Nocioni ilumina al Baskonia

En los momentos dif¨ªciles, en los de apuro, en los que asoma el v¨¦rtigo por lo que puede venir, cuando cabe la posibilidad de que el castillo, antes de pedernal se convierta en naipe, aparece un tipo grande, ancho, pero ¨¢gil, ataviado con sus rodilleras y una estruendosa codera que demuestran que est¨¢ curtido en mil batallas, y rescata a la princesa. Ese es Chapu Nocioni, santo y se?a del Baskonia, que rescat¨® a su equipo cuando el Barcelona amenazaba con doblegar a un rival que siempre le hab¨ªa sacado la delantera.

No eran los 19 puntos que convirti¨®, ni los seis rebotes que captur¨®, ni sus continuos regalos a Tibor Pleiss con algunos de los cuales el alem¨¢n pudo disfrutar pero otros ni los abri¨®. Era, sobre todo, su don de la oportunidad para conseguir las canastas importantes, las estrat¨¦gicas, las que elevaban la moral de su tropa y minaban la del rival. Especialmente la ¨²ltima, cuando el Barcelona hab¨ªa logrado empatar a 72 y quedaban a¨²n 35 segundos por disputar. El Chapu, de espaldas se gir¨® con una gracilidad poco acorde a su corpach¨®n y anot¨® como un p¨ªvot de la vieja escuela.

Luego una defensa agresiva del Baskonia fren¨® la penetraci¨®n de Navarro y la personal de Tomic la convirti¨® en dos puntos m¨¢s Causeur, precisamente el vigilante de Navarro, que firm¨® un partido t¨¢cticamente soberbio. El marcador, al final, reflej¨® la superioridad del Baskonia a lo largo de todo el partido: 76-72.

El Bar?a fue un rival fuerte que manifest¨® todo su repertorio, tanto en capital humano como en alternativas de juego, aunque padece la versi¨®n a¨²n baja de Navarro y la escasa aportaci¨®n de hombres llamados a ser importantes como Lorbek, Lampe o Nachbar. Dorsey tampoco ha dado a¨²n el do de pecho, Pero el estadounidense, sin demasiados minutos, se ech¨® al equipo encima cuando parec¨ªa que el Baskonia iba a aplanar al Bar?a con una nueva exhibici¨®n de acierto en los triples, y en el poder¨ªo bajo los aros, a pesar de la irregularidad de Pleiss baj¨® el tablero (aun as¨ª anot¨® 17 puntos).

El Baskonia accedi¨® al partido con la luz encendida y el Bar?a en penumbra. Tan apagados estaban los pupilos de Pascual que incluso perdieron un ataque por demorarse cinco segundos en el saque. Un despiste impropio de su nivel y m¨¢s a¨²n cuando el partido a¨²n calentaba motores. Con los ganchos de Pleiss y la sabidur¨ªa de Nocioni, el Baskonia se fue con un 26-20, que nada decid¨ªa pero marcaba el territorio. Tanto que en ning¨²n momento del partido, el Bar?a pudo ponerse por delante en el marcador. El Bar?a del segundo cuarto fue otra cosa. Dorsey fren¨® a Pleiss y agudiz¨® la agresividad de su defensa. Varios errores arbitrales consecutivos desquiciaron a ambos equipos que vivieron momentos de confusi¨®n, tirados por el suelo en vez de saltando hacia el tablero. Pero el partido se igual¨®, m¨¢s que en el marcador, en la jerarqu¨ªa del juego.

El descanso aclar¨® las ideas del Barcelona que con varios triples consecutivos se acerc¨® al Baskonia, a¨²n confuso y solo arrastrado por su caballero salvador, Nocioni que fue empujando a los de Scariolo tanto en el marcador (aunque un fue un cuarto pobr¨ªsimo de anotaci¨®n, 11-14), para entonces ya se hab¨ªan fijado las parejas de hecho bajo el tablero: Tomic y Pleis de principio, y Lampe y Hamilton, cuando los otros dos volv¨ªan al banco. En ambos bailes gan¨® el Baskonia, especialmente en el segundo donde la superioridad de Hamilton era manifiesta sobre un apagado Lampe. La primera era de cent¨ªmetros contra cent¨ªmetros; la segunda, de m¨²sculo contra m¨²sculo.

Un partido tan f¨ªsico requer¨ªa esfuerzos supremos. Y el Bar?a hizo el ¨²ltimo, hasta llenar de dudas al Baskonia cuando empat¨® a 72 a falta de 35 segundos. Jugando dentro-fuera, el Barcelona encontr¨® los huecos que antes no ve¨ªa. El Baskonia se agarr¨® a los triples, con Nocioni y San Emeterio comandando la caballer¨ªa, pero el Bar?a respondi¨® con un acierto continuo que le llev¨® a empatar el encuentro y a so?ar con una victoria que nunca hab¨ªa avistado en el marcador.

Pero la ¨²ltima decisi¨®n de Navarro, intentando penetrar entre las torres del Baskonia, buscando una personal que pudiera darle al menos el empate y la pr¨®rroga, acab¨® con varios jugadores embarullados bajo el tablero, otros por los suelos y Tomic frenando con personal la salida de Causeur al que le hab¨ªa llovido el bal¨®n como fruto de una tormenta. Y anot¨® los dos puntos. Y la bocina son¨®. Con los jugadores exhaustos y el Baskonia acerc¨¢ndose a su primer objetivo: un lugar en la Copa del Rey. Nocioni le volvi¨® a ense?ar el camino.