El Granada agranda la herida del Valladolid

El Granada se aprovech¨® de la debilidad del Valladolid para lograr un triunfo que se le resist¨ªa. Tres puntos que cicatrizan la herida de un equipo andaluz algo perdido en las ¨²ltimas jornadas. La victoria supone un duro golpe para un Valladolid en ca¨ªda libre, que echa mucho de menos a su mejor hombre, el lesionado Ebert, mientras ?scar se mueve con demasiada parsimonia reci¨¦n salido de una delicada dolencia. Apenas hubo se?ales de este Valladolid triste, romo en ataque y con evidentes problemas defensivos. Adem¨¢s, regal¨® los goles despu¨¦s de groseros errores individuales. El Granada respira y se aleja de la zona de peligro, donde habitar¨¢, casi con total seguridad, el equipo de Juan Ignacio Mart¨ªnez. La concentraci¨®n en La Manga ordenada por Lucas Alcaraz tuvo el efecto deseado, pues la victoria limpia la dolorosa derrota de los granadinos ante el Almer¨ªa, que escoci¨® mucho a su afici¨®n.

La salida en tromba del Granada sorprendi¨® al Valladolid. Algo llamativo cuando te juegas la vida pero que se repite con demasiada frecuencia en los equipos de f¨²tbol. Una circunstancia sobre la que avisan los entrenadores pero que se le olvida a los jugadores. En esta ocasi¨®n, a los del Valladolid. La imperdonable falta de concentraci¨®n de los castellanos marc¨® de forma negativa su futuro en un duelo que se antojaba vital para sus intereses.

En apenas 10 minutos, los andaluces gozaron de una clar¨ªsima ocasi¨®n, por mediaci¨®n de Piti, y anotaron el primer gol del encuentro. El tanto fue una aut¨¦ntica delicia de un jugador a seguir. Es el central colombiano Murillo, de 21 a?os, que se inaugur¨® como goleador en Primera con un impresionante remate de chilena. La Liga, incluso en sus avernos, guarda estos tesoros. El zaguero remat¨® un buen pase de Brahimi, muy activo durante todo el encuentro.

Mari?o, que hab¨ªa estado fabuloso en la ocasi¨®n de Piti, sali¨® a por uvas en un saque de esquina lanzado por Fran Rico. Recio lo tuvo m¨¢s f¨¢cil que Murillo para anotar a puerta vac¨ªa el segundo gol del Granada. En definitiva, el choque hab¨ªa quedado pr¨¢cticamente sentenciado en 20 minutos, jugados por el Valladolid a un ritmo muy bajo y concediendo facilidades en defensa. Una mezcla explosiva que explica su delicada situaci¨®n. El Granada, sostenido por un trivote potente, Recio, Iturra y Fran Rico, comenz¨® a vivir con mucha tranquilidad.

Juan Ignacio Mart¨ªnez se la jug¨® dando entrada a un doble cambio, Sastre y Larsson. Pero no est¨¢ el Valladolid para remontadas. En ¨¦l, adem¨¢s, confluyen los t¨ªpicos defectos de los equipos en apuros. Sastre se lesion¨® a los pocos minutos de estar en el campo, siendo sustituido por Baraja. Larsson, algo activo, fall¨® un incre¨ªble gol a puerta vac¨ªa. El colmo de los desprop¨®sitos lleg¨® cuando Rueda regal¨® un bal¨®n a Recio. El centrocampista complet¨® su buena actuaci¨®n con un gol en el que combin¨® velocidad y buen golpeo. El tanto desactiv¨® cualquier esperanza visitante, entrando el partido en una fase de escaso ritmo. Todav¨ªa el Valladolid concedi¨® otro gol en un error a la salida de un saque de esquina, con El Arabi en posesi¨®n dudosa. Tambi¨¦n hubo tiempo para alg¨²n gesto t¨¦cnico fant¨¢stico de Piti, como un tiro de 35 metros que estuvo a punto de sorprender a Mari?o.

Los 23 puntos que acumula el Granada al finalizar la primera vuelta son m¨¢s que aceptables para un equipo que tiene como principal objetivo lograr la permanencia. Al Valladolid, por su parte, le espera un camino lleno de sacrificios y penurias para intentar no dar con sus huesos en Segunda Divisi¨®n. La primera premisa para salvarse para por no comenzar los partidos con menos intensidad que su rival. Algo imperdonable cuando te juegas la vida.