Espa?a se pierde contra Hungr¨ªa
Una mala primera parte en defensa y multitud de imprecisiones condenan a la selecci¨®n (28-21), eliminada en octavos de final
La mejor generaci¨®n de jugadoras del balonmano espa?ol, esa que a base de lucha se ha labrado los mayores ¨¦xitos en los ¨²ltimos a?os; la que consigui¨® situar los focos sobre ellas, se perdi¨® ayer en el camino que llevaba a los cuartos de final del Mundial. Hungr¨ªa era el rival a batir, pero Espa?a se conden¨® en una mala primera parte en defensa y un nulo partido en ataque. Ni siquiera esta vez el orgullo, el ADN de este grupo guerrero, fue suficiente.
Sab¨ªan las jugadoras espa?olas que la clave estar¨ªa en la defensa. En su defensa. Y esta fall¨®. No hubo rastro del poderoso 6:0 que tan buenos resultados ha dado. Solo en el arranque del encuentro se mantuvo en pie el muro espa?ol. Ni la pareja de Bego?a Fern¨¢ndez y Patricia Elorza ni las ayudas de Marta Mangu¨¦ y Shandy Cabral, nadie, consiguieron frenar el lanzamiento exterior h¨²ngaro. Los 22 goles de Noruega, la gran favorita, en el debut eran la mejor carta de presentaci¨®n de la defensa espa?ola. La media de tantos recibidos por las de Due?as apenas era de 18,2. Hungr¨ªa perfor¨® 17 veces la porter¨ªa de Navarro solo en la primera parte. As¨ª no hab¨ªa manera.
HUNGR?A, 28; ESPA?A, 21
Hungr¨ªa: Kiss; Bognar-Bodi (4), Bulath (-), Szekeres (-), Tomori (2), Szucsanszki (2) y Verten (3) -equipo inicial- Herr (ps), Zacsik (5), Triscsuk (1), Kovacsics (-), G?rbicz (6, 4p), Szamoransky (1), Redei-Soos (3), Cifra (-) y Kovacsicz (1)
Espa?a: Silvia Navarro; Marta L¨®pez (7), Mangu¨¦ (1), Aguilar (4), Barbosa (4, 2p), Eli Pinedo (-) y Bego?a Fern¨¢ndez (3) -equipo inicial- Beatriz Fern¨¢ndez (-), Ch¨¢vez (-), Pena (2) y Elorza (-)
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 5-7, 9-8, 12-9, 14-10 y 17-12 (Descanso); 19-16, 19-17, 21-18, 23-20, 24-20 y 28-21 (Final)
?rbitros: Birch y Stenrand (DEN). Excluyeron por dos minutos a Triscsuk y Tomori por Hungr¨ªa; y a Bego?a Fern¨¢ndez y Mangu¨¦ por Espa?a.
1.500 espectadoras en el Spens Arena de Novi Sad.
Con los pilares tambale¨¢ndose, en ataque las innumerables p¨¦rdidas ¡ªhasta 17; por 9 de Hungr¨ªa¡ª terminaron por sellar el billete de vuelta para las jugadoras espa?olas. Las dos bazas ofensivas estuvieron desaparecidas. Se esperaba la mejor versi¨®n de Marta Mangu¨¦, imprescindible en partidos de alcurnia como este. La canaria anduvo irreconocible, fallona como pocas veces se la recuerda. Tampoco Shandy Cabral estuvo a la altura, despu¨¦s del brillante partido ante Angola. Arranc¨® en¨¦rgica, pero result¨® que se trataba solo de impulsos. La constancia brillaba por su ausencia. Incluso Bego?a Fern¨¢ndez, que solo hab¨ªa fallado un lanzamiento en todo el torneo, firm¨® tres goles de siete intentos. Fue la despedida m¨¢s tr¨¢gica para la capitana. Apenas Marta L¨®pez, la m¨¢s joven entre las indiscutibles, con siete tantos, mantuvo conectado al respiradero a un equipo que empez¨® a agonizar demasiado pronto.
Espa?a tir¨® de orgullo en el segundo acto, ese con el que tantas veces ha tapado sus carencias. Volvi¨® a construir el muro defensivo que hab¨ªa arrasado el vendaval espa?ol. Silvia Navarro apareci¨® para tapiar la porter¨ªa. Y Macarena Aguilar demostr¨® por qu¨¦ es la br¨²jula de este equipo, una maga en el desmarque sin bal¨®n y la lectura de espacios. Espa?a vislumbr¨® la remontada. Dej¨® sin marcar a Hungr¨ªa diez minutos. Se situ¨® a dos goles (19-17), pero no supo aprovechar tres ocasiones para desbloquear el marcador. Ni la rabia ni el coraje resultaron suficientes para ganar el partido. S¨ª ser¨¢n necesarios para venirse arriba y volver a la senda del ¨¦xito. Y de eso andan sobradas.
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