Van Persie abre los frentes de la Premier

El Manchester United derrot¨® al Arsenal en Old Trafford (1-0) en un partido pobre que los hinchas siguieron con gran expectaci¨®n por el enorme significado que entra?aba para el destino de la Premier. El resultado puso de manifiesto que el United, actual campe¨®n, juega peor que nunca pero le basta con su garra habitual para reengancharse al campeonato. El Arsenal viaj¨® al norte ilusionando a su gente con un golpe de autoridad que le afirmara en el liderato, pero la experiencia se le hizo amarga. La derrota abre muchas inc¨®gnitas en una Liga que se abre en m¨²ltiples frentes. Tras la jornada de hoy el Arsenal sigue l¨ªder con 25 puntos, seguido por el Liverpool (23), el Southampton (22), el Chelsea (21), el United, el Everton y el Tottenham (20), y el Manchester City (19).

Es imposible jugar bien al f¨²tbol con un medio centro formado por Jones y Carrick. Fue la pareja que eligi¨® Moyes para frenar el juego interior del Arsenal y la decisi¨®n condicion¨® buena parte del partido, empantanado desde el principio en la ci¨¦naga que formaron estos dos bigardos. Volaban los balones despejados desde la zaga local hacia cualquier parte, o, en el mejor de los casos, hacia las inmediaciones de Rooney y Van Persie. Estos dos futbolistas maravillosos son lo mejor que tiene para ofrecer el equipo de Old Trafford y entre ambos consiguieron el ¨²nico gol de la tarde. Rooney se busc¨® la vida por la izquierda, obtuvo un c¨®rner, lo lanz¨®, y Van Persie lo atac¨® con categor¨ªa, sorprendiendo a Ramsey primero y sobrevolando a los centrales despu¨¦s. Fue un gran gol. Fue la ¨²nica cosa grande que hizo el United en todo el encuentro.

El United hizo lo que se propuso. Defender y buscar en largo a sus figuras para que le solucionaran el problema. Puso empe?o. Se bati¨® por cada bal¨®n con entusiasmo y abnegaci¨®n. La clase de ardor que le falt¨® al Arsenal. El equipo de Wenger supera a su rival en clase, orden e ideas, pero en ocasiones, cuando viaja, pierde algo esencial que tiene que ver con la convicci¨®n. A ratos despleg¨® tareas funcionariales, tuvo el bal¨®n pero no el control de la situaci¨®n, y dej¨® pasar el tiempo con una mezcla de vanidad y displicencia.

Arteta y Flamini gobernaron el medio campo con pases ret¨®ricos, correctos, aplicados. M¨¢s all¨¢, la l¨ªnea de tres cuartos se disolvi¨® entre las l¨ªneas prietas que formaron los hombres de rojo empleando todos sus efectivos menos los puntas. Jones y Carrick crearon un ecosistema inh¨®spito y pantanoso con la ayuda incluso de los volantes exteriores, Valencia y Kagawa, metidos en la refriega. El panorama debi¨® tener muy mal aspecto porque ?zil, Ramsey y Cazorla no combinaron bien y a veces dieron la impresi¨®n de inhibirse. De Gea vivi¨® tranquilo hasta que entr¨® Wilshere por Flamini y activ¨® un poco m¨¢s a los atacantes. Pero el portero local despej¨® un solo tiro en todo el partido. Su tarea m¨¢s recurrente consisti¨® en descolgar balones bombeados. Que Sagna fuera el hombre m¨¢s punzante del Arsenal lo dice todo en la trabajada victoria del Manchester.