El Bar?a se empeque?ece en Mil¨¢n
Los azulgrana, que han perdido singularidad, no pueden con un rival del que tiraron Kak¨¢ y Robinho
Hay cl¨¢sicos que se resisten al paso del tiempo, independientemente de la n¨®mina de las plantillas de los equipos, normalmente muy competidos. As¨ª son los duelos Milan-Bar?a. A falta de t¨ªtulos, el Milan sabe disputar los partidos m¨¢s solemnes, aquellos en que se repasa su historia, se entrevistan a sus figuras y se recuerda la gloria de Berlusconi. Y el Bar?a aprendi¨® el a?o pasado que no hay nada peor que sentarse en la sala de espera para ver pasar el cad¨¢ver del Milan. Los azulgrana se batieron ayer suficientemente para sacar un buen resultado, sin estridencias ni concesiones, incapaces hoy de marcar diferencias en lo individual y colectivo, cosa que dice m¨¢s a favor del Milan que del Bar?a.
MILAN, 1 - BARCELONA, 1
Milan: Amelia; Abate, Mex¨¨s, Zapata, Constant; Montolivo, De Jong, Muntari; Birsa (Poli, m. 80), Robinho (Balotelli, m. 64) y Kak¨¢ (Emanuelson, m. 71). No utilizados: Coppola; Silvestre, Nocerino y Matri.
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, Mascherano, Adriano; Xavi, Busquets, Iniesta; Alexis (Cesc, m. 73), Messi y Neymar (Pedro, m. 81). No utilizados: Pinto; Song, Bartra, Montoya y Tello.
Goles: 1-0. M. 9. Robinho. 1-1. M. 23. MessI,
?rbitro: Felix Brych (Alemania). Mostr¨® tarjeta amarilla a Alexis, Montolivo, Muntari y Cesc.
Estadio San Siro. Unos 80.000 espectadores.
La postal azulgrana fue muy bonita cuando pos¨® ante la enfebrecida hinchada rossonera abrazada a un elegante mosaico: Keep calm and always fight! [Mant¨¦n la calma y lucha siempre]. A excepci¨®n de Puyol, que necesita administrar esfuerzos despu¨¦s de sumar tantas lesiones como a?os (35), Martino dispuso al que se supone equipo ideal del Bar?a. Las rotaciones sirven para las jornadas de entretiempo y no para los d¨ªas exigentes como ayer en San Siro, por m¨¢s que la formaci¨®n de Allegri expresara el envejecimiento del Milan. Reservado Balotelli, atacaban dos veteranos ilustres: Robinho y Kak¨¢. Una vez puesta la pelota en juego, sin embargo, se mantuvo la lucha italiana y se desmont¨® la fotograf¨ªa del Barcelona.
Muy respetuosos desde la alineaci¨®n con el rival, el torneo, el escenario y la jerarqu¨ªa del vestuario, los azulgrana no tuvieron ninguna consideraci¨®n con el partido, a diferencia del Milan. El Barcelona se qued¨® petrificado, espectador del f¨²tbol intenso, contundente y a veces hasta exquisito de los muchachos de Allegri. Muy fino, Kak¨¢ se mov¨ªa como un cisne y la movilidad de Robinho provocaba la confusi¨®n de Piqu¨¦ y Mascherano. Mezclaron mal los centrales barcelonistas y concedieron no solo un gol, sino tambi¨¦n un par de llegadas muy comprometidas para Vald¨¦s. Al Barcelona le llev¨® un cuarto de hora tomar su sitio en la cancha y controlar el partido y al Milan.
El Milan convirti¨® el partido en un ejercicio de supervivencia, oficio y dignidad
Impreciso en la elaboraci¨®n, los azulgrana entraron en juego desde la presi¨®n y la recuperaci¨®n de la pelota. La tensa y concentrada defensa de ayudas italiana no conced¨ªa espacios a los volantes y delanteros del Barcelona. Hab¨ªa que provocar el error del Milan. Alexis apret¨® a Zapata, la pelota qued¨® dividida, acudi¨® Busi y su apertura para Iniesta acab¨® a pies de Messi. El 10 recort¨®, regate¨® a su marcador para centrar el tiro, armo el remate y cruz¨® al palo izquierdo de Amelia. El empate propici¨® un nuevo escenario en el que cada equipo se sinti¨® muy a gusto con su papel. Aunque llevaba la iniciativa, cada p¨¦rdida de pelota del Barcelona supon¨ªa una bala para el Milan.
A los azulgrana les cuesta defender tanto la estrategia como las transiciones, y a ninguna zaga le resulta f¨¢cil responder a la profundidad de Alexis, a los regates de Neymar y al cat¨¢logo futbol¨ªstico de Messi, cada vez con m¨¢s tendencia a dejarse caer en las bandas, como en la jugada del 1-1. La contienda se igual¨® y las ocasiones se alternaron en las dos porter¨ªas: fall¨® un remate f¨¢cil Robinho y le falt¨® fuerza a Iniesta ante Amelia. Y un poco m¨¢s tarde la entrada de Balotelli sirvi¨® para acabar con el moment¨¢neo mon¨®logo del Barcelona. Aument¨® la tensi¨®n y el partido se puso m¨¢s peligros para los azulgrana que para el Milan, falto de grandeza y de jerarqu¨ªa, incapaz de marcar diferencias.
A costa de ganar virtudes comunes, el Bar?a ha perdido talento e ingenio
A costa de ganar virtudes comunes, el Barcelona ha perdido singularidad, talento e ingenio. Anoche cost¨® advertir la diferencia entre Montolivo y los volantes del Bar?a. No se observ¨® la distancia que se supone entre el Milan y Bar?a. El ejercicio t¨¢ctico de Allegri y la solidaridad de sus jugadores contrarrest¨® el talento de Neymar y Messi. No hubo m¨¢s p¨®lvora que la bruma del ¨¦pico San Siro, satisfecho y orgulloso de sus futbolistas, incluso el d¨ªa en que no dio con una jugada epis¨®dica para ganar en la ¨²ltima jugada. Muy remendado, el Milan convirti¨® su partido en un ejercicio de oficio, supervivencia y dignidad y por tanto le vale el empate. No es el caso del Bar?a.
Aunque el resultado tambi¨¦n les sirve para reafirmar su liderato, a los azulgrana les falt¨® juego y brillantez, como si hubiera empeque?ecido un poco desde cuando era el gran seductor de Europa. Hoy est¨¢ en fase de reconstrucci¨®n, con jugadores todav¨ªa fuera de forma, sobre todo los que distinguen su f¨²tbol, y el s¨¢bado le aguarda el Madrid en el Camp Nou despu¨¦s de ceder dos empates en escenarios tan opuestos como el Sadar y San Siro, como si no hubiera diferencia entre Osasuna y el Milan, ni tampoco entre los suplentes y titulares del Bar?a. Y el s¨¢bado aguarda un nuevo cl¨¢sico, el cl¨¢sico de los cl¨¢sicos, en la Liga.
El resumen del partido
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