El Madrid celebra otro concierto

Con la suficiencia con la que Usain Bolt completa las rondas de clasificaci¨®n rumbo a sus finales, el Madrid ha alcanzado el partido grande de esta Copa abrumando a sus rivales con un juego tan en¨¦rgico como seductor. Con cuerpo de velocista, alma de prestidigitador y mente de campe¨®n, el conjunto de Laso arroll¨® al CAI Zaragoza hasta convertirlo en mera comparsa de su fiesta, que acab¨® con 32 puntos de ventaja (98-66), la mayor diferencia en unas semifinales, la segunda m¨¢s grande del torneo tras la conseguida en la v¨ªspera por el Bar?a. Con seis jugadores por encima de los 10 puntos y los 10 de valoraci¨®n, la orquesta blanca ofreci¨® su en¨¦simo concierto del a?o (suma 36 victorias en 37 partidos) para buscar este domingo su 24? t¨ªtulo copero.

Apenas hubo 10 minutos de contienda antes del recital. Rudy Fern¨¢ndez asumi¨® el encargo de liderar la puesta en escena de su equipo desplegando su excelso cat¨¢logo a pista completa. Con ocho puntos, dos rebotes, una recuperaci¨®n, una asistencia y dos faltas recibidas, el alero mallorqu¨ªn acapar¨® la capacidad productividad de los de Laso en el primer cuarto. Pero al tiempo que Rudy sacaba brillo a su hoja de servicios, Shermadini hac¨ªa un peque?o descosido entre las torres blancas. Decidido a hacerse un hueco en la n¨®mina de cincos que atormentan de cuando en cuando al conjunto madridista, el gigant¨®n georgiano martille¨® el aro rival con seis puntos y cerr¨® el propio con seis rebotes en unos primeros 10 minutos donde la espesura se impuso a la fluidez. A pesar de la intensidad de Llull y los primeros puntos de Mirotic, la aplicaci¨®n del CAI manten¨ªa la maquinaria blanca en la fase de puesta en marcha (22-15, m. 10). Puro espejismo.

Ah¨ª acab¨® el rodaje del Madrid en el partido y el sue?o del CAI en la Copa. Sergio Rodr¨ªguez encendi¨® el Mart¨ªn Carpena, ilumin¨® a su equipo y fundi¨® al rival. Todo en un santiam¨¦n. A golpe de carreras, filigranas, malabares, punter¨ªa y generosidad, El Chacho lubric¨® el ataque del conjunto de Laso, puso en juego a todos sus compa?eros, en constante alerta ante sus inveros¨ªmiles asistencias, y levant¨® de los asientos a aficionados propios y ajenos al grito de ?mvp, mvp! (que posteriormente tambi¨¦n acompa?ar¨ªa a Rudy). Su descomunal irrupci¨®n en el partido (10 puntos, seis asistencias ¡ªreparti¨® 11 en total¡ª y dos recuperaciones en el tercer cuarto) apabull¨® al conjunto de Ab¨®s y sentenci¨® la semifinal. Al tiempo que Ricky Rubio tuiteaba: "El show de Sergio Rodr¨ªguez. Baloncesto en estado puro. Qu¨¦ belleza". Un parcial de 11-2 en apenas tres minutos elev¨® la renta del Madrid hasta los 16 puntos de ventaja (33-17, m. 13) y desat¨® el guateque entre la parroquia madridista (hasta 1.200 desplazados a M¨¢laga).

Aunque en clara progresi¨®n descendente, Shermadini sigui¨® acumulando puntos (15 al descanso; m¨¢ximo anotador con 19 al final), pero, aunque el CAI no quer¨ªa reconocerlo y el Madrid no pretend¨ªa alardear de ello, el partido ya se hab¨ªa acabado. Los de Laso superaron los 20 puntos de ventaja en su incontenible arre¨®n (50-26, m. 18) y derritieron a los rojillos con una vehemente presi¨®n a toda pista que provoc¨® que el conjunto de Ab¨®s perdiera hasta nueve balones en ese tramo.

A la vuelta de vestuarios, Laso sigui¨® aplicando su rotaci¨®n con precisi¨®n de alquimista, sumando jugadores a la causa y al festival de un equipo que se divierte divirtiendo. ¡°Estamos muy concentrados en ganar la Copa del Rey. Despu¨¦s de la forma en que perdimos el a?o pasado, nos lo marcamos como un objetivo importante al principio de la temporada¡±, explicaba Sergio Rodr¨ªguez en la previa de la semifinal. Las caras de concentraci¨®n de todos los jugadores del Madrid, su inmutabilidad a pesar de la superioridad aplastante con la que se desenvolv¨ªan en la pista y su ambici¨®n por seguir cincelando su juego refrendaron las palabras del base canario. El CAI era Shermadini o la nada, el Madrid era unas veces Felipe, otras Carroll, a menudo Mirotic, muchas Llull, casi siempre Rudy y como siempre Sergio Rodr¨ªguez, el ilusionista m¨¢s en forma en el equipo m¨¢s feliz sobre el parquet y sobre la alfombra roja con la que llega al partido grande de esta Copa. El Madrid disputar¨¢ la s¨¦ptima final en la era Laso y aspira a lograr su quinto t¨ªtulo con el vitoriano en el banquillo.