¡°La noche del Brujas, toda Catalu?a fue del Espanyol¡±
Dos veces Bal¨®n de Oro de ?frica, el exguardameta charla sobre el Espanyol y el f¨²tbol, tambi¨¦n sus memorias del Mundial de 1982 y la final perdida de la UEFA en 1988
Thomas N¡¯Kono (Dizangue, Camer¨²n; 1956). Dos veces Bal¨®n de Oro de ?frica (1979 y 1982), fue el primer portero del continente en conseguirlo. Logr¨® cinco campeonatos continentales con el Canon de Yaund¨¦, que fue la base de la selecci¨®n de Camer¨²n que obtuvo la clasificaci¨®n para el Mundial de Espa?a de 1982, luego campe¨®n de la Copa ?frica en 1984. Adem¨¢s, particip¨® en otros dos Mundiales (M¨¦xico 1986 e Italia 1990). Pero fue tras el campeonato de Naranjito cuando fich¨® por el Espanyol, donde jug¨® ocho temporadas. En 1988, disput¨® la final de la UEFA contra el Leverkusen, un hito en la historia espanyolista de la que ahora se cumplen 25 a?os. Actualmente, es entrenador de porteros del Espanyol, como tambi¨¦n lo fue de su selecci¨®n.
Pregunta. ?C¨®mo era el f¨²tbol de su infancia?
Respuesta. Para empezar, nos fabric¨¢bamos nosotros los balones con el caucho que cog¨ªamos de una f¨¢brica de ruedas que hab¨ªa al lado de casa. Hinch¨¢bamos una v¨¢lvula y luego at¨¢bamos tiras de caucho. ?Una obra de arte! Y botaba que no veas. Pero si ten¨ªas la mala suerte de que entraba un pincho de un ¨¢rbol, reventaba a la primera y otra vez a empezar. Jugaba descalzo, pero tuve suerte porque hab¨ªa un campo de los trabajadores, con hierba que cort¨¢bamos nosotros. Aunque a veces pasaba un tractor. Yo jugaba de delantero y cuando marc¨¢bamos, me pon¨ªa de portero. Mi hermano mayor siempre quer¨ªa que me pusiera bajo palos. Y a los 16 a?os dej¨® de ser un juego. Me vio un ojeador y me llev¨® a Duala.
P. Usted siempre fue un portero singular, ?por qu¨¦?
¡°Hoy, para llegar a la ¨¦lite, tienes que dominar los conceptos, no basta con el talento¡±
R. Porque yo no ten¨ªa escuela, era talento. Era delantero y la percepci¨®n, la manera de ver el juego, la entend¨ªa de una manera diferente. Solo jugaba de portero los domingos. Aprend¨ªa de mis errores en los partidos porque en mi ¨¦poca nadie se preocupaba del portero; nos entrenaba el segundo t¨¦cnico, pero era dif¨ªcil que te ense?ara algo. Hoy, para llegar a la ¨¦lite, tienes que dominar los conceptos, no basta con el talento. La posici¨®n de portero es la que m¨¢s ha cambiado en el f¨²tbol. El juego va m¨¢s all¨¢ de parar, debes entender qu¨¦ pasa. Si no dominas el porqu¨¦, el c¨®mo y el cu¨¢ndo del juego, no puedes ser portero. Yo siempre fui diferente y eso me hizo grande en 1982; si pod¨ªa, no cog¨ªa la pelota con la mano [entonces siempre estaba permitido] y la jugaba con el pie.
P. ?Qui¨¦n era Vladimir Beara?
R. Mi maestro. Un colaborador yugoslavo que vino a la selecci¨®n de Camer¨²n a ense?arnos, en 1973. Hab¨ªa sido portero de la ex Yugoslavia y me ense?o a blocar un bal¨®n. Me fabric¨® un muro para entrenar; ten¨ªa que golpear el bal¨®n seg¨²n los n¨²meros y coger el rechazo: arriba; ca¨ªda a un lado; al otro; despejar¡ ?l le puso escuela al talento. Y disciplina. Recuerdo que en la primera sesi¨®n que hicimos, me dio una paliza tremenda. Eso fue un lunes y me dijo: ¡°El jueves, a las cuatro¡±. Viv¨ªa a dos o tres kil¨®metros del campo de entrenamiento y el jueves estuve toda la ma?ana mir¨¢ndolo desde la lejan¨ªa y pensando: ¡°ostras, me espera otra paliza¡±. As¨ª que lleg¨® la hora y me dije: ¡°No voy¡±. Y no fui. Como respuesta, Beara me dej¨® fuera de una gira por China y no volv¨ª a la selecci¨®n en cuatro meses. Aquello me ense?¨® que no bastaba con el talento.
P. ?De ni?o so?aba con jugar en Europa?
R. ?No! Yo le¨ªa en los peri¨®dicos que hab¨ªa un tal Yashin que era muy bueno, pero no ve¨ªa ni partidos por la tele, no hab¨ªa. De ni?o ni imagin¨¦ ir a Europa.
P. ?Ha cambiado mucho el f¨²tbol africano que jug¨® al de hoy?
R. S¨ª, ha perdido naturalidad, alegr¨ªa e imaginaci¨®n. Ha perdido talento, pero ha ganado orden. ?Eso es bueno? El orden va bien, los conceptos posicionales deber¨ªan mejorarse. Si lo consigui¨¦ramos, Camer¨²n ganar¨ªa un Mundial, pero yo no creo que vea a un equipo africano conseguirlo. Hemos aprendido, pero o no nos dejan o no estamos en los sitios donde se toman las decisiones. Y si no domina el porqu¨¦, el c¨®mo y el cu¨¢ndo del juego¡
P. ?Qu¨¦ recuerda del Mundial de Espa?a de 1982?
R. Que ten¨ªamos un equipo maravilloso, la mejor selecci¨®n de ?frica que jam¨¢s haya existido. El otro d¨ªa, en A Coru?a, me acord¨¦ de la selecci¨®n de Per¨² paseando por el puerto. Nos los encontramos la ma?ana del partido y nos dijeron: ¡°Os vamos a ganar¡±. Y nosotros nos re¨ªmos. En 1982, ?frica se nos hab¨ªa quedado peque?a; con el Canon lo ganamos todo. Y ¨¦ramos nueve del equipo en la selecci¨®n: Manga, Vida, Aud¨², Emana, Mbom, Kunde¡ Ten¨ªamos un equipo mental y f¨ªsicamente maduro. Sab¨ªamos competir y leer el juego, no hac¨ªa falta ni el entrenador. Solo con los ojos sab¨ªamos qu¨¦ iba a pasar. Contra Per¨² nos anularon un gol legal y empatamos a cero; a Polonia, que termin¨® tercera, le pasamos por encima, pero su portero lo par¨® todo; y con Italia, campeona del mundo¡ En el descanso nos dijeron que si ¨ªbamos empatados, bajar¨ªa el ministro a ofrecernos una prima. No baj¨® nunca. Y perdimos por un gol. En el equipo hab¨ªa dos profesionales, Tokoto y Kaham. Y el gran Roger Milla ya estaba en Francia. Pero el resto de los integrantes ¨¦ramos amateurs.
P. ?C¨®mo era Milla?
R. Un genio que hoy costar¨ªa 50 millones de euros. Le llam¨¢bamos Gadafi. Soltaba todo lo que le sal¨ªa sin pensar.
P. ?Cu¨¢ndo le llam¨® el Espanyol? ?Durante el Mundial?
R. No. Tras el Mundial me llam¨® el Racing. Estaba en Nueva York para jugar con la selecci¨®n Resto del Mundo un amistoso y vino Ram¨®n Paris y me ofreci¨® ir a Madrid para negociar con el Racing. Pero se negaron a firmar la cl¨¢usula que me liberaba para jugar con Camer¨²n cuando hubiera partido, y volv¨ª a Duala. Estando all¨ª, Paris me dijo que ten¨ªa una oferta del Flamengo, otra del Fluminense y una m¨¢s del Espanyol. Y le dije a mi mujer: ¡°El primero que venga, nos vamos¡±. El destino.
P. ?Espa?a era m¨¢s racista antes que ahora?
R. Yo no me puedo quejar, yo soy un negro privilegiado. Es injusto que yo hable de lo que viven los dem¨¢s. Lo suyo es dif¨ªcil y hay cosas¡ Sin ir m¨¢s lejos, a veces en la calle del General Mitre me cruzo con una se?ora y se tapa el bolso del miedo que le doy.
¡°Roger Milla era un genio que en la actualidad costar¨ªa 50 millones¡±
P. ?Y qu¨¦ hace?
R. ?Decirle que lo agarre fuerte! Pero creo que en general eso pasa m¨¢s ahora que antes.
P. ?Y en los estadios exist¨ªa el racismo?
R. Yo siempre me he tomado los insultos como una manera de desmoralizar, no como racismo. Te ofenden si demuestras que eres d¨¦bil; y yo no soy d¨¦bil. En el campo del Bar?a me tiraban piedras y me llamaban negro, y el p¨²blico les pitaba. Y por mi manera de ser, siempre me quedo con lo bueno.
P. ?Tambi¨¦n guarda un buen recuerdo de la UEFA de 1988?
R. Por supuesto, el mejor. Aquel equipo todav¨ªa es un grupo de amigos. Y eso no lo da ning¨²n t¨ªtulo. Fue un a?o fant¨¢stico.
P. ?Por qu¨¦ perdieron la final?
R. Para preguntarnos por qu¨¦ perdimos, hay que saber qu¨¦ ocurri¨® en ese partido. Si haces la lectura del duelo y vas mirando uno por uno los jugadores¡ ?Cu¨¢ntos hab¨ªan disputado competiciones internacionales? ?Cu¨¢ntos se hab¨ªan enfrentado a las dificultades que implica una competici¨®n europea? Igual hab¨ªa tres futbolistas. La experiencia para este tipo de partidos es importante. Es dif¨ªcil saber manejar los tiempos dentro de lo que es un resultado.
P. La memoria colectiva se?ala a Clemente como culpable¡
R. Yo lo considero un genio. Tomaba decisiones geniales. El que toma decisiones, tiene posibilidades de equivocarse. Nosotros tambi¨¦n nos equivoc¨¢bamos jugando. Si hubi¨¦ramos ganado, nadie hubiese hablado de ¨¦l, como siempre. Yo creo que hay que repartir las culpas. Todos llegamos a la final y todos tienen que asumir la responsabilidad de haber perdido. Ese es el an¨¢lisis que hago. Lo que se vivi¨® en esa UEFA fue incre¨ªble. En Sarri¨¢, la noche de la semifinal contra el Brujas, fue tremendo. Y toda Catalu?a fue del Espanyol. Adem¨¢s, el recibimiento despu¨¦s de caer en Leverkusen fue magn¨ªfico; nunca hab¨ªa visto un recibimiento como ese. ?Hab¨ªa 3.000 personas en el aeropuerto! Y al d¨ªa siguiente, otras tantas en el entrenamiento. Eso es el Espanyol; imposible de ver en otro equipo.
P. Y la de Glasgow [en 2007 ante el Sevilla], ?c¨®mo la vivi¨®?
R. Fue completamente diferente. Final a un solo partido y el equipo jug¨® mucho tiempo con uno menos [expulsado Mois¨¦s Hurtado en el minuto 23]. No ten¨ªamos ninguna ventaja. No fue un palo tan grande como el de Leverkusen. ?Ojal¨¢ que llegue pronto la tercera!
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