¡°Si no crees en tu entrenador, te mueres, es vital entenderse¡±
La poseedora de la ¨²nica medalla de oro para Espa?a en un Mundial recuerda los mejores momentos de su trayectoria
Nina Jivanevskaia (Mosc¨², 1977) fue la princesa del Mundial de Barcelona en 2003. Le dio a la nataci¨®n espa?ola femenina su primera y hasta ahora ¨²nica medalla de oro en un Mundial. Once a?os antes, en la misma ciudad, hab¨ªa conseguido la medalla ol¨ªmpica de bronce para el artificioso Equipo Unificado (CEI) con el que compitieron los desubicados deportistas de la reci¨¦n desmembrada URSS. M¨¢s tarde compiti¨® por Rusia. Y, por fin, se cas¨® con su entrenador, Francis Medina, y se nacionaliz¨® espa?ola. Desde entonces vive en Alhaur¨ªn de la Torre (M¨¢laga). Tiene dos hijos, Nina, que con ocho a?os ya compite, y Francis, de dos a?os y medio, que est¨¢ aprendiendo a nadar.
Pregunta. ?Qu¨¦ recuerdos tiene de aquel primer ¨¦xito en Barcelona 92?
Respuesta. Ten¨ªa 15 a?os. Era muy joven. Viajaba sin entrenador. Mis compa?eros eran mayores, casi todos ten¨ªan entre 22 y 25 a?os. No ten¨ªa amigos. Recuerdo que hac¨ªa un calor horrible. No s¨¦. Tengo una foto del podio por ah¨ª. Y la medalla. Estaba en un club militar de Samara (sureste de Rusia). Se acababa de producir un cambio pol¨ªtico tras la desmembraci¨®n de la URSS y no sab¨ªan ni c¨®mo llamar a la selecci¨®n. Yo fui como la mejor nadadora de la URSS. De hecho, un a?o antes no pude competir en el Mundial porque era demasiado joven. Yo viv¨ªa en Mosc¨² y tal vez por eso no era plenamente consciente de todos los problemas. Tampoco pude disfrutar mucho de la ciudad. Nad¨¦ el relevo 4x100 estilos y al d¨ªa siguiente tuve que salir pitando para Leeds para disputar un campeonato j¨²nior.
La nataci¨®n espa?ola ha mejorado. Hay gente nueva. Habr¨¢ m¨¢s de una medalla¡±
P. ?Y el oro en los 50 espalda de 2003 en el Palau Sant Jordi?
R. El primer problema, entre comillas, fue que como hac¨ªan otras pruebas, no pude probar el agua antes. Quer¨ªa tenerlo todo lo m¨¢s controlado posible, la piscina, el ambiente... Era mi forma de hacer. El gorro, las gafas, todo¡ Las marcas en el techo, para saber c¨®mo iba, me serv¨ªan de referencia y me daban seguridad.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le cost¨®?
R. Tienes m¨¢s presi¨®n cuando compites en tu pa¨ªs. Siempre se espera m¨¢s de ti. Me hab¨ªa preparado bien. Iba muy segura. Trabaj¨¦ mucho en la salida porque todas mis rivales med¨ªan 20 o 30 cent¨ªmetros m¨¢s y me tomaban mucha ventaja. Siempre las mismas, las dos alemanas, la checa¡
P. ?C¨®mo fue aquella salida?
R. Fue buena de reacci¨®n. Como siempre, mi buceo no era el m¨¢s r¨¢pido, nunca lo tuve perfecto. Pero perd¨ª poco. Era la clave. Y el trabajo de velocidad dio resultado. Era lo que requer¨ªa porque, por muchos metros que nades, no ganas masa muscular. Y mi 36 de pie no ayudaba. La llegada era vital. Meter bien la mano, cuadrar la frecuencia y llegar tocando con la punta de los dedos y no con la palma. He repasado la carrera muchas veces. Ella [la checa Ilona Hlavackova] tira el brazo antes, pero yo me estiro y toco antes con los dedos.
P. Y entonces...
R. Mir¨¦ el marcador y sent¨ª un alivio muy grande. Se decidi¨® por cent¨¦simas. Fue una explosi¨®n. Pero no, no llor¨¦. Que recuerde, solo llor¨¦ en el Europeo de Eindhoven cuando me clasifiqu¨¦ para los Juegos de Pek¨ªn. Fue despu¨¦s de dar a luz e iba a por mis quintos Juegos. Trabaj¨¦ much¨ªsimo. Deb¨ª perder unos 16 kilos.
P. ?Lo m¨¢s especial en 2003?
R. Que vinieron a verme mis padres [Lora y Alexander]. Apenas me hab¨ªan visto nadar. En Rusia era muy complicado y caro viajar. Y fuera, ten¨ªan el problema del visado. Y adem¨¢s no quer¨ªan verme porque se pon¨ªan muy nerviosos. Fue emocionante. El problema es que cuando ganas todo es una locura¡ el control antidopaje, la entrega de premios, las entrevistas¡ No paras hasta que llegas al hotel, rebobinas y disfrutas un poco. Ped¨ª permiso para comer con ellos y unos amigos.
P. ?La nataci¨®n espa?ola?
R. Hemos mejorado en todo. Ha venido gente nueva y lo est¨¢ haciendo bien. Va a caer m¨¢s de una medalla en estos Mundiales y vamos a disfrutar.
P. ?Mireia Belmonte?
A Mireia le dec¨ªa: ¡®Tienes que ganarte el puesto¡¯. Y se lo ha ganado¡±
R. Estoy muy pegada a ella. Nos conocemos desde cuando era peque?a. Le recuerdo pidi¨¦ndome un aut¨®grafo, creo que era cuando ella estaba en L¡¯Hospitalet y le entrenaba Jordi Murio. En Pek¨ªn compartimos habitaci¨®n. Pasamos juntas mucho tiempo. Fuimos a pasear a la Gran Muralla. Conozco bien a sus padres. Era una promesa. Le dec¨ªa: ¡®Tienes que ganarte tu puesto¡¯. Y se lo ha ganado despu¨¦s de hab¨¦rselo trabajado. Ha probado con muchos entrenadores y al final ha encontrado al ideal. No se trata solo de ser un buen entrenador o de ser muy buen nadador. Es vital que se entiendan y se complementen. Es un poco lo que le pas¨® a Popov con su entrenador [Gennadi Touretski]. A Mireia le ha pasado un poco lo mismo con Fred [Vergnoux]. Cree mucho en ¨¦l y eso se nota en su rendimiento y en sus resultados. Cuando me preguntaron por el foll¨®n que hab¨ªa tenido con su club (CN Sabadell), dije que no deb¨ªa perder a ese entrenador. Cree en ¨¦l y por eso trabaja una burrada. Si no crees en tu entrenador, te mueres.
P. ?C¨®mo le fue a nivel econ¨®mico?
R. Te da mientras compites, gracias a la beca y a un patrocinador. Pero a partir de ah¨ª, depende de lo que ahorres. Yo lo hice, me constru¨ª una casa en Alhaur¨ªn de la Torre y no tengo hipoteca.
P. ?C¨®mo se gana la vida?
R. Doy clases de nataci¨®n en el Patronato de Torremolinos. Mi marido lleva el Club de Nataci¨®n y yo soy presidenta. Trabajamos con unos 60 ni?os. Es un club privado y alquilamos espacio en la piscina de Torremolinos. Ahora mismo tenemos a una chica, Carmen Valbuena, que ha ganado el Europeo de j¨®venes.
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