Vi?ales vuelve a triunfar en Le Mans

Maverick Vi?ales es el l¨ªder del Mundial, el favorito, el que perdi¨® su oportunidad el curso pasado y se ha empe?ado en no desaprovecharla esta vez, en su tercer a?o, despu¨¦s de haberse convertido en un debutante extraordinario al clasificarse tercero el curso de su debut, en 125cc y con 16 a?os. Ahora, m¨¢s experimentado, corre con la cabeza, adem¨¢s de con el coraz¨®n y ese talento innato capaz de explicar sus ¨¦xitos por s¨ª mismo. Vi?ales volvi¨® a triunfar en Le Mans, el escenario mundialista en el que logr¨® su primera victoria hace tres a?os, un trazado que, dice, se adapta perfectamente a su estilo de pilotaje, pues exige delicadeza al manillar y mucho paso por curva.

En este escenario logr¨® su primera victoria hace tres a?os

El ni?o de Roses dej¨® que Jonas Folger tomara la delantera, tantas ganas ten¨ªa el alem¨¢n por colocarse en cabeza que por poco no llega ni a la primera curva. Y aguard¨® tras ¨¦l en las primeras vueltas. El trazado, algo h¨²medo aunque la carrera fuera declarada en seco, no estaba para muchas virguer¨ªas, no inspiraba demasiada confianza, ni las gomas resistir¨ªan el reto, como para lanzarse a por la victoria desde la primera vuelta. As¨ª que Vi?ales, como hizo tambi¨¦n Rins, que decidi¨® convertirse en su sombra de principio a fin, opt¨® por hacer una carrera inteligente, m¨¢s que atrevida. Volaron, eso s¨ª, ¨¦l y los otros tres en cabeza (tambi¨¦n Salom). Y cada vez m¨¢s, tanto que el vencedor terminar¨ªa su ¨²ltimo giro con la vuelta r¨¢pida.

Cuando hab¨ªan cubierto el primer tercio de la prueba, Vi?ales sustituy¨® a Folger al frente de reducido grupo, escapado, que luchar¨ªa por el triunfo y el podio. Y ya nadie lo movi¨® de all¨ª. Se defendi¨® con u?as y dientes del acoso de Rins, sobre todo cuando se cumpl¨ªan los dos tercios de carrera, sabedor de que cuatro gotas ¨Cel cielo amenazaba tormenta¨C dar¨ªan por concluido el espect¨¢culo. Se defendi¨® de Rins y no de Folger porque este hab¨ªa ca¨ªdo a la cuarta plaza (vuelta 12) despu¨¦s de que el catal¨¢n le adelantara al final de recta, en la primera curva a la izquierda, y no pudiera siquiera entrar en la chicane: quiso aguantar tanto la frenada para defender su posici¨®n que se march¨® largo.

Y se aprovech¨® Salom, que hab¨ªa quedado algo descolgado, sin el ritmo suficiente, ni el cuerpo para muchos ruidos tras la ca¨ªda sufrida el s¨¢bado ¨C¡°Me dol¨ªa mucho la espalda y la mano¡±, contar¨ªa despu¨¦s¨C, pero pudo volver a engancharse y hasta hizo dudar a Rins en la ¨²ltima vuelta, tanto se le acerc¨®. Pero el chico es de aquella tribu JASP, joven, aunque sobradamente preparado, y defendi¨® su segunda posici¨®n hasta que cruz¨® la meta. Salom se conform¨®, y bien que hizo, con la tercera plaza. La primera, claro, ten¨ªa due?o. Desde la pole del s¨¢bado. Vi?ales adora Le Mans. Sus motivos tendr¨¢.