Los ligamentos son m¨¢s importantes que las canastas

Cuando estaba en secundaria, corr¨ªa los 800 metros. Cada competici¨®n de atletismo se desarrollaba igual. Antes de la carrera, me convenc¨ªa de que ten¨ªa una posibilidad de ganar. Cuando llevaba corridos 50 metros, en cuanto alg¨²n chico flacucho me adelantaba a zancadas como una gacela con un chute de cafe¨ªna, me daba cuenta de que no la ten¨ªa. En otras palabras, sent¨ªa con respecto a la carrera de 800 metros lo que todos los equipos de la NBA, menos uno, sienten respecto a los playoffs de esta temporada. Solo empezar, sab¨ªa que lo que estaba haciendo no acabar¨ªa bien.

Esta sensaci¨®n no la tienen solo los equipos. Se extiende a los que los vemos. La semana pasada, puse al azar un partido de la serie de primera ronda entre los Nuggets de Denver y los Warriors de Golden State, pero lo apagu¨¦ enseguida. Ni los Nuggets ni los Warriors tienen una posibilidad de ganar los playoffs, lo cual les hace exactamente iguales a m¨ª cuando era un corredor de atletismo de 13 a?os: irrelevantes.

Esto es siempre verdad durante los playoffs, en cuyos enfrentamientos casi siempre sale victorioso el mejor equipo, pero parece especialmente cierto este a?o. Lo que nos lleva a una pregunta importante: ?Por qu¨¦? ?Tiene algo de especial esta temporada? Pues s¨ª. Resulta que, a veces, el cuerpo humano no funciona del todo bien cuando se expone a fuerzas parecidas a las que se encuentran en la mayor¨ªa de los accidentes de coche. Los playoffs de este a?o ya eran aburridos porque ninguno de los jugadores adecuados los estaba jugando. Todos estaban lesionados.

Piensen en esta lista de jugadores cuyos equipos participaban en la ¨²ltima fase de la temporada mientras ellos la ve¨ªan desde el banquillo (o en hoteles de lujo cercanos): Derrick Rose, Rajon Rondo, Kobe Bryant, Danny Granger, Danilo Gallinari, Russell Westbrook y David Lee. O, respectivamente, los mejores jugadores de los Bulls, los Celtics, los Lakers, los Pacers y los Nuggets. Adem¨¢s de los segundos mejores jugadores de los Thunder y los Warriors. Hab¨ªa un aut¨¦ntico equipo de all stars en la lista de lesionados.

Los playoffs de este a?o ya eran aburridos porque ninguno de los jugadores adecuados los estaba jugando. Todos estaban lesionados

Adem¨¢s, estaban Dwight Howard (cuya maltrecha espalda ha hecho que se parezca menos a Superman y m¨¢s a Normalman); Lou Williams de los Hawks de Atlanta (el tercer m¨¢ximo anotador del equipo, por si no lo sab¨ªan) y el jugador de los Knicks Amare Stoudemire (aunque Carmelo Anthony probablemente no se hab¨ªa dado cuenta de que ya no estaba).

Y todo eso sin mencionar a los dos equipos que probablemente se habr¨ªan clasificado para los playoffs si no hubiese sido por las lesiones: los 76ers de Filadelfia, cuya mejor adquisici¨®n, Andrew Bynum, ha jugado tantos partidos como ustedes este a?o, y los Timbervolwes de Minnesota, cuyos mejores jugadores (Kevin Love y Ricky Rubio) se han pasado la mayor parte de la temporada acarici¨¢ndose su seductor vello facial en el banquillo. En esta lista brillaba por su ausencia cualquier jugador de los Heat de Miami.

Ahora bien, era probable que los Heat se llevasen su segundo t¨ªtulo consecutivo de campeones aunque todos los dem¨¢s equipos tuviesen a sus mejores jugadores. Y no es ninguna novedad que, en la NBA, lo m¨¢s importante suele ser no la capacidad de meter el bal¨®n dentro de la canasta, sino la capacidad de mantener un ligamento en su sitio.

Pero este a?o, las crueles realidades de la fisiolog¨ªa se han manifestado con toda su dureza y han convertido los playoffs de la NBA en una de mis carreras de 800 metros: algo cuyo resultado se ve¨ªa venir.