El casi imposible regreso al ciclismo espa?ol

Manolo Saiz ¡ªuna madalena con piernas, as¨ª de emotivo; un flan, as¨ª de nervioso¡ª fue el ¨²nico de los acusados que hizo el viaje al juzgado madrile?o para ver la cara de la jueza a la hora de firmar y repartir el buen tocho de sentencia (361 p¨¢ginas, unas obras completas en tama?o folio) a la manada de abogados y procuradores que representaban a las acusaciones varias y a los compa?eros de banquillo. Le acompa?aban su abogado, un amigo y su hijo Manuel ¡ª¡°yo ser¨¦ siempre Manolo, ¨¦l siempre ha sido Manuel¡±, aclara el padre¡ª, y quiz¨¢s por el corro protector que en todo momento le hicieron su reacci¨®n a la sentencia absolutoria, que llega seis a?os y 11 meses despu¨¦s de su detenci¨®n y paso por los calabozos, del fin efectivo de su carrera de m¨¢nager ciclista, fue mucho m¨¢s medida y racional que lo que el car¨¢cter tan sentimental del personaje hac¨ªa esperar.

No hubo acusaciones ni recriminaciones por su apartamiento de un mundo ciclista al que ¨¦l hab¨ªa ayudado a modernizar como nadie, como tantas veces hab¨ªa recordado en los ¨²ltimos a?os; no hubo anuncios de regreso con una venganza entre los labios. Solo hubo declaraciones de agradecimiento ¡ªfamilia, abogado, amigos, un ciclista, Carlos Sastre, que fue capaz de recordar cuando gan¨® el Tour las cosas buenas que le hab¨ªa ense?ado Manolo¡ª, y una petici¨®n: ¡°Quiero tiempo para meditar¡±. Se refer¨ªa, no tanto, tiempo para hablar de la Operaci¨®n Puerto, pues, para ¨¦l, y eso lo dijo un par de veces con ¨¢nimo tajante, ¡°la Operaci¨®n Puerto ha terminado, no quiero que nadie vuelva a asociarme a la Operaci¨®n Puerto¡±, como para hablar de su futuro, de su posible regreso al mundo del ciclismo. ¡°No s¨¦, a¨²n no he decidido¡±, dijo. Sin embargo, Saiz nunca ocult¨® su deseo de regresar a su deporte, y se sabe que Igor Makarov, el millonario ruso que est¨¢ detr¨¢s del equipo Katusha, estar¨ªa encantado de contar con su colaboraci¨®n.

No hay patrocinadores ni equipos, y la federaci¨®n es la m¨¢s endeudada de Espa?a

Si el futuro ciclista de Saiz parecer¨ªa estar en Rusia, Vicente Belda e Ignacio Labarta podr¨ªan hacer valer sus conexiones en Colombia, donde han trabajado durante a?os dirigiendo y preparando equipos. Su regreso en el ciclismo espa?ol aparece m¨¢s complicado, y no solo por sus antecedentes sino, sobre todo, por su situaci¨®n de crisis permanente, desencadenada precisamente a ra¨ªz de la Operaci¨®n Puerto. No hay patrocinadores ni equipos, y la federaci¨®n de ciclismo es la m¨¢s endeudada de Espa?a.

Absueltos de un delito penal, el posible regreso de Saiz y de Belda al ciclismo, y tambi¨¦n el de Labarta (una vez cumplida su inhabilitaci¨®n de cuatro meses, si su probable recurso de apelaci¨®n a la Audiencia Provincial no lo elimina), depende, sin embargo, de si la federaci¨®n de ciclismo o la Agencia Estatal Antidopaje (AEA) les incoan un expediente sancionador por dopaje, y de si el expediente prospera.

El futuro de Saiz puede estar en Rusia; el de Belda y Labarta, en Colombia

La posible avalancha de expedientes (pues tambi¨¦n en las decenas de ciclistas identificados piensa la AEA) recaer¨ªa en una federaci¨®n, la presidida por L¨®pez Cerr¨®n, intervenida por el Consejo Superior de Deportes y que deber¨ªa incluso encontrar un Comit¨¦ de Competici¨®n que instruyera, pues el presidente nombrado en enero, Jos¨¦ Carlos Mateo, abogado de Getafe, dimiti¨® a las pocas semanas, dejando estancados expedientes por dopaje, como el de Carlos Barredo.