Abidal pasa factura al Bar?a
El lateral acusa al club de no pagarle cuando estaba enfermo y la entidad lo desmiente con un comunicado consensuado con el jugador
Eric Abidal, el jugador al que en abril de 2012 trasplantaron el h¨ªgado, est¨¢ en plena forma desde que fich¨® por el M¨®naco. Ha completado los cuatro partidos de la Ligue 1 que lleva con el l¨ªder y vuelve a ser internacional y capit¨¢n con Francia. La trayectoria del lateral ha provocado multitud de preguntas sobre su salud despu¨¦s que el Bar?a no le renovara el contrato que expiraba el 30 de junio. La sensaci¨®n de que su salida del Camp Nou se hab¨ªa cerrado en falso empez¨® ayer a constatarse con una entrevista concedida a L¡¯?quipe: ¡°Mi marcha no fue un tema de dinero, la prueba m¨¢s clara es que durante todos los meses que estuve enfermo el club no me pag¨®¡±. Y, para subrayar su descontento, Abidal ahond¨® en la herida barcelonista cuando a?adi¨® que seguramente con Guardiola habr¨ªa continuado: ¡°Con Pep la situaci¨®n hubiera sido diferente, es una persona que me tiene mucho aprecio y con la que estoy en contacto. Es un gran entrenador, fue ¨¦l quien me dio la oportunidad. Si hubiera continuado en el Barcelona, quiz¨¢ yo habr¨ªa podido seguir¡±.
Las manifestaciones de Abidal causaron sorpresa en el Bar?a y trataron todo el d¨ªa de contactar con el jugador o su representante para certificar que se trataba de un malentendido, cosa que lograron a ¨²ltima hora de la tarde. Ni el presidente ni el director deportivo, Andoni Zubizarreta, advirtieron s¨ªntomas de resentimiento en el jugador cuando se saludaron efusivamente la semana pasada en el sorteo de la Champions en M¨®naco. ¡°Eric no solo est¨¢ al corriente de pago, sino que adem¨¢s se le liquid¨® el contrato pese a jugar poco¡±, afirman fuentes del club, que cifran en unos seis millones la cantidad abonada en concepto de prima de fichaje. "Ambas partes confirman que el club ha cumplido debidamente con los compromisos contractuales que manten¨ªa firmados con el jugador franc¨¦s", a?adieron despu¨¦s en el comunicado oficial del Bar?a, r¨¦plica consensuada con el propio jugador.
Resulta que la entidad azulgrana renov¨® de forma autom¨¢tica y por una temporada al futbolista cuando se le detect¨® un tumor en el h¨ªgado en marzo de 2011. Aunque el acuerdo establec¨ªa la posibilidad de rescisi¨®n en el caso de que Abidal estuviera seis meses de baja, al final se habr¨ªa acordado su suspensi¨®n temporal (de julio a marzo) hasta que el jugador volviera a reaparecer (abril). Desde la directiva precisan que Abidal cobr¨® la totalidad del contrato 2011-2012 y los ¨²ltimos meses del ¨²ltimo hasta junio de 2013 (jug¨® solo cinco partidos oficiales en el ¨²ltimo ejercicio). No habr¨ªa habido necesidad por tanto de recurrir al seguro m¨¦dico de los clubes y, por contra, la suspensi¨®n provoc¨® que el jugador no percibiera premios ni primas (los clubes acostumbran a contratar un seguro para los casos de enfermedad de los futbolistas y el convenio colectivo establece tambi¨¦n que la Seguridad Social abonar¨¢ la parte correspondiente del sueldo). O sea que las dos partes tienen su parte de raz¨®n: el contrato estuvo suspendido ocho meses, como dice Abidal, pero el club no lo rescindi¨®, como pod¨ªa, y a cambio le abon¨® una temporada y tercio de otra. Aunque en el comunicado oficial, a?adieron: "De mutuo acuerdo, el Barcelona y el jugador dejaron el contrato suspendido hasta que tuviera el alta m¨¦dica. Durante todo este periodo,?Abidal sigui¨® cobrando las mensualidades pactadas y, una vez se reincorpor¨® al primer equipo, percibi¨® la parte proporcional de su ficha".
¡°Fuimos generosos en todos los sentidos y el jugador siempre estuvo de acuerdo¡±, dice el club
¡°Fuimos generosos desde el punto de vista econ¨®mico y profesional¡±, conceden del club. ¡°Y el jugador siempre estuvo de acuerdo y agradecido¡±. Las desavenencias se vieron, sin embargo, en la rueda de prensa en la que se comunic¨® que no se renovaba a Abidal. A pesar de que se aludi¨® a una decisi¨®n deportiva, no se argument¨® ni tampoco se acudi¨® a los informes que mediaban para no perjudicar el futuro del jugador. El club entend¨ªa que dif¨ªcilmente pod¨ªa responder a las exigencias del equipo. Abidal, por lo dem¨¢s, hab¨ªa pedido renovar por dos a?os: ¡°Me hubiera gustado seguir, pero el club piensa diferente¡±. Se emplazaron, sin embargo, para el futuro; el Bar?a le ofreci¨® el cargo de director de sus escuelas de f¨²tbol.
A sus 33 a?os, Abidal ha pasado factura al Bar?a con dos asuntos que escuecen especialmente en el Camp Nou: el dinero y Guardiola. Mencionar a Guardiola es invocar al demonio para la junta desde que el t¨¦cnico del Bayern acusara en julio a la junta de Rosell de haberse pasado de la raya. ¡°Han utilizado la enfermedad de Tito para hacerme da?o; eso no lo olvidar¨¦¡±. Unos d¨ªas m¨¢s tarde Vilanova abandon¨® el banquillo porque se le reprodujo el c¨¢ncer en la gl¨¢ndula par¨®tida.
Aunque al inicio no se entendieron demasiado, Abidal fue uno de los preferidos de Guardiola por su flexibilidad t¨¢ctica, dado que pod¨ªa ser lateral zurdo o tercer central, y tambi¨¦n por su optimismo contagioso. Hay un detalle ilustrativo sobre el efecto Abi en sus compa?eros: su camiseta con el dorsal n¨²mero 22 la lleva Alves. Y a nadie se le olvida la imagen del lateral en Wembley, cuando levant¨® la Copa de Europa de 2011 por delegaci¨®n de sus compa?eros y sobre todo del capit¨¢n Carles Puyol.
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