El oficio del ¨¢rea

Con tanto orden como pragmatismo el Atl¨¦tico se llev¨® los tres puntos de Los C¨¢rmenes. Fue un ejercicio pleno de oficio en las dos ¨¢reas, de conjunto adiestrado para saber ganar sin necesidad de acaparar el protagonismo que le permite seguir en la nuca del Barcelona. Los dos tantos que le dieron el triunfo fueron de penalti, ambos provocados por Villa, al que la ratoner¨ªa no le ha abandonado. Las dos penas m¨¢ximas tambi¨¦n ense?aron el sentido grupal que reina entre los futbolistas colchoneros. El primero lo convirti¨® Diego Costa, se?alado como el especialista del equipo. El segundo, pese a estar en plena pugna con Cristiano por la condici¨®n de m¨¢ximo goleador del campeonato con una docena de goles, lo transform¨® Villa. Era el primer partido de Costa tras su elecci¨®n por Espa?a.

En volumen, Costa no tuvo el peso de otros partidos, pero cada vez que pudo desplegarse hizo da?o. Adem¨¢s de porfiar por varios balones de los que sali¨® ganador y tirar unos cuantos desmarques. Todo lo que ha llevado a Del Bosque a ponerle la camiseta de La Roja lo ense?¨®, aunque en peque?as dosis porque no permitieron los locales que el Atl¨¦tico pudiera expresarse demasiado en ataque.

Fue m¨¢s due?o del partido el Granada, pero hizo poca pupa. Fueron due?os de la pelota los futbolistas de Alcaraz, tambi¨¦n del ritmo del juego y ganaron la batalla de colocaci¨®n, tan vital para los de Simeone, pero se encontraron con un equipo que cuando no puede hilar se siente seguro juntando l¨ªneas y dando un par de pasos atr¨¢s. Interpreta muy bien el 4-4-2 para dejarse dominar sin pasar apuros. En esa versi¨®n es una roca impenetrable donde las ayudas y la defensa de los espacios son una tortura para los contrarios. Solo pudo romper con claridad el Granada esa disposici¨®n de su rival en los primeros 25 minutos, cuando las conducciones de Brahimi y Recio consegu¨ªan recibir tras la l¨ªnea de centrocampistas visitante. Recio, con un disparo que repeli¨® la escuadra, tuvo la ocasi¨®n m¨¢s clara en esos momentos en los que pudo agobiar de verdad la meta de Courtois.

No tuvo juego el Atl¨¦tico, que apenas pudo enganchar su centro del campo con sus delanteros. Esta vez fue Adri¨¢n el escogido para suplir a Arda, en lo que parece un carrusel de oportunidades iniciado por su t¨¦cnico para medir jerarqu¨ªas en futuras rotaciones. Corri¨® Adri¨¢n m¨¢s hacia atr¨¢s que hacia adelante por el paisaje del partido, casi siempre inclinado en campo colchonero.

Villa, que no ha perdido la ratoner¨ªa, provoc¨® las dos faltas en el ¨¢rea y marc¨® una

Se impuso el Granada desde Iturra, situado para barrer y salir entre su defensa y la l¨ªnea de cuatro centrocampistas. Buen mediocentro el chileno, de esos que mezclan bien los tiempos para el quite con la salida del bal¨®n. Fue el referente de la pizarra desde la que Lucas Alcaraz redujo al Atl¨¦tico. Con la pelota en su poder, fueron los culebreos de Brahimi los que m¨¢s inquietaron hasta que Juanfran se asent¨® y le cogi¨® el aire. No encontraba el Atl¨¦tico c¨®mo salir con la pelota controlada desde atr¨¢s, as¨ª que opt¨® por el juego directo para sacudirse el dominio y estirarse. La primera vez que ejecut¨® bien ese recurso, Costa baj¨® la pelota, la abri¨® hacia Juanfran y el centro de este lo remat¨® ¨¦l mismo. Fue Juanfran, con un par de proyecciones finalizadas con buenas roscas el que pareci¨® descubrir alg¨²n agujero en el entramado que dispuso Alcaraz, que tambi¨¦n sabe lo que es jugar con las faltas t¨¢cticas. No quer¨ªa que se diera la vuelta el Atl¨¦tico cuando recuperaba. As¨ª que por muchos momentos, los de Simeone solo pod¨ªan llegar hasta el ¨¢rea contraria con las faltas que lanzaba Koke. En una de ellas, Mainz arroll¨® a Villa en su intento por despejar de cabeza. Se pas¨® de impetuoso y cometi¨® un penalti infantil que Costa no perdon¨®.

Con casi nada, el Atl¨¦tico conquist¨® primero el marcador. Tiene esa virtud de no hacerle falta dominar para ganar. Es uno de los registros que son sello de su t¨¦cnico. Con poca producci¨®n ofensiva puede resolver duelos de rompe y rasga como el de anoche. Replegado y solidario, juega seguro de que tarde o temprano ser¨¢ capaz de encontrar alg¨²n camino hacia el gol.

Esa misma receta que aplic¨® el Atl¨¦tico en el primer tiempo la ejecut¨® en el segundo. Agazapado, empez¨® a tirar zarpazos. El m¨¢s claro acab¨® en el segundo penalti. Villa recibi¨® en profundidad, piso ¨¢rea y recort¨® a Murillo, que tambi¨¦n meti¨® la pierna como un novato. Lo marc¨® el propio Villa, enga?ando a Roberto. No se rindi¨® el Granada, que sac¨® toda su artiller¨ªa, Buonanotte, Riki y El Ahrabi, pero ya no le qued¨® m¨¢s remedio que concederle a su rival lo que mejor maneja, el contragolpe. Tambi¨¦n se precipit¨® m¨¢s con la pelota en ese desboque y eso permiti¨® a Costa, tras una p¨¦rdida de Iturra, plantarse ante Roberto en un mano a mano del que sali¨® ganador el meta tras un zurdazo seco del goleador rojiblanco. Al borde que se iniciara el descuento, y con Filipe Luis expulsado por doble amarilla, acort¨® distancias Ighalo. Pero ya no hab¨ªa tiempo. Se fue el Granada con la sensaci¨®n de que hab¨ªa dominado en todo menos en el marcador, de que se hab¨ªa enfrentado a un equipo que con poco juego es capaz de ganar por oficio y pragmatismo.

El resumen del partido