El bamboleo de Aguirre
El t¨¦cnico del Espanyol, que no tiene un equipo base, prueba diferentes jugadores y sistemas
Corr¨ªan m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s lejos que los dem¨¢s. Llegaban antes al corte, se llevaban los balones divididos y las segundas jugadas eran jauja para su juego vertical. Un inicio efervescente con dos empates y tres victorias que propici¨® la gallard¨ªa del presidente del Espanyol, Joan Collet, que sugiri¨® que Europa estaba hecha a su medida. Incluso el aficionado atend¨ªa con naturalidad al oncetipo establecido ¡ªcuatro alineaciones id¨¦nticas en los primeros cinco duelos¡ª, hasta el punto de que se recitaba de carrerilla en Cornell¨¤. Todo iba rodado. Hasta que el t¨¦cnico Javier Aguirre revolucion¨® al equipo en Vila-real, con un giro en el sistema (del 4-2-3-1 al 4-1-4-1) y ocho cambios en el equipo. Derrota e inicio de un baile ininterrumpido. ¡°Parec¨ªa que hab¨ªa una alineaci¨®n tipo, pero no la hemos encontrado¡±, acepta Aguirre; ¡°as¨ª que empezamos de cero y si cada semana tenemos que cambiar de alineaci¨®n, lo haremos¡±. Una decisi¨®n que tiene descolocado al vestuario, que no coge continuidad ni ritmo, toda vez que el entrenador puede sentar en el banquillo a Pizzi, su apuesta personal de verano, dejar en la grada a Torje inmediatamente despu¨¦s de cobrar protagonismo en el Camp Nou, y otorgarle la titularidad a C¨®rdoba para quit¨¢rsela sin reparos, por m¨¢s que fuera el mejor durante su participaci¨®n ante el M¨¢laga. Por eso, resulta complicado vaticinar qu¨¦ equipo saldr¨¢ ante el Rayo este domingo (17.00, C+ Liga / GolT).
En los encuentros de pretemporada, al tiempo que exig¨ªa con persistencia un ariete rematador, Aguirre prob¨® diferentes dibujos t¨¢cticos para paliar la que presum¨ªa ser¨ªa su tara, la falta de gol. ¡°Ensayamos varias t¨¢cticas; a veces tres en medio, otras dos, en ocasiones uno por detr¨¢s¡¡±, enumera V¨ªctor S¨¢nchez; ¡°y ahora las utilizamos con la intenci¨®n de hacer da?o al rival¡±. Recoge el testigo Fuentes: ¡°No importa la t¨¢ctica porque m¨¢s o menos hacemos siempre las mismas funciones¡±. Ahonda Casilla: ¡°Y los cambios no nos afectan¡±. Pero los resultados no expresan lo mismo, con el descenso a tres puntos. ¡°Bueno¡±, interviene Pizzi; ¡°es lo que decide el m¨ªster y nosotros debemos acostumbrarnos a sus ideas. Respetamos sus decisiones¡±. Tercia Abraham: ¡°Simplemente, tenemos alternativas y debemos estar preparados para todo¡±. Y Javi L¨®pez tira de pragmatismo: ¡°Si gan¨¢ramos, esto no tendr¨ªa importancia¡±. Pero solo suman cuatro puntos de los ¨²ltimos 24 disputados.
Al baile del sistema le acompa?an los brincos de los jugadores. ¡°Creo que es porque la plantilla est¨¢ igualada y todos podemos rendir¡±, analiza Abraham. ¡°Est¨¢ claro que el m¨ªster hace jugar a quien considera que est¨¢ mejor¡±, reflexiona Casilla. ¡°Tenemos un banquillo amplio, no hay que darle m¨¢s vueltas¡±, advierte V¨ªctor S¨¢nchez. ¡°Y ponga a quien ponga el m¨ªster, rendir¨¢ sobre el campo¡±, a?ade Fuentes. El problema, sin embargo, es que Aguirre no lo tiene claro: ¡°En este momento el equipo se encuentra en una situaci¨®n de crisis, por lo que tiraremos de todo¡±. Unos movimientos que agitan a parte del vestuario, consciente de que a cada partido se la juegan. ¡°S¨ª que se tiene un poco de miedo a perder el puesto o a que te lo quite otro¡±, conviene Abraham. ¡°Pero hay que tomarlo como una motivaci¨®n para mejorar¡±, matiza Pizzi; ¡°aunque a nadie le gusta estar en la grada, sabes que a la semana siguiente puedes jugar¡±. Y completa. ¡°Nos debemos al club y a las decisiones del entrenador¡±. Por m¨¢s que este reconozca no tener clara la hoja de ruta.
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