Ultim¨¢tum de 15 d¨ªas para el Deportivo

Tras medio a?o carente de soluciones efectivas y pleno de tiranteces m¨¢s o menos soterradas entre los responsables del procedimiento concursal y el presidente Augusto C¨¦sar Lendoiro, el hist¨®rico Deportivo, uno de los nueve campeones de la historia de la Liga, llega a una situaci¨®n l¨ªmite: los administradores concursales, Francisco Prada y Julio Fern¨¢ndez Maestre, han instado a club y acreedores a firmar un convenio antes de 15 d¨ªas. Si no hay acuerdo acudir¨¢n al juez para proponerle el cese de actividad y la liquidaci¨®n de una entidad centenaria sostenida por alrededor de 25.000 peque?os accionistas y una afici¨®n que durante los ¨²ltimos meses ha llenado Riazor y que llevaron a que el t¨¦cnico Fernando V¨¢zquez dijera que algo as¨ª era imposible que muriera. Puede hacerlo, como ocurri¨® este mismo a?o con Palencia y Salamanca. El caso del Deportivo no es el ¨²nico: Xerez y Racing de Santander se encuentran en situaci¨®n parecida.

El ultim¨¢tum al club de Riazor resume el desprop¨®sito acontecido durante los ¨²ltimos meses y al que el descenso de categor¨ªa ha puesto un acento de complicaci¨®n. La caja del club no dispone de recursos para cumplir los compromisos adquiridos con los futbolistas la pasada campa?a, que ascienden a unos de 12 millones de euros. Los esfuerzos durante las ¨²ltimas semanas se han enfocado a desbloquear algunos pagos sobre los que tienen privilegios acreedores como Novagalicia Banco o Banco Gallego y que ese dinero, procedente sobre todo del pago de derechos de televisi¨®n, alivie las arcas del club. Todo ese capital est¨¢ en un limbo judicial -son 30 millones pululando por ah¨ª¡±, apunta Lendoiro- y mientras tanto el Deportivo se desploma, incapacitado adem¨¢s para planificar en condiciones la pr¨®xima temporada, si al final alcanza a ser de la partida en ella.

¡°Todo esto hace mucho da?o, pero no existe peligro de disoluci¨®n porque ser¨ªa una locura y ni nosotros, ni los acreedores, ni los acreedores, ni la AFE estamos locos¡±, apunta el mandatario gallego, que en cualquier caso se guarda la baza del recurso ante el movimiento de los administradores concursales. ¡°Es un escrito que han remitido a las partes , pero tampoco son el Papa, nosotros tambi¨¦n tenemos nuestros derechos¡±.

Lendoiro se ve abocado ahora a llegar a un acuerdo urgentemente con los acreedores, pero la administraci¨®n le ha solicitado a estos que tomen la iniciativa. El Deportivo debe seg¨²n el informe concursal, sobre el que el club ha presentado m¨¢s de 30 incidentes por discrepancias en tasaciones y deudas, 156 millones de euros. La Agencia Tributaria, con 93,7 (seg¨²n Lendoiro no llegan a 59, despu¨¦s de que ante sus accionistas cuantificara ese d¨¦bito en 40) es el principal acreedor y, por tanto, quien tiene ahora la iniciativa. Los movimientos de Lendoiro en los poco m¨¢s de seis meses que lleva el Deportivo en concursal revelan sobre todo su inquietud por aferrarse a un sill¨®n que ocupa desde hace m¨¢s de 25 a?os.

En su d¨ªa los administradores afearon su conducta por solicitar el concurso cuando ¡°materialmente le resultaba imposible continuar un d¨ªa m¨¢s¡±. El veterano dirigente busc¨® entonces soluciones que no conllevaran una calificaci¨®n ulterior del concurso. Todas pasaban porque la quita fuera inferior al 30% y acarreaban, por tanto, un plan de pagos de larga duraci¨®n, extremo que no es del agrado de los acreedores y que adem¨¢s seguramente condenar¨ªa al Deportivo a una larga traves¨ªa de penurias. En este contexto comenzaron a producirse movimientos de accionistas interesados en agrupar una cuota de t¨ªtulos suficiente como para forzar alg¨²n movimiento al frente del club y se desliza una nueva soluci¨®n propuesta desde el club: pagar la deuda sin quita alguna (Lendoiro siempre dijo que su deseo era pagar y que le dejaran hacerlo) y hacerlo en 20 a?os.

El mismo dirigente que en su d¨ªa conform¨® plantillas con 40 futbolistas for¨¢neos de primer nivel enfoc¨® entonces el trabajo con la cantera como soluci¨®n y plan de futuro. Sigui¨® sin alcanzar acuerdos con los acreedores y por el camino se encontr¨® con un descenso deportivo, la decisi¨®n del juzgado de retirarle el control sobre seis empresas dependientes del club y la recomendaci¨®n de su asesor jur¨ªdico de abandonar el cargo. Pero el problema no es tanto de Lendoiro como del Deportivo."No tenemos nada que temer. Lo que queremos es pagar¡±, apunta Lendoiro.