Compromiso y castigo
A los dos d¨ªas de ser puesto en libertad, Fuentes intent¨® hablar de nuevo con Basso
Feliz en los pasillos, Eufemiano Fuentes habla de su hija Gara, de ocho a?os, de su c¨¢ncer de ojos, de su casi ceguera y de su orgullo de padre. ¡°Va a un colegio ingl¨¦s y la pasada semana por primera vez le dieron una menci¨®n, la destacaron por su commitment¡±, dice Fuentes, quien como no sabe lo que significa commitment,se lo pregunta a la int¨¦rprete que minutos antes ha estado traduciendo al castellano una conversaci¨®n telef¨®nica que en ingl¨¦s mantuvo el propio Fuentes con J?rg Jaksche en mayo de 2006. ¡°Significa compromiso, tes¨®n, esfuerzo¡ Vale para m¨ª esa menci¨®n m¨¢s que una de las medallas de oro que pudo conseguir alg¨²n atleta al que he llevado¡±. Gara, cuenta Fuentes, tambi¨¦n le pregunta si va a ir a la c¨¢rcel, que eso le dicen los compa?eros en el colegio, que lo han dicho en la tele, y para responderle el m¨¦dico canario se inventa una historia que convierte al juicio en una obra de teatro y a ¨¦l en el actor principal.
De compromiso, mentiras y castigo va el juicio, que no es una obra de teatro, aunque en ¨¦l puedan o¨ªrse mon¨®logos espl¨¦ndidos junto a di¨¢logos chispeantes, cargados de sentidos, como ocurri¨® ayer, con nuevas audiciones.
El mon¨®logo del d¨ªa fue Fuentes en ingl¨¦s cont¨¢ndole a Jacksche, ciclista alem¨¢n, la reuni¨®n que hab¨ªa tenido el d¨ªa anterior con su director, Manolo Saiz (¡°el jefe¡±). Surrealismo puro en apariencia en diez minutos de charla en la que se mezclan vinos de Rioja y vinos malos, jefes de escuder¨ªa, botellas de champ¨¢n, amigos comunes, viajes a Suiza, lectura de libros, bater¨ªas que duran tres semanas, amigos como hermanos y masajistas. En la realidad: que Saiz hab¨ªa ido al Teide a ver c¨®mo se entrenaban con Michele Ferrari sus corredores Vinok¨²rov y Kasheckin y que lo que quer¨ªa era que Fuentes los llevara, pues Ferrari no congelaba la sangre y solo les duraba 21 d¨ªas, y, aparte, que estaba atrasado en cuesti¨®n de productos. Y tambi¨¦n le dice que Saiz lo que quer¨ªa adem¨¢s era saber a cu¨¢ntos llevaba de su equipo y si les trataba bien; pero Fuentes le miente y le dice que solo tres y que muy mal, porque como les pagan ellos mismos, los ciclistas, no les puede dar mucho, que si Saiz pagara su deuda ser¨ªa otra cosa... Tambi¨¦n le dice a Jacksche que siga los consejos de su entrenador (Luigi Cecchini, tambi¨¦n t¨¦cnico de otros clientes de Fuentes: Basso, Hamilton, Dekker), que sabe lo que se hace, pues le conoce muy bien, y que si le dice que no use bolsa en la Vuelta a Suiza, que mejor, que en el Tour una, una y media... Y as¨ª.
Probablemente lo sabes, si no lo sabes no te lo puedo contar Eufemiano, a Saiz, que le pregunt¨® cu¨¢ntos ciclistas suyos trataba
Los di¨¢logos, menos enigm¨¢ticos, los mantiene con Carlos P¨¦rez, un alicantino al que conoci¨® en el Kelme y que se dedica al boxeo, un territorio en el que Fuentes ve futuro, y que le da la te¨®rica para justificar sus tratamientos de transfusiones: di que lo haces para proteger la salud de los deportistas, que se pueden agarrar una hepatitis con la bolsa de otros. Se lo dice hace siete a?os, y Fuentes a¨²n sigue fiel la l¨ªnea.
El compromiso de Fuentes con su empresa es tremendo. El d¨ªa anterior a su detenci¨®n tiene registradas llamadas con Carlos P¨¦rez hasta las cuatro de la ma?ana. Se acuesta a las cinco y a las nueve ya est¨¢ activo. A las 11.30 deja de contestar al tel¨¦fono. Es el 23 de mayo. El 29 de mayo, lunes, tras varios d¨ªas de calabozo y c¨¢rcel, vuelve a activarlo. Lo hace a las 23.40 con un largo mensaje en italiano al m¨®vil de Ivan Basso, el ciclista que acaba de ganar el Giro: ¡°Hola amigo. Soy tu amigo follador de siempre. Me han perdido la agenda con el n¨²mero de donde me mandas mensajes para vernos y follar. ?Podr¨ªas hacerme un mensaje vac¨ªo de aqu¨¦l a este n¨²mero? As¨ª puedo hablar con seguridad contigo. Tengo dos chavalas para follar el pr¨®ximo fin de semana, pero antes tengo que hablar contigo. ?Has comprendido?¡±. En las intervenciones policiales no figura la respuesta de Basso, si esta se produjo.
¡°No, no, claro que no le hablaba de follar ni de que ten¨ªa dos t¨ªas¡±, explic¨® luego Fuentes, y no se sabe si actuaba o no cuando lo aclaraba. ¡°Ni tampoco de dos bolsas de sangre que tuviera escondidas, claro. Solo usaba una contrase?a que ten¨ªamos convenida...¡±.
Al castigo, una posible condena de dos a?os, le teme Fuentes como al maligno, un castigo ejemplar que le sirva a Madrid 2020, en el que ¨¦l ser¨ªa el ¨²nico castigado. ¡°Marta Dom¨ªnguez deber¨ªa hablar¡±, dice, y como quien no quiere la cosa hace que el periodista vea una gran foto de Ferm¨ªn Cacho envuelta en su agenda...
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