Nadal, el maestro del d¨ªa a d¨ªa
El espa?ol, especialista en optimizar recursos, gana en R¨ªo y ante Dolgopolov su 62? t¨ªtulo pese a sus problemas de espalda
Rafael Nadal lleg¨® al 62? t¨ªtulo de su carrera, conquistado 6-3 y 7-6 en R¨ªo ante el ucraniano Dolgopolov, con una demostraci¨®n de los complejos equilibrios que han definido su carrera. Muchos otros tenistas habr¨ªan visto en su actuaci¨®n de semifinales un motivo para el pesimismo: debi¨® superar dos puntos de partido frente a And¨²jar, el n¨²mero 40, se resinti¨® de su maltrecha espalda y sinti¨® dolores en una mano. A Nadal, que es el n¨²mero uno y est¨¢ acostumbrado a avasallar a sus rivales, le sucedi¨® lo contrario. Fue capaz de ver que hab¨ªa sobrevivido para luchar otro d¨ªa, y prepar¨® bajo un sol ardiente la final, igual que si los problemas f¨ªsicos de la v¨ªspera fueran cosa de una pesadilla del pasado. Tras el t¨ªtulo, que alz¨® pese a ceder el saque la primera vez que sirvi¨® por el trofeo, toda una filosof¨ªa de vida.
¡°No se consiguen las grandes cosas sin pasar antes por las peque?as¡±, dijo el mallorqu¨ªn la v¨ªspera. ¡°Hay que contar con el d¨ªa a d¨ªa, con el esforzarme de cada d¨ªa. Pensar en trabajar y esforzarme al m¨¢ximo cada d¨ªa y desde ah¨ª en intentar conseguir cosas mayores¡±, a?adi¨®.
No se consiguen las grandes cosas sin pasar antes por las peque?as. Hay que contar con el d¨ªa a d¨ªa, con el esforzarme de cada d¨ªa. Pensar en trabajar y esforzarme al m¨¢ximo cada d¨ªa y desde ah¨ª en intentar conseguir cosas mayores
Con esa sencillez tan dif¨ªcil de encontrar entre los mejores, donde se afilan los egos, el n¨²mero uno mundial puso las bases para levantar con sangre, sudor y l¨¢grimas un trofeo que probablemente no har¨¢ ninguna diferencia en su curr¨ªculo legendario. Eso demostr¨® su hambre infinita, pero no solo eso. Tambi¨¦n fotografi¨® que su af¨¢n de mejora es irrefrenable. Frente a Dolgopolov, que jug¨® con un cresp¨®n negro en el pecho para homenajear a las v¨ªctimas de la crisis pol¨ªtica en Ucrania, el espa?ol dio un paso adelante en el juego. Durante la semana, la actitud fue la de siempre: no regalarle ni un mil¨ªmetro al contrario.
En tres torneos en 2014, Nadal suma dos t¨ªtulos y una final. Cuando a¨²n no ha concluido febrero, ya ha levantado los brazos sobre cemento (Doha) y tierra (R¨ªo), dato que refleja como pocos su car¨¢cter de jugador multipista. Son n¨²meros que retratan el car¨¢cter de hierro del n¨²mero uno del mundo, que se inclin¨® en la final del Abierto de Australia. En Brasil nunca encontr¨® sensaciones ¨®ptimas, estuvo fr¨¢gil con el segundo saque y se le vio pesado de piernas. Sin la exuberante movilidad que le caracteriza, se resinti¨® el general de su juego, pero no su car¨¢cter competitivo, que le mantuvo a flote cuando llegaron las curvas de las semifinales y el momento cumbre de la final. Dolgopolov fue testigo privilegiado de esa actitud intransigente frente a las dificultades.
El ucraniano es un tenista talentoso. Due?o de un librillo impredecible, porque tan pronto cambia de direcci¨®n en un contraataque fulgurante como dispara una dejada, el n¨²mero 54 quiso hurgar en las dudas del mejor del momento. The Dog, que se dedica al rap en su tiempo libre, prob¨® las piernas del campe¨®n de 13 grandes y le busc¨® las cosquillas a su derecha. No encontr¨® casi nada. Apenas la rotura que el espa?ol le concedi¨® cuando sacaba por el duelo, llegada tras un remate que el n¨²mero uno fall¨® evidenciando de nuevo sus problemas de espalda. Nadal le opuso solidez sin alharacas. Levant¨® un muro de juego serio y ordenado, porque en la constancia se ahoga Dolgopolov, un tenista an¨¢rquico, al¨¦rgico a los esfuerzos, que vive de chispazos y no de la continuidad en su desempe?o. Nadal juega para levantar Copas, Dolgo para protagonizar los res¨²menes de YouTube.
Dolgopolov corri¨® de una esquina a otra. Con la lengua fuera. Sin opciones hasta que Nadal cedi¨® el saque en el que serv¨ªa por el duelo. ?l devolvi¨® el favor protagonizando un tie-break horrible, en el que regal¨® con dos errores y una doble falta sus tres primeros puntos al saque, impidi¨¦ndose a s¨ª mismo comprobar si el maltrecho f¨ªsico del luego campe¨®n aguantar¨ªa una tercera manga forzando su espalda.
El espa?ol afrontar¨¢ ahora la defensa del Masters 1000 de Indian Wells, sobre cemento y ya s¨ª contra los mejores tenistas del planeta ¡ªen Brasil no se cruz¨® con ninguno de los 20 mejores¡ª. Las circunstancias de juego y sus sufrimientos f¨ªsicos ¡ªespalda, mano...¡ª no permiten pensar en un horizonte despejado. ?l, sin embargo, seguramente lo vea de otra manera: hora a hora, d¨ªa a d¨ªa, a trabajar para conquistar otra Copa. La marca de Nadal.
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