M¨ªchel hace feliz al Olympiacos

Alrededor del buen gusto y de la ilusi¨®n de de M¨ªchel, el Olympiakos ha llegado donde nadie lo esperaba. A las puertas de los cuartos de final de la Champions. Siempre y cuando defienda el 2-0 conquistado este martes en su estadio, el Georgios Karaiskakis, con todas las de la ley. El conjunto ateniense impuso en la primera parte su entusiasmo y despu¨¦s dej¨® paso al f¨²tbol, demostrando que con un equipo formado por algunos futbolistas rechazados de la Liga espa?ola (Roberto, Marcano, Chori Dom¨ªnguez, David Fuster, Campbell y Hern¨¢n P¨¦rez) puede rozar la p¨²rpura europea. Y derribar a un gigante herido como es en estos momentos el Manchester United, tan ins¨ªpido anoche como en el resto de la temporada. Una defensa ajada por el paso del tiempo (Ferdinand y Vidic); un centro del campo irrelevante y una delantera en una baja forma clamorosa (Ronie y Van Persie). Pero sobre todo el paup¨¦rrimo paisaje en la medular. Desde la retirada de Scholes e incluso antes, el Manchester tuvo un problema aplazado en su centro del campo, a menudo maquillado por el gen ganador de Alex Ferguson al frente de Old Trafford. Retirado Fergie, quedaron al descubierto todos sus defectos

La espuela de Chori Dom¨ªnguez, al desviar un disparo mordido de Maniatis, fue m¨¢s all¨¢ de De Gea e incendi¨® el Georgios Karaiskakis, exaltado por la ilusi¨®n de su equipo y de su entrenador. M¨ªchel hab¨ªa puesto en ¨®rbita los escasos recursos pero bien aprovechados de Olympiacos, intenso y enchufado. Ante un Manchester en la t¨®nica de la temporada, ni fu ni fa, tan gris como la figura de su entrenador, David Moyes. A¨²n m¨¢s triste sin la presencia de Mata, imposibilitado por haber participado con el Chelsea en el torneo.

El equipo de Moyes se hab¨ªa limitado a cerrarse en un pu?o hasta que el Olympiacos se adelant¨® (m. 37). No hab¨ªa inquietado a Roberto ni una sola vez. Para hacernos una idea, la mejor ocasi¨®n del United fue un cabezazo hacia su propia porter¨ªa del central Manolas, que no hab¨ªa visto la salida de Roberto. "Habla, habla", le conmin¨® el defensa al portero espa?ol. El Manchester ten¨ªa la obligaci¨®n de abrirse a por el empate. La segunda parte promet¨ªa. El dominio insustancial del United y la estampida de Olympiacos ya con muchos m¨¢s espacios. Con Joe Campbell a la cabeza. El extremo zurdo costarricense, de 21 a?os, complic¨® la vida a Evra actuando a pie cambiado, desde la derecha. Tambi¨¦n se march¨® al centro, tir¨® un ca?o a Carrick y, desde la frontal, envi¨® un disparo tan combado que la estirada de De Gea result¨® imposible.?

Moyes quiso reaccionar con Kagawa y Welbeck. Sin ¨¦xito. Ante el ejercicio de impotencia del Mancheter, M¨ªchel entendi¨® que pod¨ªa sentenciar la eliminatoria. Y mand¨® a su gente al ataque, comandada por un Chori Dom¨ªngue crecido, impecable con la pelota. El Olympiacos jug¨® con fluidez y M¨ªchel apost¨® por m¨¢s control dando entrada a David Fuster por el ya entronizado Campbell.

El estado de Van Persie, tan atascado, qued¨® patente en ese derechazo a las nubes cuando solo se interpon¨ªa Roberto entre ¨¦l y el gol. El equipo de M¨ªchel empez¨® a notar el cansancio en los ¨²ltimos 10 minutos. Pero aguant¨® y mostr¨® la decadencia de Rio Ferdinand, autor de una entrada criminal a lo tobillos de Fuster, saldados con una generosa tarjeta amarilla por parte del ¨¢rbitro. Producto de la impotencia de unos y de la excitaci¨®n de los otros, abrazados todos los jugadores griegos en torno a la idea de su entrenador espa?ol.