Heridas y suspicacias
Las bajas y el embrollo que ha comportado tener que optar por Ibaka o Mirotic ha abierto una brecha en el poco propicio arranque de la etapa Orenga
1. La selecci¨®n competir¨¢ en el Eurobasket de 2013 sin cinco de sus mejores jugadores: Pau Gasol, Navarro, Felipe Reyes, Ibaka y Mirotic. 2. Pau Gasol se recupera de una operaci¨®n para solventar una tendinitis en las rodillas y Navarro ser¨¢ operado de un tobillo. 3. Felipe Reyes, MVP de la final de la Liga que gan¨® el Madrid, se retir¨® de la selecci¨®n tras los Juegos de Londres. 4. La selecci¨®n solo puede contar con un nacionalizado y, en 2011 y 2012, apost¨® por Ibaka. 5. Ibaka, con un informe de los m¨¦dicos de Oklahoma que le receta descanso, intent¨® obtener el visto bueno de su equipo en la NBA hasta la madrugada del martes al mi¨¦rcoles. 6. Mirotic hab¨ªa renunciado a competir en el Europeo el 5 de julio. 8. Espa?a competir¨¢ en Eslovenia sin el nacionalizado que le permite el reglamento. 9. No es la primera vez que un jugador dice no por una causa similar a la expuesta por Ibaka. Pau Gasol, por ejemplo, decidi¨® no jugar el Mundial de 2010, ¡°tras un periodo de reflexi¨®n con los m¨¦dicos, preparadores f¨ªsicos y fisioterapeutas¡±. Y Calder¨®n no estuvo en el Europeo de 2009. ¡°Necesito descansar, recuperarme bien de las lesiones y prepararme para la pr¨®xima temporada de la NBA¡±, dijo. 10. Sobran ejemplos del compromiso y la implicaci¨®n de los jugadores con la selecci¨®n, empezando por Pau Gasol, que jug¨® el Europeo de 2009 solo d¨ªas despu¨¦s de romperse un dedo y ser intervenido de urgencia. Y el caso extremo de Garbajosa, que forz¨® hasta el ¨²ltimo d¨ªa y batall¨® con Toronto para disputar el Eurobasket de 2007 tras una grave lesi¨®n. Hasta aqu¨ª, los hechos.
No se sabe c¨®mo afectar¨¢ lo sucedido al ecosistema de la selecci¨®n
La acertada gesti¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola es incontestable y est¨¢ avalada por las seis medallas obtenidas en los ¨²ltimos siete a?os ¡ªcon oro en un Mundial y dos Europeos y dos platas ol¨ªmpicas¡ª, y una colecci¨®n de ¨¦xitos en todas las categor¨ªas. Esa gesti¨®n se ha beneficiado del trabajo de los clubes de la ACB y la aparici¨®n de la mejor generaci¨®n del baloncesto espa?ol. Con ese n¨²cleo, la selecci¨®n ha construido un microclima al que se han acoplado, con m¨¢s o menos complicidad y casi siempre con resultados exitosos, entrenadores como Imbroda, Moncho L¨®pez, Pesquera, Pepu Hern¨¢ndez, A¨ªto y Scariolo.
El arranque de la etapa de Orenga no es propicio. Las bajas y el embrollo que ha comportado tener que optar por Ibaka o Mirotic ha abierto una brecha. El desenlace deja en evidencia a la Federaci¨®n. Al final, ni el uno ni el otro. El episodio puede conllevar consecuencias indeseadas y abrir heridas. La relaci¨®n de Mirotic con la Federaci¨®n queda socavada. Se desconoce hasta qu¨¦ punto la federaci¨®n se da por satisfecha con ese informe m¨¦dico de Ibaka. No se sabe c¨®mo afectar¨¢ lo sucedido al ecosistema de la selecci¨®n, si algunas de las decisiones y actitudes que se han observado ahora ser¨¢n tenidas en cuenta en el futuro por los directivos, los t¨¦cnicos o los propios jugadores, empezando por el Mundial del a?o pr¨®ximo en Espa?a. Y puede producirse un agravio comparativo por parte de los clubes espa?oles. ?No podr¨¢n sus m¨¦dicos elaborar informes que receten descanso a sus jugadores como lo hacen los de la NBA? Muchas heridas y suspicacias que cerrar. As¨ª empieza la etapa de Orenga, que va a lo suyo con filosof¨ªa zen: ¡°Las bajas hacen que el reto sea todav¨ªa m¨¢s apasionante¡±.
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