La mente y la coordinaci¨®n de Katie

Muchos entrenadores tenemos nadadores con talento suficiente para convertirse en campeones ol¨ªmpicos. Pero no a todos los ni?os y j¨®venes con talento les gusta entrenarse como es preciso. A la mayor¨ªa de los talentosos les resulta desagradable trabajar. Pero a Katie Ledecky le encanta. No tiene miedo a ejercitarse fuerte, es inteligente y es buena persona. B¨¢sicamente, su enorme calidad, aquello que la ha convertido en una de las sensaciones del Mundial, tiene una causa: su mentalidad.

Yuri Suguiyama es el entrenador que form¨® a Katie hasta los Juegos de Londres. Le conozco desde que era peque?o. En su ¨¦poca de nadador universitario marc¨® una ¨¦poca como fondista en la Universidad de Carolina del Norte. Comenz¨® a nadar en el Curl-Burke Swim Club, el mismo club en el que descubri¨® a Katie, ya como entrenador. Rick Curl, uno de los fundadores del club, fue denunciado por acoso sexual y ahora est¨¢ en prisi¨®n, as¨ª es que el club pas¨® por un proceso de refundaci¨®n. Ahora se llama Nation¡¯s Capital Swim Club y re¨²ne a unos 1.200 nadadores repartidos en unas 10 piscinas sat¨¦lite de Washinghton D.C., Virginia y Maryland. Es uno de los mayores clubes de Estados Unidos. Con 16 a?os, todav¨ªa demasiado joven para ir a la universidad, Katie sigue nadando para el Nation¡¯s Capital.

La enorme calidad de Ledecky, aquello que la ha convertido en una de las sensaciones del Mundial, tiene una causa: su mentalidad

Tres a?os antes de los Juegos, Yuri me dec¨ªa que no ten¨ªan mucha idea de cu¨¢l ser¨ªa su proyecci¨®n pero insist¨ªa en que a la ni?a le gustaba entrenarse a un alto nivel. T¨¦cnicamente, en el ¨²ltimo a?o ha ganado en los virajes. Posee una coordinaci¨®n muy afinada al hacer las transiciones y es capaz de aprovechar mucho el empuje. En los ¡®trials¡¯, sin estar descansada, sin haber hecho la puesta a punto que tiene ahora, en los 1.500 dio tres patadas en cada vuelta. Pasaba las banderas cada vez, lo que significa que nadaba seis metros por debajo del agua o m¨¢s en cada largo. Eso supone entre una y dos d¨¦cimas por viraje y, sumados los 28 virajes del 1.500, pueden suponer entre tres y seis segundos valios¨ªsimos. La diferencia entre el oro y la plata, entre una gran marca y el r¨¦cord mundial. Buena parte de la distancia que vemos que saca Katie a sus competidoras en los 400, los 800 y los 1.500.

Otra cualidad t¨¦cnica llamativa en Katie es la excelente combinaci¨®n de la patada y la brazada. Es un concepto elemental pero no todos los ni?os lo aprenden y no todos los nadadores de ¨¦lite lo ponen en pr¨¢ctica con la misma precisi¨®n. Cuando en una carrera aceleras, si no sincronizas la aceleraci¨®n de los brazos con las patadas, al final va uno contra el otro. Mucho movimiento puede producir un exceso de energ¨ªa in¨²til si el cerebro no es capaz de conseguir el ritmo adecuado. A mis nadadores les digo que es como cuando hacen ¡®bodysurfing¡¯. Para coger una ola tienes que picar mucho de pies, pero una vez que la has cogido debes sintonizar tus movimientos con el movimiento y la energ¨ªa de la ola para mantenerte en la cresta. Si vas m¨¢s fuerte, te pasas y te caes. En el estilo libre es igual, y Katie lo hace muy bien. Su coordinaci¨®n la ayuda a dar brazadas m¨¢s largas y m¨¢s eficaces, y cuando cambia de ritmo y de frecuencia lo hace con una armon¨ªa de piernas y brazos tal que aprovecha su potencia al m¨¢ximo.