Luis Su¨¢rez, el can¨ªbal
El delantero del Liverpool muerde a Ivanovic, central del Chelsea El punta uruguayo ya le dio un mordisco a un rival en su etapa en el Ajax
¡°?Ten¨ªa hambre?¡±. Rio Ferdinand, el central del Manchester United, reaccion¨® raudo en su cuenta de twitter. La Premier vomit¨® una cascada de indignaci¨®n y de bromas sobre el en¨¦simo cap¨ªtulo de juego sucio de Luis Su¨¢rez, de 26 a?os, que acababa de morder en el b¨ªceps derecho a Ivanovic, central del Chelsea, en el minuto 66, delante de la m¨ªtica grada The Kop. El delantero del Liverpool ya ten¨ªa experiencia can¨ªbal de su etapa anterior en el Ajax: mordi¨® en el hombro al centrocampista Bakkal, del PSV Eindhoven, en 2010, y le cayeron siete partidos de sanci¨®n. Esta vez la sanci¨®n se presume m¨¢s dura. Sobre todo porque Su¨¢rez, desde que lleg¨® a Inglaterra, se ha convertido en un bad boy de la Premier, acusado de insultos racistas por parte de Evra, lateral izquierdo franc¨¦s del Manchester United, por lo que fue castigado con ocho partidos y 40.000 libras. Tambi¨¦n a trav¨¦s de twitter, el jugador pidi¨® disculpas a Ivanovic y a los distintos estamentos del f¨²tbol.
Tras el choque, el entrenador del Liverpool, Brendan Rodgers, calific¨® la acci¨®n como "inaceptable". Pero hasta ahora lo hab¨ªa disculpado porque lo necesita. Suma 29 goles en 43 encuentros esta temporada. Lidera el Pichichi, con 23 dianas, por delante de Van Persie (21). Es, adem¨¢s, un jugador muy valorado por sus colegas de la Liga inglesa, que lo han elegido entre los seis mejores del curso: junto a Carrick, Bale, Mata, Hazard y Van Persie. Su¨¢rez protagoniz¨® el empate del Liverpool ante el Chelsea (2-2) de principio a fin. Plasm¨® todo lo bueno (un pase de gol a Sturridge y un tanto final en el minuto 96 y medio) y todo lo malo (el mordisco a Ivanovic y una mano en su ¨¢rea que adelant¨® al Chelsea con el penalti de Hazard). De paso, el delantero uruguayo eclips¨® la vuelta del t¨¦cnico blue, Rafa Ben¨ªtez, a Anfield, recibido con mucho cari?o por la hinchada red, agradecida con el preparador espa?ol por aquella conquista incre¨ªble de la Copa de Europa, en 2005, ante el Milan en Estambul. Nada que ver con la hostilidad hacia Fernando Torres, el ex atacante del Chelsea que dej¨® Anfield por el color del dinero de Abramovich.
Mata acaricia el bal¨®n desde la esquina: sus c¨®rner son siempre un anuncio de gol. Hasta Luis Su¨¢rez baj¨® a su propia ¨¢rea para acosar a Fernando Torres. Encadenados Torres e Ivanovic, apareci¨® ?scar, un cabeceador inesperado. Poco vigilado, el media punta brasile?o se solt¨® al primer palo y conect¨® un testarazo a la escuadra, inaccesible para la estirada de Reina (m. 26). Decimoquinta asistencia de Mata, l¨ªder de esta clasificaci¨®n.
Anfiled recibi¨® con cari?o a Ben¨ªtez y con hostilidad a Torres
Inocuo el Liverpool en el primer tiempo, Rodgers retir¨® a Coutinho para que Sturridge le diera otro aire junto a Su¨¢rez. El partido cambi¨® completamente. Los reds salieron de la modorra. El exdelantero blue fabric¨® dos jugadas y de gol y concret¨® la tercera, una minuciosa combinaci¨®n entre Downing, Su¨¢rez y el propio Sturridge (m. 51).
Su¨¢rez, autor del pase de gol a Sturridge, dispar¨® a continuaci¨®n en el pie de su equipo: toc¨® con la mano otro centro de c¨®rner de Mata. Incomprensiblemente, Rodgers mand¨® al uruguayo a marcar a Torres en cada saque de esquina en contra. Ese fue el resultado. El penalti lo transform¨® Hazard, raso y al palo contrario al que se lanz¨® Reina (m. 56).
El tanto sac¨® al Liverpool del encuentro. Y desquici¨® a Carragher, que atiz¨® a Torres como venganza por un codazo anterior del espa?ol. La gente de Anfield ya se estaba marchando, sin esperanzas de empatar, cuando Su¨¢rez reclam¨® otra vez la atenci¨®n, cazando de cabeza un centro desde la derecha de Sturridge, ante la p¨¦sima defensa de los centrales del Chelsea, David Luiz e Ivanovic, filtr¨¢ndose entre ellos. Y d¨¢ndole el disgusto final a Ben¨ªtez, acariciado, sin embargo, por el calor de Anfield. Aunque m¨¢s que el gol fuera del tiempo, a Ben¨ªtez lo tap¨® el canibalismo reiterado de Su¨¢rez.
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