Nairo, Valverde y la osad¨ªa de Wiggins
El murciano, nuevo l¨ªder de la Volta tras la victoria de su compa?ero en Vallter 2000
El escalador del futuro parece reci¨¦n extra¨ªdo del pasado reciente, un hijo (o el hermano peque?o) de los a?os 80, Lucho Herrera y los escarabajos que llegaron de Colombia. Se llama Nairo Quintana, tiene 23 a?os reci¨¦n cumplidos, sube como muy pocos y tiene una inteligencia natural, un sentido especial para ganar, como si fuera un sprinter, un Cavendish tal cual, tan aguzada que casi nunca se equivoca llegados los momentos decisivos.
Clasificaciones
Etapa: 1. Nairo Quintana (COL/MOVISTAR) 5h. 01m. 20s. 2. Alejandro Valverde (ESP/MOVISTAR) a 6s. 3. Joaqu¨ªm Rodr¨ªguez (ESP/Katusha) m.t. 4. Bradley Wiggins (GBR/Sky) m.t.
General: 1. Alejandro Valverde 12h. 45m 22s. 2.?Joaqu¨ªm Rodr¨ªguez a 6s. 3. Bradley Wiggins a 10.
En la cima de Vallter 2000 (12 kil¨®metros de ascensi¨®n al 7,8%), una estaci¨®n de esqu¨ª en Girona donde termin¨® la tercera etapa de la Volta, lo pudo apreciar a la perfecci¨®n el mism¨ªsimo Bradley Wiggins, quien, sinti¨¦ndose Froome quiz¨¢s, osado desafi¨® el viento de cara intenso, aceler¨® con su estilo de persecucionista bajo la pancarta del ¨²ltimo kil¨®metro con el colombiano en su chepa (y con otro de la generaci¨®n del 90, el excelente franc¨¦s Thibaut Pinot, el hombre fresco del ¨²ltimo Tour), que intent¨® quit¨¢rselo de encima sin lograrlo, quien finalmente sucumbi¨® al cambio de ritmo natural elegante, como sin esfuerzo, con el que Quintana respondi¨® al ataque de los especialistas m¨¢s reputados del terreno, Purito, el rey de la cosa, y Valverde, como hace nada en la Vuelta. Y no solo les resisti¨®, sino que abri¨® hueco en la curva y se fue volando. Su compa?ero en el Movistar Valverde termin¨® segundo, y es el nuevo l¨ªder, y tercero Purito. Wiggins, quien ya conoc¨ªa a Quintana del Joux Plane de la Dauphin¨¦ en la que supo que ganar¨ªa el Tour, lleg¨® quinto.
Para Quintana la victoria, aparte de un anticipo de glorias por venir, y m¨¢s grandes, supuso tambi¨¦n una especie de desquite con la mala suerte del pasado pr¨®ximo (la ca¨ªda que le impidi¨® disputar la victoria en la ¨²ltima Par¨ªs-Niza) y con el Sky de Wiggins, cuya t¨¢ctica met¨®dica, interpretada como en Vallter 2000 por su compatriota Ur¨¢n, le asfixi¨® en la carrera francesa antes del ataque definitivo de Richie Porte
Ma?ana, segunda llegada en alto, en Port Ain¨¦.
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