Ni Sagan ni Purito ni Valverde, Kreuziger

Hay etapas intranscendentes del Tour o de la Vuelta o del Giro que se corren como si fueran cl¨¢sicas, como un derroche, como si no hubiera d¨ªa siguiente, como si el destino se acabara cruzada la l¨ªnea de meta: son las que apasionan. Y hay tambi¨¦n cl¨¢sicas que se disputan como si fueran etapas, con calculadora y ordenador de a bordo, atentos a los pinganillos, al m¨ªnimo gasto, al ahorro y la eficiencia. Eso pas¨® en la Amstel, la que tiene nombre de cerveza y pedigr¨ª escaso, que los favoritos corrieron mirando de reojo a los rivales, como si cobardes temieran pesar en su desarrollo, y, perezosos, prefirieran dejarse llevar. Se corri¨® as¨ª la Amstel y encima se corri¨® mal: no son, los laberintos y feraces colinas (34, nada menos) del Limburgo holand¨¦s, terreno que se amolde a los consabidos fuga, control, aceleraci¨®n y sprint en el ¨²ltimo repecho tan habituales en las etapas; no eran, tampoco, ni los corredores ni su esp¨ªritu primaveral (esp¨ªritu, por fin, esta primavera acompa?ado de sol y no de lluvia) los m¨¢s adecuados para someterse.

Quiz¨¢s por eso gan¨® uno como Roman Kreuziger, un checo de 26 a?os que no tiene ni velocidad ni instinto ni ardor cl¨¢sico (un cuarto puesto en la Lieja de hace dos a?os era toda su cosecha hasta ahora, la de un corredor de vueltas con dotes para la monta?a: y para eso lo ha fichado este a?o el Saxo, para ser el hombre de Contador en Alpes y Pirineos); y quiz¨¢s por eso a los favoritos les pas¨® lo que les pas¨®. A Purito, que acab¨® segundo en 2011, le atropell¨® un compa?ero en una ca¨ªda y le dio un golpe por la espalda que le produjo, seg¨²n el parte m¨¦dico, una fuerte contusi¨®n en el b¨ªceps femoral, ese m¨²sculo que les duele tanto a los futbolistas y los velocistas y lo llaman isquiotibiales. Ma?ana decidir¨¢ el Katusha si lo alinea el mi¨¦rcoles en la Flecha Valona, donde defiende t¨ªtulo, y el domingo en la Lieja, la reina de las Ardenas. Al gran favorito Sagan, el casi imbatible de los d¨ªas de fr¨ªo y nieve, el calor s¨²bito de Holanda le dej¨® para el arrastre, confes¨®, y le produjo unos calambres que le impidieron luchar por la victoria.

A Purito, que acab¨® segundo en 2011, le atropell¨® un compa?ero en una ca¨ªda y le dio un fuerte golpe

A Gilbert y Valverde, la Amstel les permiti¨® al menos repetir los movimientos que decidieron, al inicio del Cauberg, el Mundial de septiembre pasado. Entonces, el belga logr¨® irse fuerte, mientras Valverde, tambi¨¦n atento a Freire, perd¨ªa su rueda. En esta ocasi¨®n, a id¨¦ntico movimiento de Gilbert, tan guapo con el arco¨ªris ci?¨¦ndole el pecho, respondi¨® el murciano r¨¢pido, at¨¢ndole corto. A su alrededor se form¨® un grupo al que, paciente por una vez, Valverde someti¨® en el sprint final. El problema es que con el golpe de ri?ones no buscaba la victoria sino el honor: por error de c¨¢lculo y de maniobras de los equipos de los favoritos, del BMC, demasiado impaciente, y del Cannondale, que lo dej¨® cuando Sagan dijo basta, Kreuziger, en fuga desde hac¨ªa una veintena de kil¨®metros, se les hab¨ªa ido para siempre.

¡°El final ha sido muy parecido al Mundial porque Gilbert ha arrancado con la misma potencia y ah¨ª es donde se ha hecho la diferencia. Esta vez s¨ª que he podido aguantarle y ganarle al final. L¨¢stima que Kreuziger iba por delante, pero ha hecho un gran trabajo y se ha merecido la victoria¡±, dijo Valverde, cuyo segundo puesto, conseguido en la primera carrera que disputa desde su ca¨ªda en la Volta a Catalunya, hace tres semanas, le permiti¨® al menos sacar la cabeza entre los grandes en la temporada del cambio generacional del ciclismo mundial. ¡°Yo me voy muy contento por hacer segundo. No estoy decepcionado porque hemos estado delante y con buenas sensaciones. Noto que ahora tengo m¨¢s fondo y que llego m¨¢s fresco al final¡±, a?adi¨®. ¡°Est¨¢ claro que esto me da confianza para las dos cl¨¢sicas que quedan. M¨¢s que Flecha, que me la tomar¨¦ con m¨¢s calma, la Lieja es la que mejor se me adapta y hoy hemos visto que estoy bien de forma. Espero que haya suerte y que podamos pelear por ese gran objetivo¡±.