El Baskonia no levanta cabeza

No sale el sol para el Laboral Kutxa, clavado en una sola victoria de cinco partidos y transmitiendo la sensaci¨®n de que a su veh¨ªculo le falta una velocidad y el dep¨®sito est¨¢ en la reserva. El Anadolu turco part¨ªa con id¨¦nticos registros a los del Baskonia y el a?adido de que su ¨²nica victoria (frente al Milan) la consigui¨® con una canasta de Planinic lanzando casi desde su bombilla. Pero la sensaci¨®n fue que el equipo turco iba metiendo velocidad tras velocidad mientras el Baskonia funcionaba a tirones, como si le fallara el embrague y cada marcha rascase su peque?o motor. La derrota (66-72) se mastic¨® en el segundo cuarto, cuando el equipo de Scariolo solo fue capaz de anotar siete puntos en los 10 minutos de juego. Fue un parcial decepcionante que hac¨ªa dudar del buen inicio de partido (27-20) en el primer cuarto, cuando Pleiss parec¨ªa un gigante sacando sus largos brazos por encima de las cabezas de Gonlum y Savanovic. Adem¨¢s Heurtel y Jelinek hab¨ªan acertado con los triples y, por el contrario, Vasileiadis no ajustaba su punto de mira.

Fue un espejismo, porque poco a poco el Anadolu fue apoder¨¢ndose del rebote, ajustando las tuercas de su defensa y encontrando en el estadounidense Gordon, el surtidor para ir acribillando el aro del Baskonia. Tan desesperado estaba el encuentro que por un momento coincidieron bajo los aros, uno enfrente del otro, los dos jovenzuelos de cada equipo: Diop y Kosum. Todo un s¨ªntoma, aunque sin embargo, el marcador reflejaba un esperanzador 34-37 cuando ambos equipos se fueron al vestuario.

Pero daba la sensaci¨®n de que el motor del Laboral Kutxa estaba gripado. Nocioni, desesperado con su mal partido, comet¨ªa falta t¨¦cnica, Jelinek se cargaba con la cuarta personal en su af¨¢n de frenar a un resucitado Vasileiadis, y Hamilton, en una versi¨®n irreconocible, parec¨ªa un juguete en manos de los p¨ªvots del equipo turco. Pleiss pr¨¢cticamente vio la segunda parte del partido desde el banquillo, confiando Scariolo en la recuperaci¨®n del estadounidense o qui¨¦n sabe si enfadado con la aportaci¨®n del alem¨¢n. De nuevo 10 puntos de ventaja en el tercer parcial sentenciaban la carrera hacia la meta. Curiosamente, dos exbaskonistas, Planinic y Bjelica fueron martilleando el aro, manejando los tiempos, desquiciando a su exequipo. El rebote solo te?¨ªa el color negro de la camiseta turca.

Scariolo lo intent¨® todo: defendi¨® al hombre, en zona, jug¨® el sprint final con cuatro peque?os y Nocioni como hombre alto; apel¨® al fragor de Poeta, que al menos reivindic¨® la garra que anida en los genes del Baskonia para levantar la moral de la tropa, ya que el partido estaba por los suelos. Planinic lo fue moviendo a su antojo. A¨²n as¨ª, haciendo la goma, el Baskonia lleg¨® a situarse a seis puntos de desventaja en distintas fases del ¨²ltimo cuarto. Era otro espejismo. Todo el partido fue el espejismo de un equipo que necesita mirarse al espejo y tratar de reconocer su antigua cara.