evidente que el Sevilla necesita agresividad. Agresividad en defensa y agresividad en ataque. El dibujo t¨¢ctico no ser¨¢ tan importante. Como la actitud de los jugadores¡±, aclar¨® el nuevo entrenador del equipo andaluz, al que vio deambular el pasado s¨¢bado en Valencia.
En una entidad donde los t¨¦cnicos se tienen que ganar su derecho a participar en la planificaci¨®n, a Emery es posible que le fichen alg¨²n futbolista, pero tambi¨¦n le han indicado que los mimbres que tiene deben ser suficientes para salir de la crisis actual en la que vive el equipo. Otra cosa ser¨¢ el verano. En realidad, y tal y como expuso Monchi, en el Sevilla se suele reducir el problema a que los entrenadores no han sabido sacar fruto a una plantilla que se considera apta para los objetivos marcados. ¡°No hemos conseguido fichar al entrenador que cure nuestros problemas. Han pasado grandes profesionales como Marcelino o M¨ªchel, pero el equipo no rinde¡±, aclar¨® Monchi, quien espera que Emery sea el preparador capaz de dar con la tecla. Nada de plantearse que el problema pueda estar tambi¨¦n en otros aspectos del funcionamiento de la entidad y no solo en el banquillo. ¡°Si tuviera la varita m¨¢gica para solucionar los problemas del Sevilla, Unai no estar¨ªa aqu¨ª, acert¨® a decir Del Nido, el presidente de los ¨¦xitos, entregado ahora a Emery como una de las ¨²ltimas opciones de evitar un batacazo sonoro.
El preparador vasco, que hab¨ªa pensado tomarse un tiempo de descanso despu¨¦s su frustrada experiencia en Rusia, no se pudo negar a la llamada del Sevilla. No obstante, su ¨¢nimo pesaba lo ocurrido en el Villarreal la pasada temporada. El descenso de un gran equipo que arrastr¨®, adem¨¢s, el prestigio de un entrenador como Miguel ?ngel Lotina. Por eso puso como ¨²nica condici¨®n, m¨¢s que el dinero, el hecho de que su contrato se alargara hasta 2014. ¡°Entendemos que para que el nuevo t¨¦cnico pudiera desarrollar su trabajo con tranquilidad era necesario firmarle un a?o y medio¡±, aclar¨® Del Nido. Hace 11 meses, M¨ªchel sustituy¨® a Marcelino y solo fue fichado hasta junio. La renovaci¨®n autom¨¢tica nada m¨¢s le llegaba en caso de lograr clasificaci¨®n europea. Era otro Sevilla. El de ahora, simplemente, lucha por la supervivencia. ¡°No hay objetivo europeo. Solo vamos partido a partido para intentar salir de la delicada situaci¨®n en la que estamos¡±, se?al¨® Del Nido mientras Emery y Monchi asent¨ªan.
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