La picard¨ªa de Luis Salom

Reza un Padre Nuestro antes de cada carrera y este s¨¢bado, en Assen, se le vio rezar tambi¨¦n al terminar la prueba. Ser¨ªa una oraci¨®n de agradecimiento. Luis Salom, otro mallorqu¨ªn r¨¢pido y corajudo sobre dos ruedas, culmin¨® una carrera brillante con una buena dosis de picard¨ªa y atrevimiento en las ¨²ltimas vueltas. Y ya van tres victorias consecutivas ¨Ccon la de este GP de Holanda suma cuatro en siete citas¨C en un a?o en el que ha encontrado la calma, imbuido por la tranquilidad y la sabidur¨ªa de Aki Ajo, todo un forjador de campeones.

Salom hab¨ªa arrancado con la calma que le caracteriza, consciente de que en esta categor¨ªa de las motos peque?as el que m¨¢s puede no es el que antes golpea. Si bien, aunque rodaba quinto dej¨® alguna muestra de la agresividad que esconde y se guarda para los ¨²ltimos giros cuando adelant¨® a Oliveira apenas iniciada la carrera. Luego, aguard¨® detr¨¢s de Rins, el chico que dirig¨ªa el cotarro. Aguant¨® paciente hasta que, despu¨¦s de siete vueltas, y tras ser adelantado por M¨¢rquez, vio que l¨ªder trataba de escaparse. Lleg¨® a tener Rins casi un segundo de ventaja cuando el del equipo oficial de Red Bull KTM dijo basta, rebas¨® sin demasiados problemas a M¨¢rquez y se march¨® a perseguir al chico de Barcelona.

Salom, acostumbrado a observar desde la retaguardia, a no lanzar los ataques hasta las ¨²ltimas curvas, vio esta vez que no pod¨ªa dar opciones a sus rivales en esta pista tan r¨¢pida en la que tan dif¨ªcil es abrir distancias. Y aunque le cost¨® lo suyo ¨CRins se puso a 1,3s tras 11 vueltas de 22¨C, termin¨® cazando al pupilo de Alzamora. Superado el ecuador de la prueba, el de Mallorca empez¨® a recortar aquella brecha hasta cazarle. Volvi¨® a juntar a un grupo que empez¨® siendo de nueve pilotos y termin¨® con los de siempre: Rins y Salom, Vi?ales, M¨¢rquez y Oliveira, dos nuevos adscritos al equipo de los dominadores de la categor¨ªa despu¨¦s de otra gran carrera y una pole en la que empataron el viernes.

A partir de entonces, y a falta todav¨ªa de ocho giros, empezaron a sucederse los adelantamientos, los interiores, los finales de recta temibles, los hachazos en esa chicane ¨²ltima que contar¨ªa por s¨ª sola cientos de historias. Enloqueci¨® M¨¢rquez a golpe de adelantamiento: volvi¨® a cazar a Salom, lo intent¨® con Vi?ales, y se enzarz¨® con su compa?ero de equipo, Rins, hasta que a falta de un ¨²ltimo giro sus rivales le ganaron la partida, como en cada carrera. Puede m¨¢s la experiencia. Lo sabe bien Salom, de 21 a?os y el adulto del grupo, que era cuarto a falta de cinco giros una posici¨®n perfecta para lanzar ese ataque final que tanto le gusta: pas¨® primero a M¨¢rquez, y poco despu¨¦s a Rins, que tuvo incluso que levantar ligeramente la moto, y se aprovech¨® el balear de aquella deliciosa chicane, a las puertas de la cual culmin¨® su ¨²ltimo envite para superar a Vi?ales y dejarlo, adem¨¢s, a 10 puntos en la general.

¡°Hice esas ultimas curvas en sexta y con el gas a tope¡±, re¨ªa. Cuatro victorias y una solera que los otros ¨Ccon la misma KTM¨C todav¨ªa no parecen alcanzar valen el liderato de un chaval que aspira al t¨ªtulo mundial.