Nadal, a una victoria del n¨²mero uno

¡°?Vamos Rafael!¡±. El banquillo del n¨²mero uno del mundo alienta al campe¨®n de 13 grandes para que cierre el partido. Es su primer encuentro en la Copa de Maestros, y Nadal se enfrenta a David Ferrer, el n¨²mero tres del planeta, que compite encadenado por los grilletes del cansancio, consumido por su viaje de Par¨ªs a Londres, sin piernas porque menos de 48 horas antes a¨²n discut¨ªa con Novak Djokovic para intentar ganar el ¨²ltimo Masters 1000 del a?o (perdi¨®). Es la hora de sellar el duelo, y Nadal pronto saca el mazo de la derecha para noquear el encuentro: en solo 1h14m, y pese a ceder el saque la primera vez que sirve por el duelo, se impone 6-3 y 6-2, lo que le deja a una victoria de asegurarse el n¨²mero uno mundial a final de temporada. Novak Djokovic, su rival por el puesto, compite esta noche contra Roger Federer (no antes de las 21.00, C+ y Tdp) sabiendo que ya no puede perder ning¨²n partido en 2013 si quiere optar al trono.

"Estaba un poco cansado. No me he sentido c¨®modo. No estuve centrado, fuerte f¨ªsica y mentalmente, ni de tiros. No ha habido partido", resumi¨® el alicantino, que el mi¨¦rcoles (no antes de las 21.00, C+ y Tdp) se enfrentar¨¢ a Tomas Berdych. "Tengo que ser positivo, fue un mal d¨ªa, pero se puede tener un mal d¨ªa en round-robin. Tengo una oportunidad", cerr¨® Ferrer. "Hice cambios t¨¢cticos que me permitieron jugar con m¨¢s calma, en mejor posici¨®n en la pista", describi¨® Nadal sobre la diferencia entre su derrota de la semana pasada ante su compatriota y la victoria de Londres. "En Par¨ªs me equivoqu¨¦ en mi primer tiro muchas veces, insist¨ª demasiado sobre su rev¨¦s, y ¨¦l estuvo r¨¢pido de piernas, y tom¨® el control del punto con la derecha. Correg¨ª d¨®nde golpeo la primera pelota"

Esto pas¨® en la Copa de Maestros. Bajo la luz azul zafiro de la pista de Londres, dos espa?oles buscan las seguridades perdidas en la semana precedente. Nadal est¨¢ a la caza de ese intangible que es la chispa en las piernas, el¨¦ctrico resorte que le permita reaccionar a los ataques del contrario con la velocidad que acostumbra. Ferrer, que llega de jugar y perder tres finales seguidas, busca reafirmarse en la ¨²nica raz¨®n que tiene para creer en la victoria: pese a que cede 5-20 el cara a cara, sabe que siempre ha ganado contra el mallorqu¨ªn en pista dura indoor, y que suyo fue el pulso en las semifinales de Paris-Bercy, la semana precedente. Ocurre que Nadal encuentra esa chispa que busca inmediatamente: rompe de entrada. Que la reacci¨®n de Ferrer (contrabreak para 1-1) no se basa en los valores que le dieron sus victorias anteriores (ataques de derecha fulgurantes, el saque mejorado por la ausencia del viento) sino en un embarullado intercambio de errores y golpes con el marco. Finalmente, el mallorqu¨ªn acaba tomando las riendas del encuentro porque impone una de sus mayores virtudes sobre la mayor debilidad de su contrario: el resto de Nadal sobre el saque de Ferrer.

Solo en la primera manga, el mallorqu¨ªn firma tres roturas, una barbaridad. En el conjunto del encuentro, suma seis. Ferrer compite con el agua al cuello. Quiere apurar tanto cada bola corta de Nadal que se dispara incomprensiblemente en los errores, largos acaban y¨¦ndose tiros que deb¨ªan cerrar peloteos que ya eran suyos. El alicantino juega sin escudo. Solo gana el 39% de los intercambios que se disputa con el primer saque. Pese a que el n¨²mero uno mundial tampoco est¨¢ brillante al servicio (apenas estuvo por encima del 50%), con esas estad¨ªsticas es imposible que el n¨²mero tres se apunte el triunfo.

As¨ª, Nadal se cita el mi¨¦rcoles con el suizo Stanislas Wawrinka, que nunca le ha ganado (0-11). Si el espa?ol vence, habr¨¢ dado un paso de gigante para llegar a las semifinales del torneo final de temporada y algo m¨¢s: se habr¨¢ asegurado cerrar una temporada como el mejor tenista del planeta tres a?os despu¨¦s de la ¨²ltima vez que logr¨® ese ¨¦xito (2010).