El ejemplo Muniesa
El central del Barcelona, que se rompi¨® por segunda vez al abrir la pretemporada, recibe el alta y acepta regresar al filial
Con la respiraci¨®n entrecortada y una sonrisa que le cubr¨ªa la cara, el sustituido Henry le bisbise¨®: ¡°No sabes lo que est¨¢s viviendo¡±. Fue en el banquillo del Ol¨ªmpico de Roma, cuando el Bar?a logr¨® su tercera Champions. Y se lo dijo a Marc Muniesa (Lloret de Mar; 1992), que contaba con 17 a?os, sorpresa de Guardiola para la final ante el Manchester United, toda vez que no hab¨ªa recambios para el lateral izquierdo y ¨¦l, aunque central zurdo, se desenvolv¨ªa bien por el costado. Pero algo intu¨ªa Muniesa, futbolista en perenne batalla e idilio con el f¨²tbol.
A los nueve a?os, tras pasar una prueba con los benjamines del Bar?a, le lleg¨® la primera bofetada en forma de extra?as manchas en las piernas. ¡°Vasculitis. Prohibido correr¡±, diagnostic¨® el doctor. Por lo que Muniesa se content¨® con ver c¨®mo sus amigos pateaban a la pelota en la Penya Barcelonista del pueblo. Un a?o despu¨¦s, sin embargo, fich¨® por el alev¨ªn del Bar?a. Por entonces, todo era diversi¨®n, carretera y manta con el Ford K de sus padres (jefe de metres y recepcionista en un hotel de Lloret), a toda mecha tras salir del colegio, bal¨®n y cena de la fiambrera antes de dormir. Los fines de semana, sin embargo, se quedaba en casa del abuelo Manolo, socio del club ¨Ctradici¨®n familiar- y mayor fan del ni?o, siempre con la ilusi¨®n de que alg¨²n d¨ªa vistiera la camiseta azulgrana en el Camp Nou. Ten¨ªa toda la pinta.
A los nueve a?os le lleg¨® la primera bofetada con unas manchas en las piernas. ¡°Vasculitis. Prohibido correr¡±, diagnostic¨® el doctor
Con 15 a?os, en edad de Cadete A, Muniesa ya se ensambl¨® en el Juvenil A. No era raro escuchar por los pasillos del Bar?a que ¡°este llega seguro¡± o ¡°es el central del futuro¡±. ¡°Marc no hizo caso porque en casa siempre le dijimos que era el ¨²ltimo a?o, porque a cada temporada echaban a fulanito o menganito¡¡±. Y, en tiempos de vino y rosas, en abril de 2008, se rompi¨® los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. Fue contra el Ciudad de Murcia, en un bal¨®n a su espalda, tras el desequilibrio de un rival y el apoyo torcido en el suelo. El problema es que como estaba en edad de crecimiento, debi¨® estar cinco meses sin operarse, fortaleciendo la pierna. Un a?o parado. Pero al regresar, tras dos partidos en el Juvenil A, salt¨® al primer equipo. ¡°Quiz¨¢ Guardiola ha premiado mi esfuerzo y recuperaci¨®n¡±, sugiri¨® entonces el futbolista, tan abrumado como ilusionado. E hizo realidad su sue?o y el de Manolo puesto que, ante Osasuna, entr¨® en el minuto 51¡ y se march¨® en el 81, expulsado por una entrada como ¨²ltimo defensa y pegado a la l¨ªnea de cal, lejos de ser una ocasi¨®n clara de gol. ¡°Est¨¢s loco¡±, le dec¨ªa Xavi al ¨¢rbitro, al tiempo que el Camp Nou bland¨ªa una pa?olada. Luego, en la intimidad, Xavi brome¨®: ¡°Vaya mocadorada [pa?olada] m¨¢quina, la que has liado¡±. No pes¨® en Guardiola esa tarjeta roja, puesto que le cit¨® para la final de la Champions. ?xito relativo porque dos d¨ªas despu¨¦s jug¨® con el juvenil y tard¨® otros dos a?os en volver a Primera. Debut¨® en Europa ante el Bate Borisov, luego Leverkusen y tambi¨¦n Getafe. Hasta que el director deportivo, Andoni Zubizarreta, anunci¨®: ¡°Muniesa, Bartra, Montoya y Dos Santos tendr¨¢n ficha del primer equipo el a?o que viene¡±. Una alegr¨ªa que le dur¨® bien poco.
En el primer partido de esta pretemporada, frente al Hamburgo, una nueva bola a la espalda, un nuevo salto y una nueva mala ca¨ªda, aunque con la otra pierna. Rotura de ligamentos. Pero los cientos de mensajes de apoyo -el que m¨¢s le anim¨® fuel el de Puyol, su ¨ªdolo-, recompusieron su moral, sabedor, despu¨¦s de que su padre pasara por quimioterapia para superar una enfermedad, de lo que importa en esta vida. ¡°?Dentro de poco estar¨¦ dando guerra!¡±, escribi¨® en Twitter, al tiempo que se centr¨® en los estudios, puesto que cursa segundo de ADE. Ahora toca de nuevo bal¨®n y hoy, posiblemente, despu¨¦s de que el jueves recibiera el alta, volver¨¢ a calzarse las botas. Pero no actuar¨¢ en el primer equipo, sino en el filial, que se mide al H¨¦rcules.
Aunque por los pasillos ya se lo hab¨ªan sugerido, nadie del club le pidi¨® al futbolista que jugara en el B, sino que se dirigieron a sus representantes. Muniesa, al contrario de lo que ocurre con muchos del filial, acept¨®, por m¨¢s que le queden seis meses de contrato con el Bar?a. Pero no siempre es as¨ª; Jeffren, Font¨¤s y Dos Santos, por ejemplo, prefirieron agarrarse a la silla; y Romeu, Nolito y Soriano, tambi¨¦n por ejemplo, optaron por salir antes que aguardar a su turno. ¡°Acept¨® de buen grado porque es el equipo de sus amigos y quiere coger ritmo¡±, revelan del club. Es un ejemplo para los canteranos. Y quiz¨¢ ese sea el camino para jugar un partido m¨¢s en el primer equipo y volver a cumplir su sue?o y el de Manolo.
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