Georgia, capital Zaragoza
Shermadini y Sanikidze llevan al CAI a las semifinales de la Copa 19 a?os despu¨¦s
Georgia es una tierra de maletas errantes y esp¨ªritus n¨®madas que, desde hace unos meses, ha situado el epicentro de su emigraci¨®n justo debajo de los aros del pabell¨®n Pr¨ªncipe Felipe de Zaragoza. All¨ª residen y triunfan Giorgi Shermadini y V¨ªctor Sanikidze, los dos pilares del CAI de Jos¨¦ Luis Ab¨®s que, tras saltar la banca derrotando al Unicaja en su propia casa, buscar¨¢n la gesta de tumbar hoy al todopoderoso Madrid (19.00, La1) en unas semifinales que no alcanzaban desde 1995.
La pareja georgiana aterriz¨® el pasado verano en tierras ma?as y juntos han redecorado el proyecto rojillo, que fue esquilmado tras llegar a las semifinales de la ¨²ltima Liga (en las que fue eliminado precisamente por el Madrid de Laso). Dos trotamundos de la canasta que, tras compartir faena en su selecci¨®n durante el pasado Eurobasket de Eslovenia, se reencontraron en uno de los conjuntos m¨¢s pujantes de la Liga Endesa. Entre ambos suman ya en sus curr¨ªculos 15 equipos de ocho pa¨ªses distintos. Entre ambos tumbaron al anfitri¨®n de la Copa con una producci¨®n conjunta de 27 puntos y 35 de valoraci¨®n. Otro paso m¨¢s en su feliz estancia en Zaragoza.
¡°No vinieron como un pack. Cada uno tiene su historia¡±, cuenta el director deportivo del club, Willy Villar.
¡°No vinieron como un pack. Cada uno tiene su historia¡±, cuenta el director deportivo del club, Willy Villar
Primero lleg¨® Shermadini. ¡°Es un jugador que siempre hab¨ªa estado en grandes equipos de Euroliga pero con un rol peque?o y aqu¨ª le propusimos dar un paso al frente para tener minutos y destacar. Es meritorio su recorrido en pocos a?os y las ganas de seguir creciendo, de mejorar y de lograr hacerse un nombre de referencia en el baloncesto europeo. En este proyecto se puede sentir importante¡±, completa Villar. ¡°Se trata de un jugador con gran experiencia internacional a pesar de su juventud. Puede ayudar al equipo de diversas formas porque es buen reboteador e intimidador en defensa, mientras que en ataque juega muy bien las situaciones de bloqueo directo¡±, explica su entrenador, Jos¨¦ Luis Ab¨®s.
Y unas semanas despu¨¦s, ya concluido el Europeo y tras la lesi¨®n de Daniel Clark, aterriz¨® Sanikidze. ¡°Lleg¨® de robote¡±, prosigue Villar. ¡°En septiembre nos vimos en la tesitura de buscar un cuatro y ¨¦l hab¨ªa hecho un gran Europeo con Georgia. Estaba en Siena y aprovechamos los problemas econ¨®micos del club italiano para apostar por ¨¦l¡±, relata el m¨¢nager. ¡°Le hab¨ªamos seguido en Italia y pens¨¢bamos que era un jugador con unas caracter¨ªsticas que nos pod¨ªan ayudar a suplir la marcha de Pablo Aguilar. Ha tenido menos problemas de adaptaci¨®n porque habla italiano¡±, a?ade el entrenador, que reconoce lo inusual de su procedencia. ¡°Cuando surgi¨® la opci¨®n de contratarlos me plantee d¨®nde estaba Georgia en el mapa, qu¨¦ hab¨ªa en ese pa¨ªs. Desde luego es mucho m¨¢s ex¨®tico que fichar a dos jugadores franceses, pero esa peculiaridad les ha hecho m¨¢s conocidos¡±, indica Ab¨®s.
Giorgi Shermadini se aficion¨® al baloncesto tarde y por inercia. A los 16 a?os y empujado por la evidencia de su imponente corpach¨®n de 2,16 metros, impropio en su pandilla, comenz¨® a jugar junto a su hermano en el Maccabi Tbilisi. Tres a?os le bastaron para acelerar todas las etapas formativas y anunciar su proyecci¨®n. Con 19 a?os reci¨¦n cumplidos, el Panathinaikos de Obradovic le reclut¨® para completar una de las ¨²ltimas fichas de su infinita plantilla. Apenas pas¨® de meritorio aunque en su segundo curso, tras disputar el Eurobasket de 2009 con Georgia, tuvo alguna oportunidad para rodarse con debut incluido en la Euroliga que conquistaron los verdes.
De nuevo perseverante, hizo las maletas en busca de minutos. Primero hizo parada en el Olimpija de Ljbliana, despu¨¦s en el Cant¨² italiano y fue en la Lega donde despunt¨®. Le sedujo el Maccabi de Tel Aviv, pero en Israel volvi¨® al fondo del banquillo del que sali¨® inconformista rumbo a Olympiacos a donde lleg¨® en diciembre de 2012. Con 23 a?os y apenas siete de experiencia lanzando a canasta, llegaba a su sexto equipo, otro grande. Y con los del Pireo a?adi¨® otra Euroliga a su palmar¨¦s, la que conquist¨® la tropa de Spanoulis la temporada pasada ante el Madrid. Tampoco se conform¨®. ¡°El CAI es un equipo m¨¢s peque?o, pero trabajan bien y eso permite hacer cosas grandes. He sido suplente en equipos importantes y ahora quer¨ªa jugar minutos y tener un rol principal. Si lo hago bien quiz¨¢ vuelva a un grande¡±, explica. De momento, es reconocido en Zaragoza donde su introversi¨®n ha encontrado el respaldo y el complemento de su paisano Sanikidze, m¨¢s bromista y dicharachero.
Coincidieron de rebote, pero V¨ªctor ya sab¨ªa lo que era jugar en el Pr¨ªncipe Felipe, ya que en 2004 disput¨® en la capital aragonesa el Eurobasket sub18 con su selecci¨®n. Tambi¨¦n conoc¨ªa la Liga ya que estuvo en las filas del Estudiantes en la campa?a 2006-2007. Tras pasar por Francia y Estonia y formarse en el Globe Tech Junior College de Nueva York, Sanikidze fue elegido en el draft de 2004 por los Atlanta Hawks, quienes traspasaron sus derechos a San Antonio. Despu¨¦s puso rumbo a Bolonia, donde permaneci¨® tres a?os antes de recalar en el Montepaschi Siena, campe¨®n de Italia y su ¨²ltimo equipo. Ahora su tren ha hecho parada en Zaragoza para formar un d¨²o solvente, carism¨¢tico y productivo junto a Shermadini. La pareja que impulsa al CAI.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.