Del pasado no se vive

Lleg¨® Espa?a a Sud¨¢frica con un bonito traje nuevo para dar las gracias al cari?o que un d¨ªa le dispens¨® la afici¨®n local durante el inolvidable verano del Mundial de 2010 y se march¨® de Johanesburgo con una derrota y con Vald¨¦s retirado por lesi¨®n (una posible rotura del gemelo de la pierna derecha), una situaci¨®n que propici¨® una esperp¨¦ntica situaci¨®n sobre el c¨¦sped al haber agotado La Roja los cambios. Lesionado Vald¨¦s, tras discusiones entre amabos banquillos, cuando ya Arbeloa se hab¨ªa puesto la camiseta del meta azulgrana, Reina tom¨® su relevo. Espa?a se tom¨® una concesi¨®n porque s¨ª.

Habl¨® Xabi Alonso para agradecer todo lo recibido y se junt¨® el Ministro de Deportes local, Fikile Mbulala, con Iker Casillas, el capit¨¢n de Espa?a, para levantar juntos el trofeo mundialista. Sonaron otra vez las vuvuzelas, y entre la fiesta apareci¨® Parker, delantero del Twente, para recordarle con un tanto a la selecci¨®n que la vida ya no es de color rosa.

A La Roja hace tiempo que no se le adivina un partido aliviado. No es que sufriera, es que mordi¨® el polvo donde mastic¨® gloria. Insisti¨® Espa?a con pocas caras nuevas y volvi¨® a sufrir. De los 11 titulares ante los Bafana-Bafana, solo Monreal, titular en el lateral izquierdo, no vivi¨® en Sud¨¢frica el ¨¦xito de hace tres a?os. Funciona la mercadotecnia mientras Del Bosque y los jugadores intentan ocuparse del juego.

Avis¨® el entrenador de la necesidad de que este equipo deje de relamerse y mire al futuro, y pareci¨® que le atend¨ªan sus chicos, en especial Iniesta, que jugaba en casa, y Villa, que se reivindic¨® otra vez de estilete, referente en ataque, lanza clavada en medio del debate sobre a qu¨¦ delanteros debe citar el preparador dentro de unos meses para defender t¨ªtulo en Brasil. El 7 apareci¨® por banda y termin¨® de nueve. El asturiano tuvo a su lado a Pedro, que aport¨® lo suyo, y al que tambi¨¦n le anularon un gol tras picar en un desmarque marca de la casa, y a Llorente, de nueve tradicional, aunque muy disperso. El riojano, como en Guinea Ecuatorial hace unos d¨ªas, volvi¨® a desperdiciar el gol cuando tuvo oportunidad, y se olvid¨® de sellar pasaporte al Mundial con una buena actuaci¨®n.

Del pasado no se vive

A esta Espa?a, que no perd¨ªa desde la visita a Wembley el 12 de noviembre de 2011, le viene bien haber recuperado el mal gesto de Alonso, al meter la pierna al rival y al reclamar tensi¨®n a los suyos, en el pase y la presi¨®n, porque por mucho que la lecci¨®n est¨¦ aprendida, bueno es saber que no basta con eso, hay que plasmarlo en el papel. Ya nadie duda de que mezcla f¨¢cil con Busquets, porque juntos arman equipo, probablemente m¨¢s en el c¨¦sped que fuera, pero a fin de cuentas es en el terreno donde se juegan los partidos. Pero con eso no basta, y ayer se dieron de bruces con la realidad de que del pasado no hay quien viva si no se asume que nada importa m¨¢s que seguir caminando.

A Espa?a puede que le falte maldad y le sobre paciencia, pero llegados a este punto el debate no implica al nueve falso sino que avisa de que falta hambre. Ya no se atragantan los amistosos, o los compromisos contra equipos que se juntan en su ¨¢rea con la ¨²nica voluntad de no perder ante el campe¨®n, y no vale haber salido vivos de Par¨ªs, porque es evidente que relamerse tumbado en un div¨¢n solo lleva a creerse mejor que nadie, no a serlo.

Esperp¨¦ntico: Espa?a hizo un cambio de m¨¢s para no quedarse con diez

Resulta que termin¨® por claudicar Espa?a, ya con Vald¨¦s en la porter¨ªa, tras el descanso, cuando los Bafana-Bafana insistieron en correr y correr, llevados por una ilusi¨®n que ya no se adivina en La Roja como hace no tanto. Parker, el mejor del partido, un incordio desde el inicio, fusil¨® en una contra al portero del Barcelona.

El despertador son¨® anoche, all¨ª donde una vez los espa?oles fueron los mejores. Si quieren volver a serlo, parece haber llegado la hora de levantarse y recordar d¨®nde estaba el camino que les llev¨® tocar al cielo, justo en el escenario donde ayer doblaron las rodillas. La derrota se volvi¨® todav¨ªa m¨¢s gris con la lesi¨®n de Vald¨¦s y el esperpento de los cambios.