?Campeones sin valor?
Los positivos de Tyson Gay y Asafa Powell ponen en duda las grandes marcas de la velocidad: apenas Usain Bolt sale indemne
Dado que cualquier actuaci¨®n extraordinaria m¨¢s que despertar admiraci¨®n, que es su objetivo, levanta sospechas, el deporte de alto rendimiento, la b¨²squeda de la excelencia y de ampliar los l¨ªmites del cuerpo humano, no tiene sentido. As¨ª se quejan los ¨²ltimos a?os aquellos que se niegan a la tendencia actual, que consiste en determinar si ha habido dopaje o no seg¨²n la espectacularidad de la marca o el n¨²mero de vatios necesario para conseguirla. As¨ª se queja, por ejemplo, Chris Froome, que solo oye dudas y silbidos a su alrededor al d¨ªa siguiente de sus sprints con desarrollo m¨ªnimo y frecuencia m¨¢xima (35 pedaladas en 17 segundos, le han medido, como un cochecito de juguete de esos a los que se da cuerda haci¨¦ndolo rodar unas cuantas veces en el suelo y luego, frrooooommm, sale disparado y luego sube regular, a 5,8 vatios por kilo, una potencia llamada humana, aunque con minisprintsde vez en cuando para dejar a Quintana), sentado alto sobre su sill¨ªn en las pendientes del Ventoux sin piedad. Culpa de Armstrong, la herencia del tejano, esta incredulidad, dicen las gentes del ciclismo, resignadas ya al escepticismo, a las que no les parece valer ya ni el pasaporte biol¨®gico como legitimador de rendimientos. ¡°Pero compararme con Armstrong... ¨¦l minti¨®, yo no¡±, se quej¨® ayer Froome; ¡°es muy triste estar aqu¨ª sentado despu¨¦s de la mayor victoria de mi vida hablando sobre dopaje. Mis compa?eros de equipo y yo hemos pasado meses fuera de casa, hemos dormido a gran altitud para prepararnos y aqu¨ª estoy, siendo acusado de ser un mentiroso y un tramposo¡±.
Tambi¨¦n se quejan los maratonianos, hasta los kenianos, de que se piense que todo aquel que baja de 2h 5m es sospechoso, y sin embargo, cuando se han incrementado los controles en los pa¨ªses africanos la marcha que parec¨ªa inevitable hacia la frontera de las dos horas se ha frenado s¨²bita. Y al mismo tiempo el mediofondo, la milla, el 1.500, ha regresado a marcas de hace 20 a?os despu¨¦s del incremento de controles en el Magreb y en el santuario de Ifrane.
Y los velocistas, aquellos cuyo objetivo es obligar a correr al cuerpo m¨¢s r¨¢pido de lo que coraz¨®n, m¨²sculos, ligamentos y tendones pueden permitir. Despu¨¦s de que un positivo por el anabolizante estanozolol apagara el asombro por los 9,79s de Ben Johnson en Se¨²l 88, el mundo del atletismo lleg¨® a la conclusi¨®n de que cualquier marca por debajo de 9,80s era sospechosa. Y esta intuici¨®n se vio confirmada con los positivos posteriores de los breves plusmarquistas mundiales Justin Gatlin (9,77s en 2006) y Tim Montgomery (9,78s, en 2002), ambos arrastrados por el caso Balco y sus ramificaciones (como tambi¨¦n, entre las mujeres, Marion Jones, la ¨²nica que se hab¨ªa acercado a la incre¨ªble Florence Griffith, cuya muerte joven hizo dispararse las dudas sobre la limpieza de sus marcas en Se¨²l 88). Lleg¨® un momento en que el ¨²nico que hab¨ªa bajado de 9,80s indemne fue Maurice Greene, el norteamericano que corri¨® 9,79s en 1999.
De los 10 mejores de la historia en los 100m, ocho han ca¨ªdo en el dopaje
Y despu¨¦s lleg¨® Jamaica.
Cuando Asafa Powell, ya hace media docena de a?os, empez¨® a convertir en rutina las marcas alrededor de los 9,80s, Manuel Pascua, el t¨¦cnico espa?ol de Francis Obikwelu que luego estuvo implicado en la Operaci¨®n Galgo, ya advert¨ªa de que hab¨ªa que valorar cuidadosamente esas marcas. ¡°Los agentes de control de dopaje no se atreven a entrar en los guetos de Kingston, donde viven los jamaicanos, a hacer su trabajo¡±, dec¨ªa. Frente a los que le tachaban de paranoico, y expon¨ªan como contraevidencia razones hist¨®ricas, sociales y pol¨ªticas para explicar el apogeo de la velocidad jamaicana (no hab¨ªa ni?o en la escuela que no fuera un Bolt en potencia), los ¨²ltimos controles positivos que han afectado a Asafa Powell (9,72s en 2008), quien lo ha reconocido y culpado a un suplemento nutritivo que conten¨ªa un estimulante prohibido sin declararlo, y, sus compa?eros de club MVP del entrenador Stephen Francis, Sherone Simpson y, seg¨²n algunas fuentes, negadas por el atleta, Nesta Carter (9,78s en 2010), han venido a dar la raz¨®n a los esc¨¦pticos. A ellos habr¨ªa que a?adir al actual campe¨®n del mundo de los 100 metros, y a¨²n lesionado, Yohan Blake (9,69s en 2012), que fue suspendido tres meses en 2009 por un estimulante, y a la doble campeona ol¨ªmpica Veronica Campbell, positivo hace unas semanas por un diur¨¦tico. La lanzadora de disco Allison Randall admiti¨® ayer que tambi¨¦n dio positivo. Seg¨²n algunos medios locales italianos, agentes de polic¨ªa registraron ayer las habitaciones del hotel de Lignano (Udine) donde se alojan Powell y Simpson, as¨ª como las de sus preparadores.
El norteamericano Tyson Gay era el ¨²nico atleta norteamericano que hab¨ªa intentado aguantar el ritmo ¨²nico de Usain Bolt, y con Blake el ¨²nico, junto a Bolt, que hab¨ªa logrado bajar de los 9,70s (9,69s en 2009). Poco antes de que se conocieran los positivos de los jamaicanos de Francis, sin embargo, el propio Gay reconoci¨® llorando que ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa dado positivo (por una sustancia que no quiso revelar) y que no desafiar¨ªa a Bolt finalmente en los Mundiales de Mosc¨², del 10 al 18 de agosto. Ayer, la marca Adidas anunci¨® que rompe el acuerdo de patrocinio que le un¨ªa al atleta desde 2005.
La sospecha se extiende: a Froome le recuerdan en el Tour el ¡®caso Armstrong¡¯
El fruto del aumento de la eficacia del antidopaje se puede observar pr¨ªstino en la lista de los 10 mejores velocistas en los 100 metros: solo la mejor marca (los 9,58s de Bolt en 2009 que cada d¨ªa parecen m¨¢s incre¨ªbles y m¨¢s inalcanzables e irrepetibles) y la novena, los 9,79s de Greene, podr¨ªan permanecer sin tacha. A los autores de las otras marcas (Gay, Blake, Powell, Gatlin, Montgomery, Carter, Johnson y el jamaicano Steve Mullings, 9,80s en 2011, suspendido a perpetuidad poco despu¨¦s), a todos les acompa?a el asterisco de la duda: ?son campeones verdaderos? ?Se puede ser extraordinario sin estar dopado?
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