Vettel se queda solo
Una aver¨ªa en el aler¨®n trasero del Ferrari de Alonso despeja el camino del alem¨¢n, que se afianza al frente del Mundial tras ganar por delante de los dos Lotus
Pocas poles han sido tan ef¨ªmeras como las que acumula Mercedes en los dos ¨²ltimos grandes premios de este Mundial, un curso que comenz¨® con cinco escuder¨ªas en un suspiro, que se va aclarando poco a poco y que anuncia una gresca entre Red Bull, Lotus y Ferrari, siempre que las calamidades no se le acumulen a la marca de Maranello. Si hace una semana fue Lewis Hamilton quien se vio obligado a claudicar en Shangh¨¢i, en Bahr¨¦in fue Nico Rosberg, su compa?ero, el que tuvo que enfrentarse al principal h¨¢ndicap del b¨®lido que ambos conducen, los neum¨¢ticos. El alem¨¢n solo pudo plantar batalla durante tres giros, los que tard¨® Vettel en ech¨¢rsele encima y abrasarle, lo mismo que hizo Fernando Alonso dos m¨¢s tarde gracias al extra de velocidad que ofrece el aler¨®n trasero m¨®vil.
El asturiano se encomend¨® al DRS para atar en corto al tricampe¨®n y termin¨® condenado por este sistema, que se le qued¨® abierto nada m¨¢s superar al Mercedes y le oblig¨® a enfilar el carril de los garajes (s¨¦ptima vuelta), para que un ej¨¦rcito de mec¨¢nicos se lo desbloquearan a la fuerza. Gracias a una trabajada remontada, Alonso cruz¨® la meta el octavo despu¨¦s de mantener un pirot¨¦cnico intercambio de golpes con Sergio P¨¦rez, que al final cay¨® del lado del mexicano de McLaren.
La carrera se convirti¨® en un placentero recreo para Vettel, que martille¨® el cron¨®metro hasta cruzar la meta con nueve segundos de ventaja. En el podio se le sumaron Raikkonen y Grosjean, la pareja de Lotus, que completaron un tr¨ªo id¨¦ntico al de hace un a?o. Con este resultado, la principal apuesta de Red Bull se convierte en el primer miembro de la parrilla que es capaz de repetir victoria ¡ªya se impuso en Malasia¡ª, a la vez que afianza su liderazgo en el campeonato.
Los precedentes apuntaban irremediablemente a un desfallecimiento m¨¢s o menos temprano de Mercedes, pero el gatillazo le sobrevino a Rosberg incluso antes de lo que ¨¦l se esperaba. Lejos de beneficiarse de su privilegiada plaza en la arrancada, form¨® una caravana de coches tras ¨¦l que no comenz¨® a despejarse hasta que Vettel y Alonso le pasaron.
En ese momento (quinto giro), la hinchada se frotaba las manos a la espera del esperado mano a mano entre los dos favoritos. La persecuci¨®n, sin embargo, apenas dur¨® tres minutos, los que tard¨® el ovetense en darse cuenta de que corr¨ªa con el aler¨®n trasero abierto y sin posibilidad de cerrarlo, lo que provoc¨® su entrada al taller y la espantada del Ni?o Maravilla de Red Bull. Como era de esperar, Vettel sac¨® tajada de la desgracia de su oponente y dio todo un recital de control y poder¨ªo, una lectura avalada por la vuelta r¨¢pida que se invent¨® en el antepen¨²ltimo paso por meta, todo un mensaje para navegantes.
El incontestable triunfo que Alonso hab¨ªa obtenido el domingo anterior en China reanim¨® a La Scuderia, que lleg¨® a la cuarta prueba convencida de poder ofrecerle el prototipo que reclama desde que firm¨® su primer contrato. A pesar del confeti, el bicampe¨®n espa?ol no hizo m¨¢s que repetir que su F138 a¨²n no es el b¨®lido de referencia, un estatus que, seg¨²n ¨¦l, es del RB9. ¡°Nadie esperaba un dominio tan evidente por nuestra parte¡±, reconoci¨® Baby Schumi despu¨¦s de ganar el 28? gran premio, lo que le permite superar a Jackie Stewart y le coloca como el sexto piloto m¨¢s fruct¨ªfero de la historia. Habr¨¢ que esperar tres semanas para ver c¨®mo unos y otros llegan a Montmel¨®, por m¨¢s que el endiablado ritmo de giro que Vettel exhibi¨® dejara pasmado al paddock.
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