¡°?Listas para el rock¡¯n¡¯roll!¡±
Por primera vez desde 2001, un equipo compuesto ¨ªntegramente por mujeres competir¨¢ en la Vuelta al Mundo a vela, que arrancar¨¢ en octubre de 2014 desde el puerto de Alicante
Una estela p¨²rpura que irrumpe en las aguas de Puerto Calero, al sur de la isla de Lanzarote, capta la atenci¨®n de los lugare?os desde el pasado mes de febrero. ¡°Normal, el barco es un tanto llamativo. En el cuartel general hay cachondeo con eso del rosa¡±, admite el alicantino Pepe Ribes. ?l, junto a otros navegantes de pedigr¨ª como el neozeland¨¦s Brad Jackson ¡ªganador de tres ediciones de la Vuelta al Mundo de vela¡ª o el brasile?o Joca Signorini intentan dar forma al proyecto del Team SCA, el primer equipo ¨ªntegramente femenino que participar¨¢ en la Volvo Ocean Race desde hace 12 a?os. ¡°Ya era hora¡±, sentencia Ribes desde Southampton (Inglaterra), donde su grupo afina la puesta a punto de cara al tremendo desaf¨ªo que se avecina a partir del 4 de octubre de 2014, cuando se d¨¦ el pistoletazo de salida en Alicante a un marat¨®n n¨¢utico de nueve meses. A una odisea tan hermosa como exigente en la que participar¨¢n unos ocho barcos.
En la historia de la Volvo Ocean Race solo han competido cuatro conjuntos ¨ªntegramente femeninos
Por delante, 40.000 millas n¨¢uticas ¡ª74.000 kil¨®metros¡ª en medio de la nada. Los mares m¨¢s escarpados, olas de 30 metros, insomnio, comida liofilizada y tortura f¨ªsica. ¡°Todas las incomodidades que uno se pueda imaginar¡±, asevera Ribes. Un reto extremo para el que las chicas del SCA, empresa sueca de productos higi¨¦nicos, dicen estar preparadas porque les sobran agallas. ¡°Lo estamos dando todo para triunfar. Es una oportunidad ¨²nica para nosotras¡±, establece la australiana Liz Wardley, una de las cinco componentes que han sido seleccionadas para la aventura hasta ahora, junto a su compatriota Sophie Cizcek, las brit¨¢nicas Sam Davies y Annie Lush, y la holandesa Carolijn Brouwer. En el proceso tambi¨¦n han participado las espa?olas Tamara Echegoyen, Alicia Ageno y Natalia V¨ªa-Dufresne. ¡°No es un proyecto de segunda mano, sino de primer¨ªsima l¨ªnea. S¨¦ de qu¨¦ va esto y reunimos las condiciones necesarias¡±, dice esta ¨²ltima. ¡°Tienen mucho talento natural y las herramientas necesarias. El g¨¦nero no importa¡±, agrega el director del equipo, Richard Brisius.
No est¨¢bamos representando a la mitad de la humanidad¡± Knut Frostad, director de la Volvo
Solo cuatro equipos femeninos han competido en la historia de la regata. El ¨²ltimo lo hizo en 2001, cuando Lisa Charles patrone¨® el Amer Sports Too. El pionero fue el Maiden, con Tracy Edwards a la cabeza, en 1989. ¡°La ausencia de mujeres significaba que no est¨¢bamos representando a la mitad de la humanidad¡±, reconoci¨® Knut Frostad, director ejecutivo de la Volvo, que arranc¨® hace 40 a?os, en 1973, y cuyo ¨²ltimo vencedor fue el franc¨¦s Groupama. ¡°El mundo de la vela no es machista¡±, especifica Ribes; ¡°de hecho, tenemos deportistas extraordinarias, medallistas ol¨ªmpicas y chicas tan preparadas o m¨¢s que los chicos. El problema resid¨ªa en que los anteriores barcos, los Volvo 70, requer¨ªan de una especializaci¨®n muy alta tanto por las dimensiones como por la fuerza bruta¡±. En este punto, en el cambio de reglamentaci¨®n ¡ªhabr¨¢ un mayor n¨²mero de tripulantes femeninas (11) que masculinos (8)¡ª y en la confecci¨®n de las embarcaciones ¡ªel dise?o ¨²nico para todas ellas¡ª, est¨¢ la clave. M¨¢s manejables, con 65 pies de eslora, brindar¨¢n a las chicas la opci¨®n de competir de t¨² a t¨² contra los hombres.
¡°La barrera f¨ªsica y de experiencia seguir¨¢ estando ah¨ª, es obvio, pero por lo menos se ha atenuado y dispondr¨¢n de las mismas armas¡±, explica Ribes; ¡°antes era como en la F¨®rmula uno: el dise?o marcaba la diferencia. Ahora es como Moto 2: todos con el mismo motor. Esto nunca hab¨ªa ocurrido¡±. Por eso, el SCA fue el primero en solicitar el nuevo monocasco, de m¨¢s de 11 toneladas y elaborado por fragmentos, despu¨¦s de m¨¢s de 36.000 horas de construcci¨®n, en astilleros de Italia, Francia, Suiza y Reino Unido. ¡°Todos los componentes y elementos est¨¢n hechos con el mismo molde, incluidas las velas¡±, atestigua el australiano Nick Bice, director del Centro de Mantenimiento de Barcos de la Volvo. ¡°Est¨¢n acostumbradas a ir en barcos de tres metros, con un palo de cuatro metros, y ahora ir¨¢n en uno de 21 por 35. Tendr¨¢n que ofrecer el m¨¢ximo o no dar¨¢n la talla. Deben aprender a sufrir porque todo lo que sufran ahora solo ser¨¢ una d¨¦cima parte de lo que les tocar¨¢ en la regata¡±, advierte Ribes; ¡°pero vamos por el buen camino. Somos los primeros que nos lanzamos al agua y los primeros que tendremos el nuevo barco ¡ªa¨²n emplean un modelo de 70; en octubre recibir¨¢n el oficial y comenzar¨¢n a maniobrar con ¨¦l¡ª¡±.
Los cambios en el reglamento y en el dise?o de los barcos otorgan mayor igualdad
Ellas, entregadas a los entrenamientos, auguran batalla. ¡°Estamos preparadas. ?Listas para el rock¡¯n¡¯roll!¡±, plantea la australiana Wardley. ¡°Es nuestro momento. Tenemos una estructura y un equipo t¨¦cnico de primer nivel. Nada que envidiar a nadie¡±, a?ade la prestigiosa Davies. ¡°Esto solo sucede una vez en la vida. Por fin podemos competir contra ellos de igual a igual¡±, prolonga Ciszek. Hasta entonces, una preparaci¨®n infernal. El toque de corneta diario en Puerto Calero a las seis de la ma?ana, sesiones de gimnasio y muchas horas de navegaci¨®n antes de surcar las aguas del planeta hasta atracar en el puerto de Gotemburgo el 27 de junio de 2015. La flecha rosa que destaca en el horizonte de Lanzarote, con las guerreras a bordo, dar¨¢ que hablar.
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