El f¨ªsico del Oporto desfigura al M¨¢laga

No pudo el M¨¢laga, exigido por un Oporto incansable. Le falt¨® serenidad y aplomo para ser el equipo que asombr¨® a Europa con una gran fase de grupos. Arrugado y sin la jerarqu¨ªa que exige las grandes citas, el M¨¢laga se ver¨¢ ahora obligado a remontar en La Rosaleda. Para ello, deber¨¢n aflorar sus virtudes, de las que no hubo rastro en Portugal. No obstante, y a pesar de la superioridad ejercida por el Oporto, los de Pellegrini evitaron males mayores y el resultado le deja vivo para la vuelta. En la vuelta el M¨¢laga deber¨¢ despojarse de todos los complejos y competir ante un rival al que anoche no le cre¨® ni una ocasi¨®n en un partido muy exigente. Solo cuando el M¨¢laga sea m¨¢s el M¨¢laga de este curso, podr¨¢ discutir al Oporto el pase a los cuartos de final.

Ajeno a las estrellas que configuran el plantel de los grandes de Europa, el Oporto en un conjunto de excelentes prestaciones, que vive de un descomunal despliegue f¨ªsico. Le falta un punto de imaginaci¨®n en su f¨²tbol, pero es un rival de enjundia y verdadera talla continental.

Hablar de un infierno de estadio en un f¨²tbol tan homogeneizado como el actual puede resultar algo anticuado. Lo que s¨ª se encontr¨® el M¨¢laga en casa del Oporto fue un equipo de alt¨ªsimas prestaciones competitivas y un f¨ªsico a la altura de la exigencia de un torneo como la Liga de Campeones. Un escenario que desde el primer minuto hizo a?icos los planteamientos dise?ados por Pellegrini, traducidos, en definitiva, en un M¨¢laga con personalidad para mantener la posesi¨®n y sorprender desde esa premisa al Oporto. El equipo portugu¨¦s supo presionar a la perfecci¨®n, provocando la rendici¨®n del cuadro andaluz all¨ª donde es precisamente m¨¢s fuerte. Isco, demasiado tirado a la izquierda, apenas tom¨® contacto con el bal¨®n, lo mismo que Joaqu¨ªn, perdido en carreras est¨¦riles ante rivales de zancada poderosa y mucho dep¨®sito para ir y venir.

El equipo andaluz mantuvo el tipo en defensa, pero no existi¨® en ataque

Esposado Isco y vistas las circunstancias, al M¨¢laga no le qued¨® m¨¢s remedio que reinventarse. Se ech¨® en manos de su trabajador doble pivote, Iturra y Toulalan, y de la prestancia de sus centrales, Demichelis y Weligton, para dibujarle al Oporto un encuentro tambi¨¦n complicado para el aguerrido grupo de V¨ªtor Pereira. El conjunto portugu¨¦s, que no por casualidad lleva un a?o sin perder en su estadio, vive del robo y la salida al contragolpe, en busca de Jackson Mart¨ªnez, una aut¨¦ntica bestia, pero le falta pausa y juego entre l¨ªneas. El buen tono defensivo del M¨¢laga tapon¨® a Moutinho, falta tras falta, y equilibr¨® el duelo a pesar de la superioridad del Oporto, due?o del bal¨®n, de los rebotes, de todos los duelos individuales que aparec¨ªan en cada palmo del c¨¦sped. Era un M¨¢laga transformado, sin juego pero con oficio y garra, que no concedi¨® una ocasi¨®n de gol salvo en un remate a la salida de un saque de esquina de Jackson Mart¨ªnez al que no lleg¨® Fernando. El Oporto ten¨ªa mucho el bal¨®n, pero no traduc¨ªa en peligro la posesi¨®n a pesar de su abrumadora superioridad en la presi¨®n a Isco, Baptista, Joaqu¨ªn y Santa Cruz, que apenas olieron el bal¨®n.

Harto de amagar y apenas dar, el equipo portugu¨¦s por fin alcanz¨® a crear una jugada entre l¨ªneas. Moutinho, el futbolista m¨¢s temido por Pellegrini, rompi¨® la defensa andaluza y acert¨® a rematar en posici¨®n m¨¢s que dudosa un medido pase adelantado de Alex Sandro. El 1-0 vari¨® de forma sustancial un panorama donde solo el resultado ofrec¨ªa esperanza al M¨¢laga. Pereira quiso hacer m¨¢s da?o dando entrada a James Rodr¨ªguez, su otra figura, algo tocado. El equipo andaluz no fue capaz de serenarse ni de tener la pelota m¨¢s de dos segundos para crearle peligro a un Oporto incombustible e incansable. Eso s¨ª, aparte del gol, el cuadro luso no lleg¨® con m¨¢s peligro a la meta de Caballero. El M¨¢laga, empeque?ecido y sin tirar a la puerta rival, tuvo la virtud de escapar vivo, con lo que el matrimonio que mantiene con la competici¨®n europea todav¨ªa puede vivir una noche gloriosa en la vuelta.

En La Rosaleda, el 13 de marzo, radica la esperanza.

¡°El gol fue en fuera de juego¡±

Lo pas¨® mal el M¨¢laga en Oporto y no fue el equipo que viene deslumbrando en Espa?a y Europa. As¨ª lo reconoci¨® uno de sus mejores jugadores, el argentino Demichelis. ¡°Nos encontramos con un gran rival que nos supo presionar. No fuimos el rival que normalmente somos¡±, indic¨®. ¡°El Oporto cuando tiene la pelota no la desaprovecha y a nosotros nos cost¨® salir de la presi¨®n. En el pasado hemos demostrado que podemos dar la vuelta al marcador¡±, a?adi¨® el defensa.

¡°Es un resultado al que le podemos dar la vuelta¡±, resumi¨® Pellegrini, algo molesto por la incapacidad de su equipo para generar f¨²tbol en ataque. ¡°Ha sido uno de nuestros peores partidos de la temporada en la faceta atacante. No obstante, ellos solo nos hicieron un gol, adem¨¢s en fuera de juego, a pesar de la superioridad que mostraron. No nos llegaron mucho y apenas si recuerdo alguna parada de Caballero¡±, a?adi¨® Pellegrini. El chileno admiti¨® las virtudes del Oporto: ¡°Nos apretaron muy bien. Tienen un gran despliegue f¨ªsico, pero insisto que nos traemos un resultado al que podemos darle la vuelta en La Rosaleda. Si ellos con tanto bal¨®n nos hicieron tan poco, apenas un gol y en fuera de juego, cuando recuperemos nuestro f¨²tbol podemos revertir la situaci¨®n¡±.

¡°Nos cost¨® mucho hilvanar el juego, pero fue m¨¢s m¨¦rito de ellos. Lo mejor es el resultado, que deja la eliminatoria muy abierta¡±, aclar¨® Iturra, que form¨® pareja junto a Toulalan en el centro del campo. ¡°Nos han planeado un encuentro muy duro y muy t¨¢ctico y nos nos han dejado respirar, pero podemos darle la vuelta al resultado. El M¨¢laga tiene equipo para ello¡±, a?adi¨® Isco.