El Atl¨¦tico abre el ¨¢rea al campe¨®n
El Atl¨¦tico regala dos goles al Bar?a, que remonta la ventaja de Falcao con goles de Alexis y Gabi en propia puerta cuando se queda con 10 en los ¨²ltimos 25 minutos
A cinco d¨ªas de disputar la final de Copa y con el pasillo como ¨²nico indicio del Bar?a campe¨®n, fue el Atl¨¦tico quien puso cara de serio en un partido de objetivos cumplidos, con poca tensi¨®n guerrera para meter la pierna. Uno, ya con el t¨ªtulo en el bolsillo, dimiti¨® de algo m¨¢s que dar por inercia los trazos que dibujan su f¨²tbol. Con todo, eso le dio para ganar con dos jugadas en las que se mezclaron la fortuna y algunos problemas que ha ense?ado la defensa rojiblanca en los despejes cuando hay barullos en el ¨¢rea. Empat¨® y se puso por delante el Bar?a con 10 jugadores en el campo porque Messi tuvo que abandonar el terreno pasada la hora de juego. Mal s¨ªntoma para el Atl¨¦tico y otro desencanto para la hinchada, que ya vio c¨®mo el Madrid con una cara b se llev¨® los tres puntos del Calder¨®n.
ATL?TICO, 1 - BAR?A, 2
Atl¨¦tico: Courtois; Juanfran, Miranda, God¨ªn, Ins¨²a; Gabi, Tiago; Adri¨¢n (?liver, m. 75), Koke, Arda (Cebolla Rodr¨ªguez, m. 62); y Falcao (Diego Costa, m. 67). No utilizados: Asenjo; Filipe Luis, Cata D¨ªaz y Ra¨²l Garc¨ªa.
Barcelona: Pinto; Alves (Bartra, m. 42), Piqu¨¦, Adriano (Villa, m. 60), Jordi Alba; Cesc, Song (Busquets, m. 59), Iniesta; Alexis, Messi y Tello. No utilizados: Masip; Xavi, Thiago y Pedro.
Goles: 1-0. M. 52. Falcao, con la puntera. 1-1. M. 71. Alexis. 1-2. M. 79. Gabi, en propia puerta.
?rbitro: P¨¦rez Montero. Mostr¨® cartulina amarilla a Alexis.
Unos 48.000 espectadores en el Vicente Calder¨®n.
El Atl¨¦tico, con el partido que le pondr¨¢ la nota final de la temporada, se dedic¨® a ensayar el tap¨®n que le prepara al Madrid. Descoordinaci¨®n, falta de contundencia o como se le quiera llamar a los motivos de los dos goles, esos errores condenan a cualquier equipo ante una final. Se preocup¨® el equipo de Simeone por no romperse en el repliegue, por mantener las l¨ªneas para no ser desbordado por la circulaci¨®n del Bar?a, m¨¢s chata a¨²n de lo que se ha visto a lo largo del curso por eso de haber finiquitado ya la Liga. Bajaban Adri¨¢n y Arda hasta la altura de los laterales para acentuar esa falta de profundidad que ha caracterizado al equipo de Tito Vilanova en muchos momentos de la temporada. Jug¨® Adri¨¢n pegado a la banda derecha, lo que de primeras le da simetr¨ªa al equipo, que con su once m¨¢s habitual suele dejar toda la banda para Juanfran. Estuvo Adri¨¢n en esa versi¨®n curroromerista, ense?ando en velocidad y errando algunos pases claros. Quiere la grada del Calder¨®n verle revivir sus mejores momentos de la campa?a anterior, pero se consume la presente y Adri¨¢n no ha vuelto a emerger tan decisivo como fue.
No hizo da?o el Bar?a al Atl¨¦tico en toda la primera mitad. Jug¨® Song en el puesto de Busquets y acus¨® un s¨ªndrome habitual en algunos de los ¨²ltimos fichajes. Dio esa sensaci¨®n el camerun¨¦s que han padecido otros antes que ¨¦l, de que intenta jugar un f¨²tbol que le cuesta entender para dinamizarlo. Perdi¨® unos cuantos de esos balones que penalizan demasiado a la hora de elegirlo como un futbolista adecuado para el estilo del campe¨®n. Sin fluidez, hubo poco Messi y nada de Alexis, otro que no acaba de ponerse a la altura que demanda el precio pagado. Marc¨® el gol del empate, pero no es un futbolista al que haya que medir por su acierto con la porter¨ªa. Lleg¨® del calcio a la Liga con fama de driblador empedernido y de eso ha ense?ado poco en dos a?os. Al otro lado, Tello, el otro ala encargado de darle profundidad traz¨® algunos de esos regates de muestrario fijo y otra de sus roscas cruzadas a media altura que fue, junto a otro disparo de Messi alto, lo mejor que hizo el Bar?a en el primer tiempo. No estuvo muy exigido Ins¨²a, que estrenaba titularidad, ni tampoco se prodig¨® en exceso en ataque.
El Calder¨®n volvi¨® a ver c¨®mo uno de los dos grandes, con poco, volteaba el marcador
Se sinti¨® c¨®modo el Atl¨¦tico con un rival a medio gas, le control¨® con el trabajo de anticipaci¨®n de Gabi en muchas ocasiones, pero le aparecieron de nuevo las dificultades en la elaboraci¨®n del juego. Tiago agiliz¨® los primeros pases, pero no hubo imaginaci¨®n en los ¨²ltimos 20 metros ni tampoco demasiada precisi¨®n para verticalizar con precisi¨®n cuando hubo alg¨²n robo de pelota claro. Esa fue la receta que buscaba Simeone y solo la encontr¨® en una jugada al poco de iniciarse el segundo tiempo. Bartra, con el mismo s¨ªndrome que Song, perdi¨® una pelota en el centro del campo ante Falcao, que culmin¨® ¨¦l mismo despu¨¦s de una contra trastabillada. Marc¨® el colombiano con un punterazo el 1-0 y su gol 28? en el campeonato liguero. Otra vez, como en el Camp Nou, como ante el Madrid hace dos semanas, el Atl¨¦tico se puso por delante. Y otra vez volvi¨® a ver c¨®mo uno de los dos grandes, con muy poco, le daba la vuelta al marcador.
Empat¨® Alexis con un tiro manso despu¨¦s de un barullo y se descompuso el equipo de Simeone, que ya hab¨ªa dado entrada a Diego Costa y al Cebolla Rodr¨ªguez. No volvi¨® a tener el control del juego hasta que entr¨® ?liver Torres, aclamado de nuevo por la hinchada. De nuevo el chico, en tres balones, le peg¨® esa patada en la puerta que reclama el t¨¦cnico para los chicos que vienen de la cantera. El puntapi¨¦ de ?liver no tiene que ver con la recuperaci¨®n, sino con jugar al f¨²tbol con la pelota, haciendo algo distinto, algo de lo que carecen todos los jugadores del primer equipo: imaginaci¨®n y t¨¦cnica para pasar. Enchufado como estaba el Atl¨¦tico con ?liver se desmoron¨® con el tanto de Gabi en propia puerta, injusto con el capit¨¢n, pero admonitorio con un equipo al que su hinchada pidi¨® que saltara al campo a saludar como despedida antes de la final de Copa.
¡°El mejor con diferencia¡±
La celebraci¨®n por la consecuci¨®n del t¨ªtulo de Liga fue austera y en tierras extra?as, aunque no por anunciada se borraron las sonrisas o se negaron los saltos. ¡°Algunos ya nos reunimos anoche. La hemos disfrutado y celebrado m¨¢s de lo que la gente se piensa¡±, reivindic¨® Piqu¨¦.
Un campeonato que tiene un nombre propio, Tito, por mucho que el susodicho evite acaparar las miradas¡ª¡°No me gustan los personalismos¡±, dijo¡ª, pues ¨¦l fue la imagen del cambio: ¡°Somos herederos de una idea, pero hacer la transici¨®n no es f¨¢cil¡±, desvel¨® el director deportivo, Andoni Zubizarreta. ¡°Ten¨ªamos claro que ten¨ªamos que sumar puntos desde el principio, porque otros ven¨ªan de una buena pretemporada y a veces cuesta cogerle el ritmo a la competici¨®n. Eso nos dar¨ªa una ventaja. Y as¨ª fue. Cuando todo el mundo dio la liga por ganada, mantuvimos la calma. Y la distancia. Si en alg¨²n momento hubi¨¦ramos pensado que la ten¨ªamos ganada nos hubiera costado m¨¢s hacerlo¡±, dijo el t¨¦cnico, quien confes¨® no hab¨ªa visto el partido del Madrid la noche anterior. ¡°Me iba a dormir y vi que estaban empatados. Estaba en casa solo con Montse y nos abrazamos¡±. Pese al golpe tras la eliminaci¨®n de la Champions, el entrenador lo tiene claro: ¡°Somos el mejor equipo de esta Liga. Y con diferencia¡±.
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