Federer regresa al pasado
El suizo busca volver a la cima atacando la red, con nueva raqueta y con Edberg de t¨¦cnico
"Me siento diferente. Las piezas del puzle encajan. He tomado conciencia de mis virtudes y todav¨ªa m¨¢s de mis defectos". La frase es de Gael Monfils, el Mohamed Ali del tenis, que hoy (11.00, Eurosport) pelea con Rafael Nadal por los octavos del Abierto de Australia. Habla el n¨²mero 32 de c¨®mo intenta apretar al punto justo las clavijas del esp¨ªritu y del juego, y sus palabras bien podr¨ªan describir el proceso de an¨¢lisis y transformaci¨®n que protagoniza ahora Roger Federer. El suizo compite en Melbourne con una raqueta nueva, m¨¢s grande; con un t¨¦cnico nuevo, Stefan Edberg; y planeando un cambio de estrategia: en tiempos de Nadal, Djokovic y Murray, tenistas m¨¢s j¨®venes que imponen un alto ritmo desde el fondo, el n¨²mero seis intenta asaltar la red con el bello gancho de la volea. Con 32 a?os, Federer, que esta madrugada lleg¨® a los octavos al derrotar 6-2, 6-2 y 6-3 a Gabashvili, ha decidido que su futuro es el pasado.
"Con la llegada de Nadal, Djokovic y Murray, a Federer se le ha hecho muy dif¨ªcil jugar desde el fondo todo el tiempo, y m¨¢s seg¨²n se ha ido haciendo mayor", resume John Newcombe, ganador de siete grandes, tras ver c¨®mo David Ferrer llega a los octavos (6-2, 7-6 y 6-2 a Chardy) bajo un calor insufrible (41 grados) al que luego sustituye la lluvia, suspendiendo brevemente la jornada. "Cuando gan¨® su primer Wimbledon (2003), sacaba y sub¨ªa en cada punto. Volear no es dif¨ªcil si sabes cu¨¢ndo subir¡ pero no puedes subir todo el rato", sigue, alertando del peligro de que se convierta en una diana constantemente superada por sus rivales. "A Roger, la espalda le dio problemas los ¨²ltimos seis meses. Ese es el mayor interrogante. Cuando tienes un problema f¨ªsico durante tanto tiempo, desarrollas malos h¨¢bitos. Ahora necesita reajustar su cuerpo a los movimientos correctos en la pista. Creo que acierta contratando a Edberg".
Con 32 a?os, Federer ha decidido que su futuro es el pasado
"Sin tomar decisiones est¨²pidas, en estas condiciones de juego hay que tomar riesgos", admite en Melbourne el propio Federer. "Stefan fue uno de los mejores de todos los tiempos en cuanto a sacar y volear. Se mov¨ªa suavemente, y lo hizo al m¨¢ximo nivel durante toda su carrera", recuerda sobre una t¨¢ctica que a buen seguro aplicar¨¢ Feliciano L¨®pez en la lucha por los octavos, que le mide a Andy Murray. "No le he contratado solo por sus voleas o por el juego de transici¨®n, pero ser¨ªa fant¨¢stico que me ayudara con eso".
"Y yo no me puedo imaginar a Edberg dici¨¦ndole a Federer que se quede en la l¨ªnea de fondo", resume Neale Fraser, exn¨²mero uno. "Federer no le ha contratado para eso. Comprende bellamente el juego. Tiene los atributos del sacador que sube a volear. El secreto de que eso funcione es que se asegure de meter el primer saque, no ir a por el ace. Seg¨²n se ha ido haciendo mayor, Federer ha tendido a cometer m¨¢s errores con el rev¨¦s, porque le gusta subirse encima de la pelota (para buscar el ganador) cuando le repiten a ese golpe. No debe estar haciendo intercambios todo el tiempo, y si lo hace, debe recordar una cosa: si no vas a lograr un winner, no cometas un error".
El diagn¨®stico del vestuario est¨¢ claro. Si Federer no recupera los pies m¨¢gicos que siempre le hicieron estar en el sitio justo en el momento adecuado, seguir¨¢ firmando errores no forzados, desaprovechando cantidades incre¨ªbles de bolas de break (10 de 28 en dos partidos de Australia) y perdiendo la batalla del ritmo. En su contra juega el reloj de la vida (tiene 32 a?os). A favor, un talento ¨²nico y una apuesta por el riesgo calculado que mantendr¨¢ pase lo que pase en Melbourne: sacrificar la velocidad para subir sus porcentajes de primer saque (63% en 2013, fuera de los 15 mejores) y aprender a distinguir las pelotas con las que puede subir a volear en una ¨¦poca en la que los nuevos materiales hacen de las raquetas fusiles para francotiradores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.