El d¨ªscolo Wakaso recupera el control
El ghan¨¦s deja atr¨¢s sus problemas de conducta y se consolida en el Espanyol
Cuando termina la jornada de entrenamiento, Mubarak Wakaso (Tamale, Ghana; 1990) sale de la Ciudad Deportiva Dani Jarque a paso l¨¢nguido y mirada risue?a a la espera de que alguno de sus compa?eros de equipo le lleve a Diagonal Mar, donde vive con su mujer y sus tres hijos. Afable, tranquilo y pac¨ªfico. As¨ª es el ghan¨¦s fuera del campo, que dentro se transforma en intensidad, v¨¦rtigo e irreverencia.
A los 17 a?os, Wakaso hizo las maletas y viaj¨® rumbo a Europa, a Londres, a probar suerte en el Tottenham y el West Ham. ¡°Me dijeron que era muy joven todav¨ªa¡±, recuerda el centrocampista. A los pocos meses tuvo una nueva oportunidad en el viejo continente: en Elche. ¡°Ven¨ªa de una cultura muy diferente y su adaptaci¨®n al grupo fue dif¨ªcil¡±, cuenta Pepe Bordal¨¢s, que lo dirigi¨® all¨ª. ¡°Fue una etapa muy bonita, tanto por el equipo como por la ciudad¡±, asegura el ghan¨¦s, que sin embargo no termin¨® sus d¨ªas en el club de la mejor manera. Despu¨¦s de dos temporadas y media, el 31 de enero de 2011, el Elche decidi¨® prescindir de ¨¦l. ¡°Hemos llegado a un acuerdo para extinguir la relaci¨®n laboral a trav¨¦s de un despido disciplinario¡±, argument¨® en su momento la entidad ilicitana. ¡°Era un persona muy tranquila y buena, recuerdo que solo le gustaba comer arroz con at¨²n¡±, cuenta uno de sus excompa?eros. ¡°Me gusta mucho el at¨²n, cuando era chico solo pod¨ªa comer arroz, y en Espa?a le pude a?adir at¨²n¡±, dice Wakaso. ¡°Ten¨ªa una personalidad un punto rebelde, pero es muy noble. Intent¨¦ hablarle mucho y apoyarle, y fue mejorando. Le guardo mucho cari?o¡±, aclara Bordal¨¢s.
Su car¨¢cter le ha jugado malas pasadas. En el Elche disput¨® un total de 60 partidos y cosech¨® 32 cartulinas amarillas y cuatro rojas. ¡°Jugaba con mucha intensidad, y en determinados momentos eso fue en su contra porque se gan¨® alguna expulsi¨®n¡±, explica Bordal¨¢s. Tras rescindir el contrato se fue a jugar al Villareal B, aunque fue por poco tiempo. Los problemas f¨ªsicos de Marcos Senna le abrieron las puertas de la Primera Divisi¨®n. En el primer equipo disput¨® 25 partidos y le ense?aron nueve tarjetas amarillas.
En el campo es una bomba; fuera de ¨¦l es muy tranquilo¡±, dicen en el vestuario
¡°Me voy a comportar bien¡±, prometi¨® cuando fich¨® por el Espanyol de Mauricio Pochettino, el verano de 2012. Con el argentino en el banquillo se gan¨® un lugar en el once inicial y tambi¨¦n confi¨® en ¨¦l Javier Aguirre cuando cogi¨® las riendas en la jornada 14 de esta Liga. En diciembre del a?o pasado se march¨® a jugar la Copa de ?frica, su selecci¨®n termin¨® la cuarta y ¨¦l fue uno de los goleadores del torneo (cuatro tantos). Pero su regreso fue pol¨¦mico porque aterriz¨® en Barcelona dos d¨ªas m¨¢s tarde de la cuenta, un acto de indisciplina que sirvi¨® para volver a echarle un ojo a su historial de travesuras. En 2009, en el Elche, lleg¨® a una pretemporada con 34 d¨ªas de retraso. En esta ocasi¨®n, el Espanyol decidi¨® multarlo y Aguirre lo dej¨® 10 d¨ªas entren¨¢ndose en solitario. ¡°He cometido errores en mi vida, pero como todas las personas¡±, justifica el mediocentro.
Wakaso no le guarda rencor al mexicano, todo lo contrario. ¡°Me gusta Aguirre porque sabe c¨®mo hablarle a las personas. Habla bien con todo el mundo, con un ni?o o con un adulto. Es directo y te dice lo que piensa a la cara¡±, asegura el africano. ¡°Desde que volvi¨® de la Copa de ?frica est¨¢ en muy buenas condiciones f¨ªsicas y futbol¨ªsticas. Es un jugador muy joven y ha madurado mucho¡±, explica uno de sus actuales compa?eros. Despu¨¦s de cumplir el castigo de Aguirre, Wakaso le gan¨® el puesto a Sim?o y lleva siete partidos jugados. Ha marcado dos goles y solo vio dos cartulinas amarillas de las 13 que lleva en toda la temporada.
¡°En los entrenamientos juega igual que en los partidos y eso puede generar alg¨²n problema, pero sabemos que no lo hace con mala intenci¨®n¡±, aseguran en el vestuario. ¡°Esa intensidad la transmite al grupo, que se contagia. Puli¨¦ndolo, era un jugador que pod¨ªa llegar muy lejos y ahora lo est¨¢ demostrando¡±, le piropea Bordal¨¢s. ¡°En el campo es una bomba, pura energ¨ªa. Contrasta con su personalidad fuera, donde es muy tranquilo y cercano¡±, asegura otro de los futbolistas del Espanyol. ¡°Este vestuario es muy sano y tengo una gran relaci¨®n con todos sus miembros. Esa es la fuerza de este grupo¡±, zanja Wakaso, todo un lobo en el campo pero un cordero fuera del mismo.
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